De hecho, hace buen rato y de forma creciente, diversos gobiernos latinoamericanos han expresado su inconformidad con esa forzada ausencia, la cual responde esencialmente a la oposición norteamericana a que la Isla tenga voz en reunión nacida precisamente por iniciativa de la Casa Blanca, para intentar instrumentar el tratado regional de libre comercio y le pusiese en bandeja de plata las economías al sur del Río Bravo.

Cuba, como han dicho sus máximas autoridades, no ha pedido estar presente en semejante foro, pero tampoco se negará a hacerlo si sus hermanos lo estiman necesario y conveniente, y siempre lo asumirá a partir de sus posiciones revolucionarias, diáfanas y defensoras de los derechos elementales de nuestras expoliadas naciones.

Para esta Sexta Cumbre, La Habana tampoco ha sido invitada, con lo cual se reitera el predominio de los controvertidos criterios norteamericanos y de los contados gobiernos que todavía admiten y apoyan la exclusión como arma contra los pretendidos adversarios políticos.

Sin embargo, se conoce que Ecuador decidió no hacerse presente en la cita como protesta por ese acto de discriminación, y a pesar de las caras estiradas de Washington y sus comparsas, el asunto de la ausencia de Cuba no será pasado por alto.

De inicio, días antes del comienzo de la reunión hemisférica, se realizará en la propia Cartagena de Indias la denominada Cumbre de los Pueblos, donde movimientos sociales y organizaciones populares latinoamericanos y caribeños, debatirán abiertamente sus principales demandas y preocupaciones, las cuales intentarán, además, hacer llegar a los mandatarios quienes se verán las caras días después en esa ciudad colombiana.

La reunión popular se efectuará entre el 12 y el 14 próximos, y según sus organizadores, pretende poner sobre la mesa los temas que suelen ser obviados o relegados a planos secundarios en las ya citadas conferencias de las Américas, y exponer esos criterios a los mandatarios del área.

Según declaraciones de Enrique Daza, miembro de la Alianza Continental de los Pueblos, la reunión de los movimientos sociales “es la cara opuesta del encuentro hemisférico oficial, y en la cual las propuestas de integración y el reclamo popular sí son atendidos.”

Por supuesto, añadió Daza, entre los representantes de las masas, la exclusión de Cuba de las Cumbres de las Américas será uno de los temas medulares, a tono con la solidaridad de las fuerzas progresistas del área con el pueblo que enfrenta la enconada hostilidad y el bloqueo económico imperialistas desde hace más de medio siglo.

De manera que este abril, en Cartagena de Indias, en relación con el tema cubano, todo indica que Washington y sus acólitos deberán enfrentar la concreción del conocido refrán: al que no quiere caldo…tres tazas.

Agencia Cubana de Noticias