por Guillermo Olivera Díaz; godgod_1@hotmail.com

10-11-2011

Frente a múltiples cuestionamientos de corrupción manifiesta, dos denuncias constitucionales por heterogéneos delitos de gravedad, investigaciones de contenido penal en su contra a través de sendos órganos del Estado, y, en tardía adición, ante la meliflua invocación presidencial para que “dé un paso al costado”, Omar Chehade Moya no ha cumplido sino el desatino de lanzar un Comunicado, de efecto legal nugatorio.

No se trata de una solicitud de licencia, tampoco de renuncia al honorífico cargo, de naturaleza brumosa y expectaticia, aunque sea elegido. No se pide licencia ni renuncia a través de un comunicado de prensa. El propio término licencia de una labor que no se está cumpliendo es impertinente, pues no está ejerciendo función alguna como vicepresidente; ni hay órgano alguno que se la otorgue. Dice Aníbal Quiroga, con propiedad, que en derecho no existe la futurología para ofrecer pedir permiso o licencia de un trabajo que aún no se realiza, pensando regresar después.

Tampoco es dar el paso al costado pedido por su presidente, su dicho amigo, su ex abogado real, su jefe, su hacedor político en suma o quizá su rehén de temas larvados. Es un modo de sacarle la vuelta al socaire del chantaje.

En suma, el engendro de documento llamado Comunicado carece de efecto legal alguno; es un nada jurídico. No lo prevé la Constitución Política para un congresista-vicepresidente, ley alguna o siquiera un reglamento parlamentario u otro administrativo. Pero sí lo encierra el magín tenebroso del interfecto, cuyo sacrificio en solitario goza de runrunes con ronroneo de monto millonario.

Más bien sería una burla al país y a su benefactor. Una creatura de singular torpeza y del cinismo de marca mayor; propia de las llanuras etéreas de alguien falente de méritos sesquipedales; que llegó a ser congresista y vicepresidente porque un día venturoso para él se topó en el camino con quien necesitaba abogado, cuyos honorarios pedidos y el modo de pago perviven en la penumbra.