Así como en el Perú el coagente García Belaúnde planteaba, sin eco aún, una “comisión mixta”, en Chile, casi con el mismo norte subversivo de lo jurídico, se promueve la realización de un “plebiscito” o la “ratificación del Congreso” chileno al fallo de última instancia de La Haya, sobre el inexistente límite marítimo entre ambos países.

El 27 de enero que viene se leerá la sentencia inapelable. Ella no puede estar sujeta a comisiones, plebiscitos o ratificación congresal, con el riesgo de su desnaturalización o desconocimiento, que harían inútiles los costosos procesos judiciales que zanjan controversias limítrofes.

El diputado chileno, de origen palestino, Jorge Tarud Daccarett, quien masca el derecho sin ser abogado, sostiene respecto del próximo fallo que “se tiene que convocar a un plebiscito o a lo menos el Congreso Nacional tendrá que ratificarlo”. Se ampara dizque en el Artículo Quinto de la Constitución del Estado chileno que legisla sobre la soberanía que radica esencialmente en la nación y que se ejercita por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas.

Olvida este señor que la Constitución y el propio numeral que impropiamente cita no se ocupa de plebiscito alguno contra un fallo de una corte internacional, como La Haya, del seno de las Naciones Unidas que Chile integra como parte, con expreso sometimiento a su competencia jurisdiccional. Ni siquiera resulta atinada una decisión plebiscitaria chilena contra un fallo de la justicia interna respecto de derechos fundamentales de sus ciudadanos. Por lo tanto, este no muy mapochino, Tarud Taccarett, está fuera de foco.

Una sentencia judicial supranacional no es objeto de plebiscito, en ningún lugar del universo; tampoco de ratificación del Congreso nacional. Menos de comisiones, que podrían hurgar o escamotear su cumplimiento. Simplemente debe cumplirse en sus propios términos.

Además, la cacareada soberanía sobre un mar usurpado ajeno, es simplemente espuria, que un fallo judicial corrige.

¡Unidad nacional en defensa del fallo y contra el usurpador!

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