El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha admitido el incremento de la “letalidad y eficacia” de los misiles de la República Islámica de Irán y ha asegurado que Teherán representará una “fuerza tremenda” a la hora de defender su territorio.

En un informe del pasado 29 de junio, presentado por el Pentágono ante los cuatro comités de Defensa del Congrego estadounidense y hecho público por Bloomberg, se precisa que “Irán ha incrementado la letalidad y eficacia de sus actuales sistemas mediante el mejoramiento de la precisión y el desarrollo de nuevas cargas de submunición” que “extienden su poder destructivo en un área más extensa que la de una ojiva sólida”.

El documento firmado por el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, informa que el desarrollo del potencial de los misiles de Irán está en sintonía con el continuo entrenamiento con misiles balísticos regulares que se realiza por todo el país persa, además de la (fabricación) de “nuevos barcos y submarinos”.

El texto agrega, asimismo, que Teherán está desarrollando y reclama haber desarrollado misiles de corto alcance con rastreadores que les posibilita identificar barcos y maniobrar hacia ellos durante el vuelo. El informe añade que “esta tecnología puede servir también para golpear blancos ubicados en tierra”.

Respecto al actual texto oficial, el analista en Asuntos de Irán del Centro de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos, Kenneth Katzman, ha dicho que en informes anteriores, Washington “siempre minimizaba la precisión y eficacia de las tropas de misiles de Irán”.

“El informe pareció bastante serio y respetuoso de la capacidad de Irán y atribuye al país un mejoramiento de la supervivencia”, ha recordado Katzman.

Entre el 2 y el 4 de julio, Irán realizó un ejercicio militar con misiles denominado “Payambar-e Azam 7” (Gran Profeta 7).

Durante el mismo se lanzaron los misiles Shahab (Meteoro) 1, 2, 3; Jaliy-e Fars (Golfo Pérsico), Tondar (Relámpago), Fateh (Víctor) y Zelzal (Temblor).

Algunos de los misiles probados durante el ejercicio efectuado en el desierto central de Irán tenían un alcance de 2.000 kilómetros, pero se lanzaron sólo hasta los 1.300 km del alcance total.

Irán ha prometido una respuesta contundente ante un posible ataque, pero ha sostenido reiteradamente que su poderío militar se desarrolla en el marco de su doctrina de defensa disuasiva y no representa una amenaza para los demás países del mundo.

Fuente: HispanTV, 11/07/2012.