La prensa francesa se refiere ampliamente al posible financiamiento, en 2007, de la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy por el líder libio Muammar el-Kadhafi.

El primero en mencionar el asunto en público fue uno de los hijos de Kadhafi, Saif el-Islam el-Kadhafi, pero su padre se opuso a la divulgación de los detalles porque creyó que todavía estaba a tiempo de negociar la paz con Nicolas Sarkozy y que no debía, por lo tanto, enemistarse definitivamente con el presidente francés.

A pesar de ello, durante las 5 semanas que antecedieron a la caída de Trípoli, el gobierno libio decidió reunir elementos materiales sobre este asunto, y también sobre otros más, como la venta de un avión en Túnez por parte de la entonces ministra de Defensa de Francia Michele Alliot-Marie, las vacaciones egipcias de los colaboradores del actual primer ministro francés Francois Fillon, la malversación de 400 millones de euros en beneficio de Cecilia Sarkozy en el momento de la liberación de las enfermeras búlgaras y el programa de experimentación médica del doctor Francois Sarkozy en Chad y Sudán.

En lo tocante al financiamiento de la campaña electoral de Sarkozy de 2007, no existen pruebas escritas que vinculen los fondos a su destinatario sino esencialmente una serie de grabaciones de audio realizadas sistemáticamente durante cada reunión.

Según los protagonistas interrogados por la Red Voltaire, el financiamiento de la campaña de 2007 no se limitaba a ayudar a Nicolas Sarkozy sino que incluía además una ayuda a la también candidata Segolene Royal. Ambos candidatos a la presidencia de la República Francesa se habían comprometido a sobreseer la causa contra Abdalá Senussi, el jefe de los servicios de inteligencia y cuñado del «Guía» libio, condenado en ausencia por la justicia francesa en el caso del DC10 de la UTA, o a concederle una amnistía.

Los elementos probatorios que el gobierno libio había recogido quedaron en manos de Bashir Saleh Bashir, el jefe de gabinete de Muammar el-Kadhafi.

Luego de ser arrestado por los franceses durante la toma de Trípoli, este personaje fue rápidamente puesto en libertad y se instaló temporalmente en un importante hotel parisino. Bashir Saleh Bashir salió de Francia en diciembre de 2011.

Posteriormente nombrado consejero especial del presidente de Níger, Mahamadou Issoufou, el ex jefe de gabinete de Kadhafi goza actualmente de un estatus diplomático que le prohíbe responder a las preguntas de los jueces de instrucción franceses.