El 23 de mayo de 2014, el Consejo de Estado de Francia se declaró «incompetente» para evaluar la decisión gubernamental de prohibir el voto para la elección presidencial siria en las oficinas consulares de la República Árabe Siria en territorio francés.

Diecinueve ciudadanos sirios residentes en Francia habían recurrido al Consejo de Estado francés [1] para hacer valer su derecho democrático a participar en la elección presidencial siria [2].

Según el abogado Damien Viguier, quien representa a los demandantes sirios, la prohibición francesa es una violación flagrante de la Convención de Viena sobre las Relaciones Consulares y priva a los residentes sirios en Francia de una de sus libertades fundamentales [3].

Los demandantes estudian ahora la posibilidad de recurrir –siguiendo un procedimiento de urgencia– al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

En Siria, mientras tanto, la campaña electoral sigue su curso a pesar de los atentados terroristas. En Deraa, los Contras atacaron un mitin electoral con saldo de 22 muertos entre la población.

Los diferentes canales de la televisión siria están transmitiendo los clips de campaña de los 3 candidatos y les están dando de manera equitativa el tiempo de transmisión necesario para hacer campaña. Sin embargo, las ciudades se han cubierto principalmente de carteles de respaldo a Bachar al-Assad, como símbolo de la resistencia colectiva ante la agresión externa.

Los 11 países que aún asisten a los esporádicos encuentros de los «Amigos de Siria» se oponen a que los sirios elijan por sí mismos a su presidente y se obstinan en afirmar que son las grandes potencias quienes deben negociar entre sí la creación de un «órgano de transición» del que estaría excluido Bachar al-Assad, a quien describen como un «dictador alauita».

Al igual que Francia, Alemania también decidió impedir que los sirios residentes en su territorio nacional participen en la elección presidencial siria, presentada por ambos gobiernos europeos como una «farsa electoral».

[1En Francia, el Consejo de Estado es el órgano consultativo supremo del gobierno y se desempeña además como la más alta instancia de la jurisdicción administrativa y, en ciertos casos, como última instancia en materia de decisiones judiciales. NdlR.

[2«Francia, culpable de prohibir la elección presidencial siria», por Damien Viguier, Red Voltaire, 19 de mayo de 2014.

[3«Convention de Vienne sur les relations consulaires», Réseau Voltaire, 24 de abril de 1963.