9-7-2014

En su edición del lunes 7, el diario Gestión consigna en la página 2 y en la Sección Destaque y bajo el título Aún es rentable la inversión en viviendas para los estratos C y D, declaraciones del señor Enrique Díaz y como presidente de MC&F Consultores.

Se expide el antecitado, en torno a inversiones, sobre niveles de moneda, equilibrio entre soles y dólares; habla de la volatilidad de las inversiones y que ya no son tan grandes como en los últimos años.

Puede que tenga razón en sus aserciones Enrique Díaz o carezca de ella, lo cierto es que él fue nombrado la tercera semana de junio, por Resolución Suprema No. 021-2014 del Ministerio de Agricultura como presidente de Agrobanco en reemplazo de su ex titular Hugo Wiener Fresco quien estuvo al frente de una exitosa gestión de tres años en esa institución.

Habida cuenta el don de ubicuidad que pareciera tener Enrique Díaz para estar en varias partes a la vez, como presidente de una consultora que analiza y contesta preguntas sobre portafolios financieros, del ámbito privado y no se hace problemas en identificarse como funcionario hábil y representativo, ignoramos cómo la periodista a cargo, olvidó consignar que fue nombrado en Agrobanco, entidad del Estado.

¿Es necesario un reglamento o ley o disposición administrativa para respetar la muy necesaria distancia a que están constreñidos los funcionarios estatales con la actividad privada? Puede que sí pero un elemental mínimo decoro debiera impedir alocuciones muy propias cuando no se es funcionario del Estado y muy impertinentes cuando sí se lo es, como en este caso flagrante.

¿No sabía la periodista que Enrique Díaz es presidente de Agrobanco de flamante nombramiento? Dudoso.

¿No debió el señor Díaz advertir de su limitación a la colega por decoro y prudencia?

¿O también en la administración presente se olvidaron los límites y todos ahora chocan talones y se cuadran a cualquier voz de mando?

No pareciera ser un bisoño Enrique Díaz en esta clase de menesteres, ha sido gerente central del BCR, presidente de la Conasev, integró el directorio del Banco de Comercio, formó parte del Instituto Libertad y Democracia, ha sido superintendente adjunto de las AFPs y, como ya se ha dicho, preside la consultora MC&F.

Carezco de la ciencia que informe si se está inaugurando un novísimo estilo de ubicuidad y caballazo clásico pero a los funcionarios estatales se les paga para que trabajen en su área sin concesiones ni contrabandos o ubicuidades oportunísimas.

Tiene Enrique Díaz la valla muy alta: su antecesor Hugo Wiener Fresco, en tres años de gestión elevó en más de 300% las colocaciones de Agrobanco, las voces que calificaron como exitoso su paso en la entidad son unánimes como grande y total fue la sorpresa de su abrupta salida.

Las ubicuidades no dejan de ser vergonzosas maniobras de aprovechamiento personal montados en un cargo burocrático del Estado. ¿O no es así?

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