Un grupo de manifestantes filipinos han atacado este miércoles con bombas de pintura el convoy donde viajaba Hillary Clinton, secretaria de Estado estadounidense.

Unos 50 filipinos han arrojado potes de pintura de color rojo contra el convoy donde viajaba la alta funcionaria en protesta por su visita al país asiático y también han lanzado pancartas contra los vehículos en las proximidades del palacio presidencial en la capital de Manila, obligando a la caravana a cambiar su ruta por motivos de seguridad, informa el canal de noticias Press TV.

Miembros de seguridad del país asiático y un norteamericano han salido de los coches con rifles automáticos, pero no hubo disparos. Las protestas populares han seguido hasta la embajada estadounidense en la capital.

Los activistas piden la anulación inmediata de la declaración sellada entre EE.UU. y las autoridades de Manila, y exigen a Washington que no intervenga en disputas que competen exclusivamente a los países de la región, es decir, Filipinas, Brunei, China, Malasia, Taiwán y Vietnam. Todos ellos reclaman las islas Spratly, ricas en recursos naturales.

Clinton llegó el martes a Filipinas. Se he reunido desde entonces con el presidente filipino, Benigno Aquino, y con los ministros de Defensa, Voltaire Gazmin, y de Asuntos Exteriores, Albert del Rosario, y se ha comprometido a prestar mayor apoyo militar a esta nación en sus dominios marítimos debido al aumento de las tensiones con China en los últimos meses por las disputas territoriales.

El documento suscrito apela a "mantener la libertad de navegación, el comercio y el tránsito de personas en el mar". También permite a las tropas y barcos estadounidenses estacionar temporalmente en Filipinas.

Fuente: HispanTV, 16/11/2011.