12. mayo, 2013 Álvaro Cepeda Neri * Ex Libris

Este fabuloso ensayo versa sobre el análisis histórico, político y social de un discurso pronunciado el 13 de mayo de 1940, cuando la crisis del enfrentamiento de las democracias y los socialismos contra la espartana dictadura nazi-fascista del eje Hitler-Mussolini, estaba en su máxima expresión. Al escuchar los ingleses el discurso de Churchill se conmovieron y respondieron heroicamente, asidos a la divisa de la frase: “… No tengo nada que ofrecer, salvo sangre, sudor y lágrimas”; haciendo de Gran Bretaña una nueva Atenas que con los aliados (Estados Unidos, la entonces Unión Soviética y las resistencias en casi toda Europa) ganaría esa guerra.

Otro discurso que imprimió valor a la lucha cuando Hitler ordenó bombardear despiadadamente la isla del Reino Unido concluía: “Éste no es el comienzo del final, sino el final del comienzo”. Churchill había sido electo primer ministro del parlamentarismo británico, con una monarquía constitucional, para enfrentar y solucionar la crisis donde se decidía la supervivencia de su democracia y de la del resto del mundo que sobrevivía a los embates de la guerra nazi-fascista de Alemania, Japón e Italia, el tríptico que estuvo a punto de imponer la autocracia. Churchill, Franklin D Roosevelt e Iósif Stalin lograron hacer frente y vencer a esos tres regímenes encabezados por el emperador japonés, el führer y el dictador, quienes no pudieron doblegar a los pueblos europeos, rusos, inglés y estadunidense.

En estos discursos –dice el autor del análisis– el estadista dejaba “claro a sus oyentes, los miembros del Parlamento, pero también y simultáneamente al pueblo británico, que lo que tenían por delante no era la perspectiva de una buena guerra, de unos triunfos al alcance de la mano, sino la perspectiva de penalidades, sufrimientos y desastres […] desastres que aguardaban, por así decir, a la vuelta de la esquina”. La isla británica, sobre todo Londres, resistió el bombardeo que puso a prueba la voluntad inglesa por sobrevivir en defensa de su democracia y dando ejemplo de valor al mundo. Churchill fue el estadista que supo dar esperanza con sus discursos que conmovieron a su pueblo y a la humanidad.

Ficha bibliográfica:

Autor: John Lukacs
Título: Sangre, sudor y lágrimas. Churchill y el discurso que ganó una guerra
Editorial: Turner Publicaciones

*Periodista

Fuente: Contralínea 334 / mayo 2013