23-7-2012

Javier Villa Stein, vocal supremo penalista preñado de exquisiteces, quizá buscando su predilecto circo mediático, quiere debatir el asunto con el ministro de justicia, Juan Jiménez Mayor, neófito en Derecho Penal.

¿Por qué no desafía a especialistas que sean efectivamente cultores del área penal, donde prima la críptica dogmática penal que él si cultiva, y que utiliza para favorecer, prevaricar y encubrir a fujimoristas con disimulo para los profanos?

En una polémica con el ministro Jiménez Mayor retado con empacho, éste adolece de serias desventajas, entre ellas:

 no ha leído el expediente real de miles de folios (Exp-4104-2010); Villa Stein sí. La sola sentencia tiene 415 páginas y hace gala de conceptos tremebundos.

Por ejemplo, afirma, que los “mandos y delincuentes terroristas no forman parte de la población civil”, por lo que niega el carácter de lesa humanidad a los crímenes de Barrios Altos y otros, ya que el Estatuto de Roma de 1998, en vigor en Perú desde Julio del año 2002, exige que los asesinatos perpetrados sean contra la población civil, en forma generalizada y sistemática. ¿Acaso las víctimas de ese crimen eran terroristas y de serlo no son la población civil? ¿Por qué aplica tal norma internacional a hechos anteriores a su vigencia?

 no es especialista en materia penal, que conozca la intrincada naturaleza jurídica del delito en general, del autor mediato y de los crímenes de lesa humanidad en particular en la legislación y jurisprudencia internacional; Villa Stein sí.

 no practica, ni ejerció en la defensa penal; Villa Stein sí. Yo nunca lo encontré en los pasillos de juzgados y salas penales al retado ministro.

 nunca ha escrito artículos, ni libros de penal; Villa Stein sí.

 no ha enseñado en universidades las intrincadas ciencias penales; Villa Stein sí.

Sabedor de sus ventajas comparativas, el grajiento Javier Villa Stein, pese a que teóricamente no figura como ponente del cuestionado fallo filofujimorista, que rebaja la pena a Montesinos y Martín Rivas de 25 años a 20, quiere polemizar con sus desiguales en conocimiento jurídico penal.

¿Por qué no desafía el ladino vocal a sus pares del área en cuestión?