Es posible reducir el precio actual del Gas Licuado de Petróleo (GLP) de consumo
domestico -balón de gas-; manteniendo el abastecimiento, sin recurrir a subsidios, sin
afectar las regalías, ni el IGV. El argumento es el siguiente:

1. Actualmente Camisea puede abastecer todo el consumo domestico de GLP.

El denominado GLP (propano y butano), que es comercializado en balones de
10kg u otros pesos, se puede obtener tanto del petróleo como de la
explotación del gas natural.

Aproximadamente el 80% del consumo nacional de GLP (según estadísticas
del DGH-MEM) se satisface a través del procesamiento de los líquidos del
Gas de Camisea en la planta de Pluspetrol en Pisco. La producción actual de
Gas puede abastecer el 100% del consumo domestico, ya que existe un
excedente de GLP que se está exportando .

De otro lado, solo el 20% del consumo local de balones de gas, tiene su origen
en el petróleo, procesado en Talara y La Pampilla. En consecuencia, Camisea
tiene suficiente capacidad de producción para para abastecer el mercado
doméstico actual.

La distinción, entre el contenido del balón de gas ( el GLP) y el gas natural es
importante porque se ha venido afirmando en forma errónea que el Consorcio
Camisea no produce suficiente GLP y que habría que esperar a que se haga
el tendido de las tuberías en los hogares consumidores. Sin embargo, esta
forma de abastecimiento es para el gas natural y nó para el GLP y responde
a una problemática diferente. Requiere en efecto, del tendido de una red de
distribución de gas natural pero sobre todo de la ampliación del Gaseoducto
Camisea-Lima que por errores técnicos se ha construido con una capacidad
insuficiente para cubrir la demanda contratada y está congestionado desde el
año 2008.

2. La estructura de costos vigente del balón de gas, refleja los precios del petróleo y nó del gas natural.

Se debe sincerar la estructura de costos del balón de gas de consumo
domestico (GLP). Al respecto, recientemente algunos especialistas en energía
han venido opinando que no es posible reducir el precio GLP ya que se
obtiene del petróleo y por lo tanto depende del precio internacional de este
commodity y, que en todo caso se tendría que recurrir a los subsidios; otros
especialistas también coinciden en que se tendría que reducir la actual carga
impositiva de este combustible o que las empresas productoras en lugar de
pagar las regalías, se pague con producto. Todos estos enfoques dan
soluciones parciales a corto plazo e inconvenientes para los intereses de los
consumidores y para el país. Por el contrario, considero que en el Perú sí es
posible bajar el precio del GLP sin recurrir a estas medidas propuestas.

Lo que sucede es que actualmente Pluspetrol vende el GLP al mercado
nacional, a un precio equivalente al marcador internacional Mont Belvieu-
Texas, USA; o sea como si fuese GLP proveniente de petróleo. Nótese que los
costos de obtención del GLP de los líquidos del gas natural son menores que a
través de la refinación del petróleo.

Además, Pluspetrol vende el GLP en el Perú a precio de paridad de
importación en lugar de un precio de paridad de exportación que es más bajo,
siendo el Peru el país productor.

Adicionalment, se le otorga un subsidio (según factor de compensación del
FEPHC) de aprox. 22%; esto a pesar de que es un recurso energético nacional
no-renovable y nó es un commodity. Existe además un subsidio implícito en la
explotación del Gas de Camisea ya que los costos de exploración fueron una
“donación” al Perú por la empresa Shell.

También hay que tomar en consideración que, el financiamiento de la
construcción de gasoducto Camisea-Lima (que en parte de su ruta es utilizado
por el consorcio integrado por Pluspetrol) ha sido, con la participación de los
consumidores de electricidad a través del cargo en la facturación mensual por
concepto de Garantía de Red Principal (GRP) que se aplicó, incluso dos años
antes de que entre en operación, en agosto del 2004. Este cargo se ha estado
aplicando casi 7 años. Por lo que existe una deuda a favor de los usuarios, que
se debe cobrar reduciendo el precio del transporte en la estructura de costos
del GLP en la planta de Pluspetrol en Pisco.

La revisión de la estructura de costos del balón de gas proveniente de
Camisea es impostergable para reducir el precio al consumidor. Este puede
reducirse en 25% de inmediato. El consumidor peruano no puede seguir
pagando un precio tan alto por el gas que consume; ya que en el Perú el
precio del GLP sin subsidios es casi 3 veces del existente en Argentina y 40%
mayor que en Uruguay ( según Montamat & Asociados, marzo 2011).

3. El regulador deben de actuar en respuesta a las características del mercado altamente concentrado en la producción de GLP

Pese a las diferentes prórrogas de plazo, no se ha cumplido con el mandato
legal que obliga a Perupetro a de negociación con el Consorcio Camisea para
recuperar la exclusividad de la producción de gas del lote 88 se dedique para
el consumo nacional. Esta situación se debe, entre otros factores, a que se tiene
una asimetría de trato contractual. Mientras que los contratos del proyecto
Camisea se pudieron modificar a solicitud de las empresas del Consorcio para
posibilitar la exportación del gas (que ha venido respetando y defendiendo el
actual gobierno). No se tiene la misma reciprocidad cuando se tiene que
atender las crecientes necesidades del consumo doméstico.

Cuando una empresa o grupo empresarial por la elevada concentración de su
participación en el mercado impone condiciones, incluso en los precios de los
bienes o servicios del mercado, se denomina poder de mercado. Esta es la
situación en el mercado del gas natural y sus derivados en el Perú; donde la
producción nacional de gas natural y de líquidos y condensados de GN, está
concentrado en pocas empresas. Según estadísticas oficiales, el grupo
liderado por Pluspetrol tiene más del 85% de participación en el mercado
nacional. Se puede observar además, que dos empresas tienen participación
en todas las actividades de explotación, transporte y exportación, y cinco en
explotación y transporte; según el siguiente cuadro.

La situación descrita anteriormente sugiere un rol más activo del ente regulador en el
sector energía, a fin de asegurar que el precio del balón de gas refleje la estructura de
costos real y garantizar el abastecimiento prioritario del mercado nacional en lugar de la
exportación. Asimismo, sugiere del gobierno nacional voluntad política para modificar la
situación existente, ya que sí se puede.

Finalmente, se debe recordar que , ha sido una promesa incumplida por los políticos,
desde la firma en el año 2000 de los contratos de explotación y de transporte a través de
gasoductos del Gas de Camisea, que el gas natural (GN) y sus derivados llegue en forma
masiva y a bajos precios al usuario residencial, comercial e industrial del país.

Tampoco se debe olvidar que, el gasoducto Camisea-Lima está congestionado desde el
2008 por compromisos contractuales de suministro y cuya ampliación debería haberse
concluido en el presente año; y sin embargo, se sigue postergando. Este continuo retraso
constituye un problema no resuelto que se está dejando al gobierno entrante y que
impediría una masificación del consumo del gas natural a nivel residencial, comercial e
industrial afectando además la seguridad del suministro de electricidad que elevaría los
precios de este vital servicio.

El Gobierno de la administración del Presidente electo Ollanta Humala, tiene la
oportunidad de mostrar voluntad política para cumplir las promesas incumplidas de sus
predecesores de asegurar el gas de Camisea para el bienestar de los peruanos.


 Acceso universal a la energía en el Perú (pdf), por Julio Salvador Jácome
 Integración energética: Informes a disposicion de nuestros Suscriptores y amigos (pdf), versión noviembre 2011.

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