Un líder de la rama de Al Qaeda del sur de Yemen ha llegado a un acuerdo con EE.UU. y Arabia Saudita que prevé el envío de 5.000 combatientes del grupo terrorista a Siria con el fin de respaldar a los «rebeldes» y derrocar al presidente Bashar al Assad.

Todas estas informaciones e investigaciones que van documentando poco a poco, deja ver lo que parecía inconcebible e imaginable a la opinión pública mundial antes: Estados Unidos y otras potencias europeas, si no han engendrado el monstruo de Al-Qaida como ellos lo dicen denegándolo, en todo caso hoy en día lo alimentan, lo manipulan, lo apoyan, lo dirigen y apadrinan para sus propósitos geopolíticos. Esto es ya más que un hecho, es una realidad. Ver artículos anexos:
 David Shayler: «Abandoné los servicios secretos británicos cuando el MI6 decidió financiar a los socios de Osama bin Laden»;
 «Cómo llegó Al-Qaida a gobernar en Trípoli»;
 «Al Qaeda en Irak: ¿A quién creerle? ¿A George Bush o a sus generales?»;
 «Enemigos de la OTAN en Irak y en Afganistán, aliados en Libia» y;
 Martin Scheinin: «Al Qaeda es una metáfora y no existe una larga guerra contra el terrorismo».

La información ha sido revelada por varios medios de comunicación del Medio Oriente, entre los cuales se encuentran la agencia de noticias iraní AlAlam y el diario digital yemení AdenAlghad.net.

Todo acordado

Se informa que Tariq al-Fadhli, un entrenado militante yihadista que luchó junto a Osama Bin Laden, ya acordó con funcionarios de EE.UU. y Arabia Saudita a través de Turquía el envío desde las ciudades sureñas yemeníes Zinjibar y Jaar de 5.000 militantes al territorio sirio para “ayudar a los rebeldes a luchar en la guerra para acabar con el régimen de Al Assad”. El hecho, subrayan los medios, “explica el repentino retiro de los hombres armados de la región yemení de Abyan”.

Se informa que los militantes, que se refieren a sí mismos como "defensores de la Sharia", se unirán con otros grupos de combatientes de Al Qaeda que se han ido infiltrando en Siria desde Libia, Irak y Turquía, con la ayuda de la OTAN y los estados del Golfo.

Al-Fadhli es descrito por la agencia AlAlam como “uno de los ancianos de la tribu de Abyan y ex líder de Al Qaeda”. Yemen, por su parte, denunció a Al-Fadhli como “uno de los terroristas más peligrosos del país”, según el diario estadounidense ‘The New York Times’.

¿Amigos o enemigos?

De este modo, la organización considerada grupo terrorista por parte de EE.UU., casi repite las declaraciones de los funcionarios estadounidenses que llaman al fin del régimen electo de Al Assad que, según ellos, “perdió su legitimidad” y comete crímenes contra su pueblo.

Y mientras Washington abiertamente colabora con la oposición armada en el país, surgen más informes que indican que Al Qaeda refuerza su ayuda a los insurgentes de Siria. Así, el diario británico ‘The Guardian’ reveló que los combatientes de Al Qaeda estaban al mando de los rebeldes sirios y les enseñaban cómo construir bombas.

Ver abajo explicación:

Traducción al castellano de la línea subrrayada en color rojo: A la pregunta del periodista respecto a la instauración de la sharia en Libia, Abdelhakim Belhadj responde y confiesa: «Yo combatí los Soviéticos al lado de Bin Laden en Afganistán en los años 80», diario Tribune de Genève (Ginebra, Suiza, 11 de junio de 2012.


La desfachatez y alevosía de los miembros o ex-miembros de Al-Qaida y otros mercenarios es tremenda. Ya no tienen miedo de exhibirse y reivindicar su pasado de manera descarada. Ocupan cargos importantes. Por ejemplo, el libio Abdelhakim Belhadj, que fue compañero de Bin Laden en Afganistán, y como lo reconoció él mismo hace poco en una entrevista acordada al diario ginebrino Tribune de Genève (Suiza) el 11 de junio de 2012 (ver enlace y traducción al castellano arriba de la imagen del párrafo del texto de la entrevista que apareció en dicho periódico), el «ex-miembro» de Al-Qaida y amigo personal de Bin Laden es presentado por la prensa comercial como un gran promotor de la democracia actual en Libia con su nuevo partido político llamado El Watan (La Patria). Abdelhakim Belhadj recibió todo el apoyo de la OTAN y los EEUU, es decir confianza total por parte de los Occidentales para derrocar a Gaddafi. Es esa la nebulosa de mercenarios, saboteadores, terroristas y otros miembros de Al-Qaida que están implicados actualmente en la desestabilización de Siria y todos obedecen a Washington.

Fuente: RT / Red Voltaire, 04 de septiembre de 2012.