Por invitación del gobierno sirio, un grupo de expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) llegó a Siria para investigar las alegaciones de Francia, país que acusa a las fuerzas del gobierno sirio de recurrir al uso de cloro como arma química.

Francia no ha entregado a la OPAQ las «pruebas» que dice poseer para sustentar sus nuevas alegaciones.

En todo caso, los inspectores de la OPAQ han podido comprobar rápidamente que la única fábrica de cloro existente en Siria fue tomada y destruida por los Contras en agosto de 2012.

Hasta el momento, los inspectores presentes en Siria no han podido encontrar ningún testigo de los «ataques químicos» con cloro recientemente denunciados por Francia y por la «oposición armada».

Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, declaró que:

«No hemos comprobado ningún testimonio directo que confirme las afirmaciones de la parte francesa.»