Corrían los días de gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, una ola de pesimismo aletargado se notaba en los rostros de los más desventurados, el cambio noventa no había llenado las expectativas del pueblo sumergido en la mas profunda violencia y pobreza.

Aunque sería mezquino no reconocer que en la urbe se sintió muy fuerte el cambio y creo que fue un radical cambio, sin embargo la marcha de los cuatro suyos con la que la mayoría de los jóvenes universitarios de aquella época nos enamoramos, pareció ir dispersándose de poco en poco, se podía cariñosamente decir que los días de agitación toledista pasaron a ser el adiós a la gentileza heroica política.

Tal vez una hermosa Eliane Karp en ese tiempo lo hubiera dicho así: "au revoir belle epoque", que al mismo tiempo me hace recordar a los tiempos de religión en la revolución francesa allá entre los años 1789-1795, en esos tiempos le quitaban el poder político al hombre para supuestamente dárselo a "Dios", y dependiendo de razas y culturas, quizás Toledo en sus adentros quiso dar poder a sus dioses, los Apus, entidades y principados muy legendarios y extraños a la vez como para ser la fe de un ex estudiante de Stanford, me pregunto si tanto estudio ¿no le quitarían esos raros hábitos en sus creencias?, lo que sí es cierto y confirmado es que sus Apus no lo apoyaron en la campaña que participó, en fin debo resaltar que nuestra ex primera dama fue belga y no francesa y no puedo negarlo, fue muy astuta, inteligente y muy bella, quien diga lo contrario es pura envidia.

Su memorable: "Escúchenme bien pituquitos de Miraflores" queda para la historia, bueno al menos para mi recuerdo lo está y bien grabado, cuando la oí me cayó mejor que nunca, desde la sala de estar de mi casa me reí y dije: ¡bien hecho Eliane!, aunque lo anecdótico es que.........: ¡viví siempre en Miraflores!

Me crucé a esta singular pareja una vez en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, aún no habían ganado pero aquella llama que encendieron en mi inexperta y juvenil idea de lo que era realmente la política, hizo que fuera a pararme a un muro a gritar: "Toledo voy a votar por ti", jamás grite con tanta emoción ante una coyuntura política , por vez primera iba a votar en las elecciones presidenciales y para mí fue todo un acontecimiento de veras muy especial. En el aeropuerto, la multitud, incluida yo, gritábamos arengas positivas y de victoria a corto plazo a favor del candidato entonces Alejandro Toledo, él se acercó en su camino por donde estaba yo, parada en un muro, me miro a los ojos, me dijo gracias, tomo mi mano y la besó.

Nunca he formado parte ni como simpatizante siquiera de ningún partido político pero sin duda alguna me sumergí en aquella metamorfosis de ideologías políticas. Sin embargo creo que Toledo sin Eliane nunca hubiera ganado.

A Eliane Karp la volví a ver una tarde de otoño en París, mientras las hojas caían en las calles y el vaivén de las personas me distraía, la observé completamente diferente a lo que proyecta en televisión, rostro bonito, fino, pequeño y bien formado, casi casi como los que requieren para los concursos internacionales de belleza, la vi muy sonriente y coqueta y ¿por qué no?, ¿quién dijo que una mujer después de los cincuentas no puede lucir atractiva?

En persona me crucé a los Toledo Karp, en comienzos del año 2011 en un hotel de Carhuaz, a unas horas de la ciudad de Huaraz, yo me alejaba de la tensión y smog de Lima y ellos estaban en campaña, prácticamente con mucho tino y elegancia, los dueños me invitaron a retirarme a la habitación de al lado, porque ellos "necesitaban el mejor de los cuartos de aquel hotel, para lavarse las manos", solicitud que no comprendí, pero a la que accedí sin chistar, en el restaurant se ofrecía un almuerzo de camaradería mientras yo disfrutaba de una riquísima pachamanca, fue inevitable cruzar miradas y fue entonces que nos volvimos a saludar, es obvio que ellos no me recordaban pero es claro que era políticamente correcto, ser cortés con todos allí presentes

Madame Eliane, años después del mandato de su esposo el ex presidente Toledo, estuvo envuelta no precisamente en el silencioso río Sena sino en los charcos del río Rímac, con todo un rosario de demandas legales inenarrables y un escándalo político mayúsculo.

En la Comisión Investigadora del Congreso otra vez hizo knock out con la frase: "soy una mujer pequeña y frágil", sí Eliane, pero con todo respeto es usted además una mujer muy fuerte y confrontacional, no soy fiscal, ni juez, ni verdugo para condenarla, ni congresista para censurarla, no sé si ella dice la verdad o no, pero una vez más usted me sorprendió porque todo, hasta lo mas violento lo hace con clase y eso es emocionante, no pude dejar de divertirme con cada respuesta con la que usted se defendía, no me agradan las mujeres cobardes y repetí vía la pantalla de televisión, como antaño: "bien hecho Eliane".

Y aunque lo que describo es solo mi singular anécdota con la historia de la pareja presidencial, no oculto mi simpatía hacia Eliane, sin embargo mi pasada admiración quedó tan lejana y ajena de lo que siento ahora, tal como lo están mis brazos del cielo.


 Para mi Judío de los 33
 Ante Dios un pliego de reclamos
 ¡Adiós Aristóteles!
 Chimbote: crónicas de una bahía
 ¡Las noches que te soñé!
 ¡Mujer los 365 días del año!
 ¡Mujeres de papel, aprendiendo a leer corazones!
 ¡Te amo América hermosa, te amo mamá!
 Una sonrisa de regalo para ti
 Los del 2004
 Feliz día papá!

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