Los autoridades a cargo del peregrinaje a La Meca firmaron con al-Majal G4S –filial del gigante mundial de la seguridad G4S– un contrato sobre la seguridad de los peregrinos palestinos.

La transnacional anglo-danesa G4S es también proveedora de equipamiento y personal para las cárceles israelíes, lo cual constituye una violación de la IV Convención de Ginebra. Numerosos prisioneros palestinos son torturados por las autoridades de Israel precisamente en instalaciones proporcionadas por G4S.

La campaña BDS (siglas de Boycott, Divestment and Sanctions) ha solicitado a Arabia Saudita la anulación del contrato sobre los peregrinos ya que –a través G4S– ese arreglo pondrá al alcance de las autoridades israelíes los datos personales de todos los palestinos que realicen el peregrinaje a La Meca, incluyendo sus huellas digitales.