Estados Unidos intenta desplegar aviones espías en la frontera de Corea del Sur con Corea del Norte, así reveló el miércoles el diario militar estadounidense ’Stara and Stripes’.

En alusión a las negociaciones entre Washington y Seúl, el rotativo norteamericano informó que el Pentágono pretende activar naves RQ-4 Global Hawk en la zona limítrofe con el país norcoreano.

En este sentido, el teniente coronel Terran Reneau, oficial de inteligencia en la base aérea de Hawaii, puso de relieve que Corea del Sur no es el único destino para los drones norteamericanos de este tipo.

En tal contexto, una fuente de ’Stara and Stripes’, David Gerhardt, había anunciado el lunes que los vuelos de los Global Hawk sobre la Península Coreana comenzarán en momentos en que se alcance un acuerdo con Corea del Sur.

Estados Unidos ha desplegado en el territorio surcoreano 28.500 militares y realiza misiones de espionaje en el espacio aéreo del vecino norteño a través de satélites y aviones U-2.

En comparación con los U-2, los avanzados aviones no tripulados, Global Hawk, pueden volar por más tiempo.

Según la corporación Northrop Grumman, fabricante del Global Hawk, el avión puede volar a 60 mil pies (18.290 metros) de altura y garantizar un radio de visibilidad de 34 millas (547,2 kilómetros).

En la última década, el Ejército norteamericano utilizó muchos de estos aviones en sus operaciones militares que llevó a cabo con la cooperación de sus aliados occidentales en Afganistán e Irak.

No obstante, la decisión de la Casa Blanca de enviar aviones de espía para recoger informaciones de las actividades militares de Corea del Norte podría causar la furia de países como China.

En algunas ocasiones, las autoridades del gobierno de Pyongyang han acusado a la Casa Blanca de intentar encender el fuego de la guerra en la Península Coreana.

Fuente: HispanTV, 15/09/2011.