Chimalhuacán, Estado de México. Propietaria de cuatro hectáreas de tierra sobre las que fue construido un tramo del Circuito Exterior Mexiquense, Aurelia López Escalona no puede hacer ninguna negociación con sus bienes. Ahí se levantó, sin su consentimiento una de las casetas de cobro vehicular en 2007, durante la administración estatal del ahora candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

La construcción realizada por la trasnacional española Obrascon-Huarte-Lain (OHL) abarca 115 mil metros cuadrados más de lo acordado en una operación de compraventa con 41 propietarios de estos terrenos, organizados como Asociación de Pequeños Propietarios de la Mohonera.

Hoy los oriundos del barrio de Xochitenco, en este municipio, cruzan una batalla legal en contra de la séptima constructora más importante del mundo. La denuncia fue presentada en marzo pasado, ante María Julieta Sánchez Martínez, agente del Ministerio Público, Mesa Cuatro de Investigación, de Chimalhuacán.

Aurelia es la presidenta de la asociación civil que entró en negociaciones con OHL, en 2006, para llevar a cabo la compra-venta de 56 mil 676.48 metros cuadrados: “Estas tierras son herencia de mi abuelo paterno, era un bien que yo tenía y que esperaba comercializar en su momento. Por eso, esperamos una respuesta positiva por parte de la ley”, dice en entrevista.

Ama de casa, Aurelia vive al día. Su esposo, quien trabajaba hasta hace un par de años en la cervecería Modelo, fue liquidado por el corporativo. Ella, su pareja y sus dos hijos viven del salario que percibe él como ayudante de un contratista, dedicado a elaborar esculturas de piedra en Chimalhuacán y cuyos ingresos ascienden a 1 mil 328 pesos semanales. Este salario no les permite cubrir los gastos de los servicios como agua y luz. Todo se va en la alimentación.

De sus hijos, la ayuda económica es poca. El mayor, de 31 años, apenas terminó la secundaria por falta de recursos. Actualmente, realiza trabajos de serigrafía, oficio que aprendió para buscar un sustento. Sin embargo, el trabajo no es continuo.

Su hija, “la menor”, sí pudo concluir sus estudios universitarios como licenciada en turismo, relata, pero no aún no ejerce su profesión debido a la falta de oportunidades en el mercado laboral. Es por eso, dice, que “todas las personas reclamamos el pago de nuestras tierras. Vivimos al día”.

El despojo

La denuncia de hechos presentada ante la agente del Ministerio Público Sánchez Martínez va en contra del organismo Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México; por conducto de su representante legal, Concesionaria Mexiquense; y su filial OHL.

El documento dirigido al procurador de Justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, y de la Agencia del Ministerio Público con sede en Chimalhuacán, indica que el 29 de noviembre de 2007 la Asociación de Pequeños Propietarios de la Mohonera celebró con OHL la venta de una superficie de 56 mil 676.48 metros cuadrados, cuyas medidas y colindancias se establecieron en el plano proporcionado por el gobierno local. Sin embargo, se invadieron 115 mil metros cuadrados más de lo vendido.

La denuncia fue presentada el 23 de marzo pasado luego de que los pobladores intentaran en varias ocasiones llegar a una negociación para que se les liquidara el predio tomado “arbitrariamente” por la constructora.

José Luis Delgado, abogado de la Asociación, comenta que con la construcción del Circuito Exterior Mexiquense “se están usufructuando tierras de una manera arbitraria, ya se desahogaron todas las vías posibles de negociación y siempre ha habido trabas”.

En tanto, la agente del Ministerio Público, María Julieta Sánchez Martínez, explica a Contralínea, que apenas se está integrando la averiguación: “A veces pasan días, meses o años en que se resuelvan los casos [de despojo]. Estos delitos así son [tardados] porque todavía los peritos tienen que verificar las medidas”.

El defensor legal de los propietarios arguye que no se puede dejar de lado la averiguación, ni hacerla lenta y tortuosa, pues “en realidad muchos buscan el pago de sus tierras porque es el único bien que poseen. Arbitrariamente, de la noche a la mañana, OHL modificó su proyecto. Tiraron un enmallado con un área mayor de lo que habían comprado.

“Mañosamente han cobrado el derecho de vía, ganado millones de pesos, con los que pudieron haber pagado y, no lo han hecho porque simplemente están bajo el cobijo del gobierno del estado”, se queja el abogado.

Las palabras de la agente ministerial no son nada alentadoras. Sentada detrás de su escritorio metálico, advierte: “esto se llevará el tiempo necesario. No hay límites para dar una solución; apenas estamos integrando la averiguación… Falta el peritaje, que vengan a declarar todos los afectados y acrediten la propiedad, etcétera”.

Vivir al día

Empleada del ayuntamiento de Chimalhuacán, Gloria García Pérez es integrante del grupo de Pequeños Propietarios de La Mohonera. Heredadas por su padre, dos hectáreas de tierra la han metido en este problema legal.

Originaria de este municipio, su padre se dedicaba a la pesca y a la agricultura en el Lago de Texcoco. De ahí era que obtenían el sustento. “Hay documentos que constan que la propiedad viene desde los abuelos y que pagaron con oro la posesión de la misma. Esta cuestión de nunca querer reconocerlos como dueños ya tiene mucho, ha costado mucho trabajo pero hay papeles en los que consta que somos legítimos propietarios”, dice.

Gloria vive al día. Su precaria economía apenas le garantiza lo básico en alimentación. Su esposo está desempleado desde hace tres años: “El es de oficio carpintero y ebanista. Esporádicamente sale algo por ahí y ya completamos el gasto. Mi hijo, de 22 años, se dedica a la cancelería de aluminio, pero cada vez escasea más [el trabajo]”.

Como empleada del ayuntamiento, su salario es de 2 mil 300 pesos quincenales: “No alcanza para nada. El recibo de la luz ha llegado hasta por 1 mil 900 pesos. A mí me cuesta mucho trabajo mantener a mi familia, se podría decir que soy la única que sostiene la economía. Hay semanas en que mi hijo definitivamente no tiene empleo. Son muy difíciles, por eso es que no queremos dejar perder el único patrimonio que tenemos, es con lo único que contamos”.

La española OHL

El portal en internet de OHL México dice que la trasnacional española es una de las principales operadoras de concesiones en infraestructura de transporte en México: “Líder de su sector en el área metropolitana de la Ciudad de México por número de concesiones asignadas y kilómetros administrados”, dice.

Los activos de la séptima compañía más grande del mundo incluyen seis concesiones de autopistas de peaje: tres de las cuales se encuentran en operación; dos, en construcción, y una, en fase de preconstrucción. Mismas que se localizan en las zonas urbanas con mayor tráfico de vehículos entre el Distrito Federal, Estado de México y Puebla.

Entre los proyectos que presume la española en México se encuentran: el Viaducto Bicentenario, la Autopista Puebla-Perote, Autopista Urbana Norte y el Circuito Exterior Mexiquense, este último concesionado a 40 años de operación.

Sus ganancias, de acuerdo con el Reporte Financiero 2012, ascienden a 435 millones 116 mil pesos tan sólo en lo que va del año. Cifras por encima de las demás construcciones viales.

Defensa generacional

Pese a ser hectáreas de tierra ociosa, el predio de la Mohonera siempre ha sido codiciado. José Ricardo López Elizalde es hijo y sobrino de los dueños de tres hectáreas: “Aquí he venido desde que recuerdo, a ver el terreno, a que todo esté bien […] Aquí no se puede sembrar porque era parte de lo que era el lago de Texcoco, sólo veníamos a ver que no hubiera invasión, que no lo utilizaran de tiradero”, comenta.

Estudiante de ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional, el joven de 22 años, dice que el principal problema de su familia “son las deudas de las que tratamos de salir poco a poco. Hijo de un médico jubilado y de un ama de casa, vamos día a día. A veces nos da oportunidad de tener un dinerito extra, pero no es siempre”.

La obra de Peña Nieto

El Circuito Exterior Mexiquense es una de las obras realizadas en la administración del entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Se trata de un conjunto de tramos carreteros ubicado en la zona Noreste del área metropolitana de la Ciudad de México. Información oficial indica que conecta las principales autopistas de acceso a la capital (México-Querétaro, México-Pachuca y México-Puebla-Veracruz), así como las zonas de mayor densidad poblacional del Valle de México, en donde se encuentran importantes centros comerciales e industriales en la región Norte de la zona metropolitana.

Édgar González Martínez, apoderado de la Asociación de Pequeños Propietarios de La Mohonera, explica que fue en mayo de 2011 cuando le hicieron saber a OHL de los metros que excedían los que originalmente les fueron vendidos.

“Están ocupando más de 170 mil metros cuadrados en total. En noviembre ya estaban listos para cubrir el pago de los 115 mil metros cuadrados de más. Sin embargo, nos dice la empresa que como el tipo de concesión había sido otorgada por el gobierno del estado, debíamos acudir a éste. No vemos el motivo: ‘si la empresa me afectó, pues que la empresa me pague’”.

Para la elaboración de este trabajo, se solicitó entrevista con Patricio Ibarra Gálvez, abogado del Despacho Vela y Asociados y quien representa legalmente en México a la trasnacional Obrascon-Huarte-Lain. Asimismo, con Irma Lorena Roa López, titular de la Unidad Jurídica del gobierno del Estado de México, que encabeza Eruviel Ávila, sin que al cierre de edición se haya obtenido respuesta.

TEXTOS RELACIONADOS:

Despojo y migración interminable