22. mayo, 2012
Autor: Red Voltaire
Línea Global, Semana

Michel Chossudovsky/Red Voltaire

Todas y cada una de las afirmaciones del discurso de Barack Obama referente al papel de Al Qaeda, del 1 de mayo en la base aérea de Bagram, Afganistán, son falsas. A continuación se reproducen extractos de las observaciones de Obama en cursiva y los comentarios del autor de este artículo entre corchetes [ ]:

Fue aquí, en Afganistán, donde Osama bin Laden estableció un refugio seguro para su organización terrorista.

[Osama bin Laden fue reclutado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA); Al Qaeda se creó con el apoyo de la CIA. El seguro refugio de Osama estaba protegido por la inteligencia estadunidense].

Fue aquí, en Afganistán, donde Al Qaeda atrajo a nuevos reclutas, los adiestró y preparó actos terroristas.

[Los muyaidines fueron reclutados y adiestrados por la CIA. El aliado de Estados Unidos, Arabia Saudita, financió las escuelas coránicas wahabbíes; Ronald Reagan elogiaba a los muyaidines a los que llamaba “combatientes por la libertad”. El público estadunidense desconoce que su gobierno difundió las enseñanzas de la “yihad islámica” en libros de texto “made in Estados Unidos”, elaborados en la Universidad de Nebraska].

Fue desde aquí, desde dentro de estas fronteras, donde Al Qaeda emprendió los atentados que mataron a casi 3 mil hombres, mujeres y niños inocentes.

Obama se refiere a los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Hasta el momento no hay pruebas de que Al Qaeda estuviera implicada en los atentados del 11 de septiembre. Además, el canal de televisión estadunidense CBS News confirmó que el 10 de septiembre de 2001 Osama bin Laden fue ingresado en un hospital militar paquistaní en Rawalpindi, por cortesía del aliado de Estados Unidos, Pakistán. ¿Coordinó los atentados del 11 de septiembre desde su cama en el hospital?

Y así, hace 10 años, Estados Unidos y sus aliados fueron a la guerra para asegurarse de que Al Qaeda nunca podría usar este país para lanzar atentados contra nosotros.

[Los atentados del 11 de septiembre fueron la justificación para emprender una guerra contra Afganistán sobre la base de la “defensa propia”. Se decía que Afganistán estaba protegiendo a Al Qaeda y, por lo tanto, era cómplice en un claro acto de guerra contra Estados Unidos.

El hecho es que en dos ocasiones, después del 11 septiembre, el gobierno talibán ofreció (a través de canales diplomáticos) entregar a Osama bin Laden al sistema estadunidense de justicia. El entonces presidente George W Bush rechazó la oferta del gobierno talibán dando a entender que Estados Unidos “no negocia con terroristas”.

La OTAN entró en la guerra en apoyo a Estados Unidos tras invocar el artículo 5 del Tratado de Washington. Éste estipula que un “acto de guerra” contra un miembro de la Alianza Atlántica se considera un “acto de guerra” contra todos los miembros de la OTAN, según la doctrina de seguridad colectiva].

A pesar del éxito inicial, por varias razones esta guerra está durando más tiempo de lo previsto. En 2002, Bin Laden y sus lugartenientes escaparon por la frontera y establecieron un refugio seguro en Pakistán. Estados Unidos empleó casi ocho años luchando en otra guerra en Irak. Y los aliados extremistas de Al Qaeda dentro de los talibán han emprendido una insurgencia brutal.

[La inteligencia estadunidense siempre estuvo al tanto del paradero de Osama bin Laden. El presidente Obama transmite la impresión de que las fuerzas estadunidenses y de la OTAN y sus operativos de inteligencia no podían encontrar a Bin Laden. En palabras del exsecretario de Defensa, Donald Rumsfeld (2002): “Es como buscar una aguja en un pajar”. El supuesto refugio seguro de Al Qaeda en Pakistán sirve de pretexto para emprender ataques con drones (aviones no tripulados) contra supuestos terroristas en las Áreas Tribales bajo la Administración Federal en Pakistán.

El presidente Obama también da a entender que los operativos de Al Qaeda con misiles stinger y kalashnikovs habían logrado burlar la multimillonaria y sofisticadísima maquinaria militar de Estados Unidos y la OTAN].

Pero en los tres últimos años han cambiado las tornas. Rompimos el ímpetu talibán. Hemos creado unas fuerzas de seguridad afganas fuertes. Hemos devastado a la dirigencia de Al Qaeda al capturar a 20 de sus 30 dirigentes principales. Y hace un año, desde una base situada aquí en Afganistán, nuestras tropas emprendieron la operación que mató a Osama bin Laden.

[Han corrido ríos de tinta en relación a esto. No existen pruebas de la identidad de la persona que supuestamente mató el Comando de Fuerzas Especiales estadunidenses. En palabras de Paul Craig Roberts: “La historia sobre Bin Laden del gobierno de Estados Unidos se elaboró tan pobremente que no pasaron ni 48 horas antes de que fuera cambiada fundamentalmente...”].

El objetivo que establecí, la derrota de Al Qaeda e impedir que se reconstruya, está ahora a nuestro alcance.

[Hay muchas pruebas de que Al Qaeda (una “baza de los servicios de inteligencia”, es decir, un joker utilizado y patrocinado por Estados Unidos) continúa viva y completamente operativa. Oficialmente, el objetivo es “derrotar a Al Qaeda”. No oficialmente, la inteligencia estadunidense apoya de forma encubierta a Al Qaeda.

Desde el 11 de septiembre Al Qaeda se ha transformado en una entidad multinacional con “filiales” en diferentes puntos geopolíticos conflictivos por todo el mundo.

En Libia y Siria, las brigadas de Al Qaeda son la infantería de la alianza militar entre Estados Unidos y la OTAN. Al Qaeda está presente ahí donde se despliega el aparato militar y de inteligencia estadunidense:

Al Qaeda en Irak, Al Qaeda en la Península Arábiga, el Grupo de Combate Islámico Libio, Al Shaabab (Somalia), Al Qaeda en el Magreb Islámico, Jaish-e-Mohammed (el Ejército de Mahoma) en Pakistán, Organización Jemaah Islamiya en Indonesia, Movimiento Islámico de Uzbekistan, etcétera (véase, Departamento de Estado estadunidense: organizaciones terroristas extranjeras; Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: lista de individuos, grupos, empresas u otras entidades asociadas al-Qaeda: Al-Qaeda sanctions list).

De forma amargamente irónica, en todos estos países la inteligencia estadunidense está coordinando de forma encubierta las actividades de los grupos afiliados a Al Qaeda. Oficialmente el combate contra el terrorismo consiste en luchar contra la “yijad islámica”. De forma no oficial, la inteligencia occidental apoya, a través de operaciones encubiertas, a sus “bazas”, incluyendo entidades terroristas dentro de la lista del Departamento de Estado estadunidense.

Por otra parte, actualmente se están utilizando a estas diferentes organizaciones terroristas en operaciones militares encubiertas de Estados Unidos y la OTAN contra países soberanos (como Libia y Siria). Según fuentes de la inteligencia israelí: “Mientras tanto, el cuartel general de la OTAN en Bruselas y el alto comando turco están elaborando planes para su primer paso militar en Siria, que es armar a los rebeldes para luchar contra los tanques y helicópteros que encabezan la ofensiva del régimen de Assad contra los disidentes. En vez de repetir el modelo libio de ataques aéreos, los estrategas de la OTAN están pensando más en términos de entregar grandes cantidades de cohetes antitanques y antiaéreos, y armamento pesado en los centros de protesta para contraatacar a las fuerzas armadas del gobierno”.]

¿Quién es o era Osama?

Osama bin Laden fue un instrumento de la CIA utilizado para justificar la “guerra global contra el terrorismo”.

Merece la pena recordar que el 14 de septiembre de 2001 el Congreso estadunidense adoptó una resolución histórica: autorizó al presidente a “perseguir” a países que habían “colaborado en los atentados [del 11 de septiembre de ese año].”

“Se autoriza al presidente a utilizar toda la fuerza apropiada y necesaria contra aquellas naciones, organizaciones o personas que él determine que planearon, autorizaron, cometieron o ayudaron a los atentados terroristas que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001, o que dieran refugio a esas organizaciones o personas, para prevenir cualquier futuro acto de terrorismo internacional contra Estados Unidos por parte de esas naciones, organizaciones o personas.”
Hoy, en 2012, existen abundantes pruebas de que:

1) Al Qaeda no estaba detrás de los atentados del 11 de septiembre al World Trade Centre y el Pentágono.

2) Existen también pruebas detalladas de que tanto agencias del gobierno estadunidense como la OTAN siguen apoyando y “dando refugio a estas organizaciones” (Al Qaeda y sus organizaciones afiliadas). En Libia, los rebeldes “a favor de la democracia” estaban dirigidos por brigadas paramilitares de Al Qaeda bajo supervisión de las fuerzas especiales de la OTAN. Exmiembros del Grupo de Combate Islámico Libio llevaron a cabo la “liberación” de Trípoli. Los yijadistas y la OTAN trabajan codo con codo. Estas exbrigadas afiliadas a Al Qaeda en Libia fueron la columna vertebral de la rebelión “a favor de la democracia”.

3) Existen pruebas de que las Torres Gemelas fueron demolidas por medio de una explosión controlada, lo que hace que aumente la posibilidad de complicidad y encubrimiento entre el gobierno, la inteligencia y el ejército estadunidenses (véase los artículos de Richard Gage, “Undisputed facts point to the controlled demolition of WTC 7”, Global Research, marzo de 2008; véase también el video de Richard Gage Controlled demolitions caused the collapse of the World Trade Center buildings on september 11, 2001).

¿Quién es Barack Obama?

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es un político mentiroso y un criminal de guerra.

Los discursos preparados de antemano de Obama son tergiversaciones tendenciosas. Se da completamente la vuelta a la realidad. Los actos de guerra se anuncian como operaciones de paz…

Irónicamente, el texto de la Resolución del Congreso del 14 de septiembre de 2001 no excluye acciones judiciales e investigación criminal contra los patrocinadores internacionales estadunidenses y de la OTAN del terrorismo, incluyendo al presidente Obama, que ha utilizado los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre como un pretexto para emprender una “guerra sin fronteras” bajo el estandarte humanitario de la “guerra global contra el terrorismo”.

Obama frente a Romney

En la campaña electoral por la Presidencia de Estados Unidos que enfrentan a Barack Obama y Mitt Romney, Osama bin Laden y la “amenaza de Al Qaeda” pasarán a primer plano.

Apoyados por campañas de relaciones públicas cuidadosamente elaboradas, cada uno de los candidatos presentará al pueblo estadunidense, en el reino de un mundo de auténtica fantasía, su “plataforma Al Qaeda-guerra global contra el terrorismo”. En este ritual Al Qaeda se convierte en el tema principal de la campaña. Todas las cuestiones que son verdaderamente fundamentales, incluyendo la crisis económica, la pobreza en Estados Unidos y la devastación que causan las guerras, serán convenientemente dejadas de lado.