Por estos días, su salud ha sido la noticia más manipulada por la prensa occidental y por lo que parece lo será por mucho más tiempo. Eleazar Díaz Rangel es el director de Últimas Noticias, uno de los diarios de mayor circulación en Venezuela y autor de varios libros que denuncian en épocas pasadas y presentes la manipulación mediática a cargo de corporaciones de su país y extranjeras.

Formador de futuros profesionales en el periodismo y la comunicación, su lucha contra la Sociedad Interamericana de Prensa y a favor del derecho a la Información Veraz lo sitúan como un inmejorable interlocutor para hablar sobre el escenario que se conformó tras el inquietante anuncio de la enfermedad de Chávez.

Tiempo Argentino dialogó con el periodista y cientista político con la idea de compartir, pasados ya unos días del impactante anuncio, cómo vivió el hecho la Venezuela bicentenaria.

 ¿Cómo has evaluado el tratamiento que hizo la prensa hegemónica occidental del trance que pasó el presidente Hugo Chávez luego de la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido en Cuba y el anuncio de que tiene cáncer?

 En general, bastante divorciado de la verdad, fue basado en las más variadas especulaciones, la mayoría de ellas sin ningún fundamento, aunque con evidente interés político de sembrar dudas e incertidumbre. Creo que la falta de información oficial oportuna, de partes médicos, contribuyeron a estimular esta oleada de rumores y especulaciones. Finalmente la verdad se ha impuesto con la llegada de Chávez a Caracas, y la actividad que ha tenido desde el primer día de su estadía en Venezuela.

 ¿Que análisis hacés de la reacción del pueblo venezolano ante la noticia del estado de salud de Chávez?

 Hubo dos momentos. Primero, cuando anunció que se curaba de un cáncer que le detectaron, y que estaba en recuperación. Muchos venezolanos y venezolanas lloraron y rezaron por su salud, y un manto de incertidumbre se tendió por casi todo el país, pues su exposición conmovió a todo el mundo. Pero poco después, con su llegada y su intervención de 34 minutos desde el palacio de Miraflores, despejó las dudas. No ha ganado la batalla, eso es cierto. Pero también está seguro de poder derrotar a la enfermedad. En los días siguientes, la mayoría de la gente ha estado a su lado, animándolo, solidarizándose.

 Comenzaron los preparativos de la Cumbre Latinoamericana y Caribeña que tendrá lugar en Caracas y que en un futuro remplazará a la OEA. Como analista político, ¿qué perspectivas de futuro le asignas a esta iniciativa diplomática timoneada por Venezuela en el marco de las diversas políticas de integración regional?

 Ahora estudian las cancillerías de Venezuela y Chile las consultas para fijar la nueva fecha. La CELAC será el gran centro de decisiones de los países de la región, que contribuirá decisivamente a impulsar la unidad continental. Es una muestra del cambio de época que se está anunciando en América Latina y el Caribe en los últimos años. Aunque la iniciativa partió de Venezuela, el apoyo de los gobiernos de la Argentina y Brasil, de la Unasur, fue decisivo para la gradual integración de otros países.

 La salud de Chávez y la nueva organización regional se dan en un momento muy especial de Venezuela. Me refiero a los festejos por el Bicentenario de la patria bolivariana. ¿Cuál debe ser el aporte más importante, más relevante, del periodismo para la construcción de la verdad histórica?

 Te quiero mostrar un ejemplo.El año pasado la cadena CNN promovió durante varias semanas la programación que preparaba con motivo del Bicentenario. Pero sólo citaba los hechos ocurridos en 1810 en Buenos Aires, Bogotá, México y Chile. Deliberadamente obviaba a Venezuela, pese a que fue en Caracas, el 19 de abril de ese año, cuando comenzó exitosamente la reacción contra el imperio español, luego siguió en mayo en Buenos Aires, en julio en Bogotá y en septiembre en Santiago y en México.

 ¿Porque esa omisión?

 Sencillamente porque trataban de evitar en CNN que la gente asociara el rol que jugó Venezuela en 1810, con el que está jugando en esta época, cuando desde 1998, con Chávez en el poder, se han producido victorias en Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, y hasta en Paraguay, del FMLN en El Salvador, y hace poco en Perú. Yo hice la formal denuncia en Últimas Noticias, y CNN optó por engavetar esa promoción y su programación.

 La Comisión de Poder Popular y Medios de Venezuela por estos días está evaluando un anteproyecto de ley que regula la publicidad y la actividad de los medios comunitarios en tu país. ¿Qué opinión te merece el proyecto y qué objetivos vendría a cumplir esta ley en relación al proceso político-social venezolano y al papel que vienen cumpliendo dichos medios?

 Honestamente, no conozco todavía el proyecto de ley. Lo cierto es que en Venezuela ha habido un importante crecimiento de los medios comunitarios, alternativos, y la ley busca proteger su desarrollo.

 ¿Por qué algunos medios considerados “chavistas” han asumido una actitud crítica ante algunas de las medidas últimamente adoptadas por el gobierno bolivariano? Me refiero, por ejemplo, a los casos de Pérez Becerra y Martín Conrado, a sus respectivas extradiciones.

 Me parece que hubo una precipitación en algún nivel gubernamental. Seguramente, si el presidente Chávez se hubiese enterado oportunamente que Pérez Becerra era de nacionalidad adquirida sueca, habría demorado cualquier decisión como la que se tomó.

 ¿La Revolución Bolivariana es un proceso indetenible con Chávez y sin Chávez?

 Con Chávez es un proceso indetenible, sin Chávez dependerá de la capacidad de su dirigencia colectiva de resolver contradicciones internas.

 Fuente: http://tiempo.elargentino.com/

 Lidia Fagale es periodista. Secretaria General de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.