El presidente egipcio Mohamed Morsi nombró, el 17 de junio de 2013, 17 de los 27 gobernadores del país y elevó a 11 el número de miembros de la Hermandad Musulmana que ocupan ese cargo.

Entre los ahora promovidos por el presidente Morsi se encuentra el líder del Partido de la Construcción y el Desarrollo, Adel al-Khayyat, quien se convierte así en gobernador de Luxor a pesar de haber sido uno de los organizadores de la masacre que costó la vida a 62 personas, el 17 de noviembre de 1997, precisamente en Luxor [ver imagen].

El ministro de Turismo, Hicham Zazu, presentó su dimisión en signo de protesta.

Además de ser responsable de la masacre de Luxor, el grupo al-Gama’a al-Islamiya, organización terrorista surgida de la Hermandad Musulmana, reclamó en su momento la autoría del atentado que costó la vida en 1981 al entonces presidente de Egipto Annuar el-Sadat.

Después de la masacre de Luxor, en 1997, ese grupo se dividió en dos al optar una parte de sus miembros por abandonar el terrorismo mientras que los otros preferían seguir a Ayman al-Zawahiri uniéndose a al-Qaeda. Fue en la efervescencia de la «primavera árabe» que los primeros crearon el Partido de la Construcción y el Desarrollo, que garantiza un respaldo paramilitar al presidente Morsi.