El secretario de Defensa Chuck Hagel anunció que el presupuesto del Pentágono se reducirá en 100 000 millones de dólares en 5 años, lo cual representa una reducción del 20% del actual presupuesto. Esa medida se agrega a los recortes ya realizados en 2013.

A modo de ejemplo, el secretario de Defensa anunció que va a separarse de inmediato de 200 de los 2 400 miembros de su propio personal.

Las reducciones de personal afectarán en primer lugar a los empleados civiles del Departamento de Defensa. Los cortes en los programas afectarán principalmente a los contratistas, Boeing, Northrop Grumman, Lockheed Martin y Raytheon, así como los programas de renovación del equipamiento.

Estos recortes presupuestarios están realizándose a medida que aparecen las oportunidades en vez de seguir un plan determinado en función de las necesidades esenciales de la seguridad nacional. Ello acentúa la incoherencia y la creciente ineficacia de las fuerzas armadas de Estados Unidos, que siguen siendo capaces de realizar acciones espectaculares con sus fuerzas especiales mientras que han perdido la posibilidad de emprender operaciones de gran envergadura.