La OTAN ha creado un grupo de trabajo sobre la comunicación y propaganda del régimen de Kiev.

La alianza atlántica está muy preocupada por el nivel de audiencia que han alcanzado las televisiones rusas y por el hecho que han logrado convencer a los ucranianos y al resto del mundo de que la «revolución de EuroMaidan» en realidad fue «un golpe de Estado perpetrado por grupos nazis» [1].

Ante esa realidad, la OTAN estudia en este momento la posibilidad de reactivar ciertas herramientas de la guerra fría o de crear nuevos medios de prensa en Ucrania. Los Estados bálticos de la desaparecida URSS están estrechamente asociados a esa reflexión.

[1«¿Quiénes son los nazis en el gobierno ucraniano?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 3 de marzo de 2014.