Se abre la sesión a las 10.10 horas.

El Presidente (habla en inglés): Ante todo, en nombre de los miembros del Consejo de Seguridad, quisiera expresar nuestro pesar y nuestras más profundas condolencias a las familias de los que perdieron la vida a bordo del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines el 17 de julio de 2014, así como a los pueblos y a los gobiernos de todos los países que perdieron a sus ciudadanos en el accidente.

Pido a todos los presentes que se pongan de pie para guardar un minuto de silencio en memoria de las personas que perdieron la vida.

Los miembros del Consejo de Seguridad guardan un minuto de silencio.

El Presidente (habla en inglés): De conformidad con el artículo 37 del reglamento provisional del Conse‐ jo, invito a los representantes de Bélgica, el Canadá, In‐ donesia, Malasia, los Países Bajos, Nueva Zelandia, Fi‐ lipinas, Ucrania y Viet Nam a participar en esta sesión.

De conformidad con el artículo 39 del reglamen‐ to provisional del Consejo, invito al Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, Sr. Jeffrey Feltman, a participar en esta sesión.

El Consejo de Seguridad comenzará ahora el exa‐ men del tema que figura en el orden del día.

Tiene ahora la palabra el Sr. Feltman.

Sr. Feltman, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos (habla en inglés): Ahora que nos en‐ frentamos a una crisis en rápido deterioro en Ucrania, cuyas consecuencias van mucho más allá de las fronte‐ ras del país, lamentamos profundamente que el atisbo de esperanza que surgió después del anuncio del plan de paz del Presidente Poroshenko, incluidos el alto el fuego unilateral y las conversaciones de paz con los grupos armados, se haya desvanecido con rapidez.

En mi exposición informativa de hoy ante el Con‐ sejo, me centraré en los acontecimientos acaecidos en el este de Ucrania, así como en la labor internacional para encontrar una solución pacífica.

En primer lugar, con respecto a la situación en el este de Ucrania, si bien en estos momentos las Nacio‐ nes Unidas no disponen de un una verificación inde‐ pendiente de las circunstancias que rodean el trágico accidente de ayer del avión de pasajeros de Malaysia Airlines, el Secretario General está alarmado por los informes numerosos y aparentemente convincentes que sugieren que se utilizaron sofisticados misiles tierra‐ aire. El Secretario General condena rotundamente este derribo aparentemente deliberado de un avión civil.

Este terrible incidente es un cruel recordatorio de lo crítica que se ha vuelto la situación en el este de Ucra‐ nia y de cómo afecta a los países y las familias más allá de las fronteras de Ucrania. Cerca de 300 personas ino‐ centes de diferentes países, algunos de los cuales están representados por miembros del Consejo, fallecieron. Entre las víctimas mortales se encuentra un miembro del cuadro orgánico de la Organización Mundial de la Salud. He quedado conmocionado al saber hace un mo‐ mento que casi las dos terceras partes de las víctimas proceden de los Países Bajos, y que a bordo iban 80 ni‐ ños. Queremos hacer llegar nuestro más sincero pésame a las familias y a los amigos de las víctimas.

El Secretario General manifestó ayer que es ab‐ solutamente necesario llevar a cabo una investigación internacional exhaustiva y transparente. Las Naciones Unidas están totalmente dispuestas a cooperar. Ayer y hoy hemos estado en contacto con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la cual ha ofre‐ cido a los funcionarios ucranianos sus capacidades de investigación con el fin de establecer un equipo interna‐ cional. La OACI está en contacto hoy con funcionarios ucranianos, y está previsto que Secretario General hable mañana con el Presidente ucraniano Poroshenko.

Tras el anuncio que realizó el 30 junio el Presiden‐ te Poroshenko del fin de los 10 días de alto el fuego y la consiguiente reanudación de las operaciones de seguri‐ dad y de la policía en el este del país, los combates entre las fuerzas del Gobierno y los grupos armados se han intensificado peligrosamente y han provocado numero‐ sas muertes. Según los dirigentes ucranianos, hay una serie de ciudades, entre las cuales cabe destacar Slo‐ viansk y Kramatorsk, así como diversos pueblos más pequeños de las regiones de Donetsk y Lugansk, cuyo control han recuperado.

Sin embargo, los combates han continuado de manera implacable, en particular en las ciudades de Lugansk y Donetsk y sus alrededores, donde los gru‐ pos armados parecen haber consolidado su presencia. A principios de esta semana, también se libró una feroz batalla por el aeropuerto internacional de Lugansk, que ahora parece estar bajo control del Gobierno ucraniano. La situación en la frontera entre Ucrania y la Federa‐ ción de Rusia es particularmente preocupante. Si bien es imposible que las Naciones Unidas puedan verificar de manera independiente estos hechos, en los últimos días se ha informado de una serie de incidentes mortales y de intensos combates.

El 13 de julio, el Ministerio de Relaciones Exterio‐ res de la Federación de Rusia emitió una declaración en la que señalaba que un ciudadano ruso había muerto y dos más habían sido gravemente heridos después de que una bomba del ejército ucraniano estallara en una vi‐ vienda. Ucrania lo ha negado. En la misma declaración, el Ministerio también avisó de que “las tensiones en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania han aumentado de forma peligrosa y pue‐ den tener consecuencias irreversibles, cuya res‐ ponsabilidad se atribuirá a Ucrania”.

Según las autoridades ucranianas, las unidades de vigilancia fronteriza del país han sido supuestamente atacadas por los grupos armados con cohetes y morte‐ ros. También se informa de que en las últimas semanas se han derribado diversos aviones militares ucranianos, el último de ellos el 16 de julio.

Como ha reiterado en incontables ocasiones el Se‐ cretario General, los grupos armados deben desarmarse de inmediato y dejar de cometer actos ilegales y violen‐ tos. Al mismo tiempo, seguimos instando encarecida‐ mente a las autoridades ucranianas a actuar con la máxi‐ ma moderación y a hacer todo lo posible por garantizar la protección de los civiles que se ven atrapados en los com‐ bates. Los cálculos del número total de víctimas mortales civiles varían, pero según la oficina del Alto Comisiona‐ do para los Derechos Humanos, hasta el momento hay aproximadamente 500 muertos y 1.400 heridos. Además, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados calcula que, hasta el 11 de julio, la crisis ha causado el desplazamiento de decenas de miles de personas. Los agravios nunca pueden ni deben justifi‐ car el hecho de poner en peligro las vidas que uno afirma y pretende representar y proteger.

El Secretario General acoge con satisfacción los in‐ tensos esfuerzos diplomáticos emprendidos por muchos miembros del Consejo y otras personas en las últimas semanas con el fin de mitigar la crisis. En la declaración conjunta que acordaron el 2 de julio en Berlín los Mi‐ nisterios de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Alemania, Francia y Ucrania —similar a la decla‐ ración de Ginebra de 17 abril— se proporciona una ma‐ nera clara y constructiva de avanzar. Como se subraya en la declaración, es absolutamente necesario acordar un alto el fuego permanente en el este de Ucrania y que este sea respetado por todas las partes interesadas, así como proteger y controlar de manera eficaz la frontera entre Rusia y Ucrania.

Sin embargo, a medida que continúan los comba‐ tes, nos sentimos desconcertados por la aparente falta de avances concretos para lograr una solución política. Un primer paso fundamental sería la reanudación inmediata de un alto el fuego. El Secretario General hace un llama‐ miento a la comunidad internacional para mostrar con‐ juntamente su apoyo a Ucrania, de acuerdo con los princi‐ pios de la Carta de las Naciones Unidas, y para mantener la paz y la seguridad de la región en general. Nosotros seguiremos haciendo lo que nos corresponde. El Secre‐ tario General está en estrecho contacto con los dirigen‐ tes mundiales y me ha pedido que en los próximos días regrese a Kiev y Moscú para ofrecer sus buenos oficios.

Para establecer el camino hacia la paz en Ucrania, al igual que en otras zonas de conflicto en otras partes del mundo, es necesario que los agentes nacionales de todo el espectro político hagan un esfuerzo concertado, respaldados por el apoyo firme y unificado de la comu‐ nidad internacional. Si bien los problemas de seguridad, políticos, económicos, sociales y de derechos humanos de Ucrania que se deben abordar son sumamente com‐ plicados, esperamos que a raíz del derribo del avión ci‐ vil de pasajeros de ayer surja una determinación seria y constante de poner fin a los combates y concentrarse positivamente en el futuro de Ucrania.

El Presidente (habla en inglés): Doy las gracias al Sr. Feltman por su exposición informativa.

Daré ahora la palabra a los miembros del Consejo de Seguridad.

Sir Mark Lyall Grant (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) (habla en inglés): Hoy nos reu‐ nimos a raíz de un trágico acontecimiento. Ayer, al pa‐ recer, el vuelo de pasajeros MH‐17 de Malaysia Airlines fue derribado en el este de Ucrania, y todos los pasa‐ jeros y la tripulación fallecieron. Damos nuestro más sentido pésame a las familias de las víctimas y a los ciu‐ dadanos y los gobiernos de los países afectados. En el Reino Unido, estamos de luto por la pérdida de al menos nueve ciudadanos británicos que se encontraban entre los pasajeros del vuelo. Es un momento muy duro para la comunidad internacional. La brutal violencia que han desatado los separatistas armados en el este de Ucrania ha alcanzado proporciones monstruosas.

Las circunstancias y las causas exactas de este trágico suceso deben establecerse rápidamente y de manera inequívoca. Como ha afirmado esta mañana el Consejo, para ello hará falta llevar a cabo una investiga‐ ción internacional completa, exhaustiva e independien‐ te, de conformidad con las directrices internacionales de la aviación civil. La Organización de Aviación Civil Internacional, que establece el marco jurídico interna‐ cional para la investigación de accidentes aéreos, debe desempeñar un papel central para asegurar que la parti‐ cipación internacional sea convincente e independiente.

Acogemos de buen grado que las autoridades ucra‐ nianas hayan expresado su deseo de que en su labor par‐ ticipen investigadores internacionales. El Reino Unido proporcionará toda la ayuda necesaria para apoyar esa investigación. La prioridad más inmediata es que los in‐ vestigadores puedan acceder al lugar del accidente para poder comenzar su labor. Deben ser capaces de operar sin impedimentos y de manera segura. No debe haber interferencias en las pruebas, y estas no deben sufrir alteraciones. Los grupos separatistas armados que se hallan en las inmediaciones deben permitir ese acceso. Pese a las garantías ofrecidas ayer por la tarde, enten‐ demos que eso sigue sin producirse. Instamos a Rusia a que haga uso de la influencia que tiene en esos grupos para que eso pueda tener lugar. La misión especial de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que ya está presente en Ucrania oriental, puede desempeñar un papel clave para facilitar y preservar el acceso.

Los primeros indicios apuntan a que el vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines fue derribado por un misil tierra‐ aire. El MH‐17 no es el primer avión derribado en esa zona. El 14 de junio, separatistas armados reivindicaron la responsabilidad —en realidad, se regodearon públi‐ camente— del derribo de una aeronave de transporte ucraniana Il‐76, en el que perdieron la vida la totalidad de los 49 pasajeros que se hallaban a bordo. El 14 de julio, separatistas armados derribaron una aeronave de transporte An‐26 con un misil tierra‐aire. Por último, el 16 de julio, un avión ucraniano Su-25 fue derribado en circunstancias que aún no se han aclarado del todo.

Tenemos que plantear preguntas inquisitivas so‐ bre por qué estamos ahora ante esta trágica situación. Los funcionarios rusos han alegado que los separatistas armados en Ucrania oriental representan una insurgen‐ cia local espontánea. Sabemos que no es así. Sabemos que las tres figuras dirigentes de la así denominada Re‐ pública Popular de Donetsk son ciudadanos rusos que proceden de fuera de Ucrania. Sabemos que Rusia ha proporcionado a los grupos separatistas armados armas, equipos y apoyo logístico, especialmente hasta 100 sis‐ temas portátiles de defensa antiaérea y de 15 a 25 carros de combate, por no mencionar las piezas de artillería, los lanzacohetes y otros vehículos blindados.

El Reino Unido insta a Rusia a que reflexione cui‐ dadosamente sobre la situación que ha creado. Instamos a Rusia a que ponga fin a su política de apoyar a los grupos separatistas armados y los actos de violencia que llevan a cabo con el fin de desestabilizar un país vecino y generar el desplazamiento de la población y graves dificultades en los ámbitos social y económico. Escu‐ chemos hoy una condena clara e inequívoca por parte de Rusia de los actos de esos grupos armados. Esos grupos armados no representan al pueblo de Ucrania; sin no contaran con el apoyo ruso, se extinguirían.

El Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad de responder a esas tragedias extrayendo las lecciones correctas y trabajando de consuno con compromiso y convicción para impedir que se repitan. Está claro dón‐ de radica la responsabilidad: en la violencia sin sentido de los separatistas armados y en quienes los han apo‐ yado, equipado y asesorado. El Consejo debe estar uni‐ do para condenar esos actos y pedir que esos grupos se desarmen, renuncien a la violencia y la intimidación y participen en el diálogo a través de los mecanismos de‐ mocráticos que tienen a su disposición. Se les han brin‐ dado oportunidades para hacerlo así, más recientemen‐ te a través del plan de paz del Presidente Poroshenko. Todas esas oportunidades han sido menospreciadas.

En el comunicado de prensa que se acordó hoy, los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su pé‐ same y pidieron que se realizara una investigación in‐ ternacional y que los responsables rindieran cuentas de sus actos en forma adecuada. Esto se acoge con bene‐ plácito, pero no es suficiente. El Consejo debe adoptar más medidas. Debe adoptar una posición común para pedir claramente que los grupos separatistas armados depongan las armas y traten de conseguir sus objetivos políticos legítimos, cualesquiera que estos sean, a tra‐ vés de medios exclusivamente pacíficos y democráticos; que se ponga fin por completo al flujo de armas, comba‐ tientes y apoyo logístico y que se protejan las fronteras. A la luz de la tragedia ocurrida ayer, cualquier otra me‐ dida sería inadmisible.

Sr. Cherif (Chad) (habla en francés): Quisiera dar las gracias al Secretario General Adjunto Jeffrey Feltman por su exposición informativa sobre los últimos acontecimientos trágicos ocurridos en Ucrania.

El Chad expresa su solidaridad y pésame más sen‐ tidos a las familias de las 298 víctimas del incidente en el que se estrelló una aeronave de Malaysia Airlines. Ha‐ bida cuenta de las numerosas nacionalidades entre las víctimas, ese acontecimiento trágico ha tenido conse‐ cuencias para la paz y la seguridad en toda la comunidad internacional. Cualesquiera que sean la índole y los per‐ petradores de ese incidente, se trata de vidas humanas. El Chad se suma al resto de la comunidad internacional para pedir que se lleve a cabo una investigación completa y transparente a fin de arrojar luz sobre las circunstancias relacionadas con la caída del avión y determinar a quién corresponde la responsabilidad por esa catástrofe. A ese respecto, acogemos con agrado la disposición de las au‐ toridades ucranianas de ampliar la investigación para in‐ cluir a expertos internacionales independientes.

En estos momentos de aflicción sumamente delica‐ dos, el Chad reitera su llamamiento a todas las partes in‐ teresadas para que den muestras de calma y moderación. Instamos a los países con influencia en las partes en el conflicto a que estimulen el diálogo y la reconciliación. El Chad toma conocimiento del anuncio hecho por los in‐ surgentes de que observarían un alto el fuego para poder retirar los cuerpos, así como de la disposición del Gobier‐ no de Ucrania a ejecutar un plan de paz a fin de establecer las bases de un diálogo político inclusivo, que es la única manera posible de resolver esta grave crisis.

Sra. Power (Estados Unidos de América) (habla en inglés): Ayer todos quedamos consternados por el de‐ rribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines. Las 298 perso‐ nas a bordo en su totalidad —283 pasajeros y 15 miem‐ bros de la tripulación— perdieron la vida. Ayer, cuando miramos la lista de pasajeros, vimos la letra “I” junto a tres de los nombres de los pasajeros. Como sabemos, esa letra significa “infant” (bebé). Para las familias y los amigos de las víctimas es imposible hallar las palabras apropiadas para expresar nuestro pésame. Solo podemos prometerles que trabajaremos incansablemente hasta descubrir lo que ocurrió. Debe comenzar de inmedia‐ to una investigación internacional completa, digna de crédito y sin trabas. Los autores deben ser enjuiciados; no les debe dar refugio ningún Estado Miembro de las Naciones Unidas.

Permítaseme presentar al Consejo nuestra evalua‐ ción de las pruebas de que se dispone hasta la fecha.

A nuestro juicio, el vuelo 17 de Malaysia Airlines, que transportaba a 298 personas de Ámsterdam a Kuala Lumpur, probablemente fue derribado por un misil tierra‐ aire —un SA‐11— accionado desde una localidad ocupa‐ da por los separatistas en Ucrania oriental. El avión viaja‐ ba a una altitud de crucero de 33.000 pies, y su velocidad era típica de un avión en un corredor de vuelo frecuentado por el tráfico comercial. El vuelo estaba transmitiendo su código de transpondedor asignado, de conformidad con el plan de vuelo, y los datos del seguimiento del vuelo estaban a disposición del público en Internet. El MH‐17 no suponía ninguna amenaza o provocación.

De los sistemas operacionales de misiles tierra‐aire situados cerca de la frontera, solamente los sistemas tipo SA‐11, SA‐20 y SA‐22 son capaces de hacer blanco en una aeronave a la altitud de ese vuelo, de 33.000 pies. Po‐ demos descartar los misiles tierra‐aire de más corto al‐ cance que se sabe se hallan en manos de los separatistas, incluidos los sistemas portátiles de defensa aérea y los sistemas tipo SA‐8 y SA‐13, que no son capaces de hacer blanco en una aeronave a esa altitud. En las primeras horas del jueves, un periodista occidental informó acer‐ ca de un sistema de misiles tierra‐aire tipo SA‐11 cerca de Zahnitkiv, y se avistaron separatistas horas antes del incidente con un sistema tipo SA‐11 en un lugar cercano al sitio en que cayó el avión.

En un principio, los separatistas reivindicaron la responsabilidad del derribo de un avión de transporte militar y publicaron en Internet vídeos que ahora se es‐ tán asociando a la caída del avión de Malaysia Airlines. Dirigentes separatistas también se vanagloriaron en las redes sociales de haber derribado un avión, pero, pos‐ teriormente, suprimieron esos mensajes. Debido a la complejidad técnica del SA‐11, resulta improbable que los separatistas pudieran operar con eficacia el sistema sin la asistencia de personal especializado. Por consi‐ guiente, no podemos excluir la posibilidad de que perso‐ nal ruso les haya proporcionado asistencia para operar los sistemas. Los ucranianos tiene sistemas SA‐11 en su inventario; sin embargo, no tenemos conocimiento de la existencia de ningún sistema SAM ucraniano en la zona donde se derribó el avión. Lo que es más impor‐ tante, desde el comienzo de la crisis, las defensas aéreas ucranianas no han disparado ni un solo misil a pesar de varias supuestas violaciones de su espacio aéreo come‐ tidas por aeronaves rusas.

Esto también supone la continuación de un patrón de conducta promovido por los separatistas respalda‐ dos por Rusia. El 13 de junio, los separatistas derri‐ baron un avión de transporte ucraniano que llevaba 40 paracaidistas y 9 miembros de la tripulación. El 24 de junio, mientras el Consejo se reunía para celebrar el alto el fuego unilateral de Ucrania (véase S/PV.7205), reci‐ bimos la noticia de que los separatistas habían derriba‐ do un helicóptero ucraniano, tragedia que cobró la vida de los 9 tripulantes. El 14 de julio, los separatistas se atribuyeron el derribo de un avión militar de carga, que volaba a una altitud de 6.000 metros. Y el 16 de julio se adjudicaron el derribo de un avión caza de Ucrania. Si en verdad los separatistas rusos promovieron este ata‐ que contra un avión civil, ellos y sus partidarios tendrán buenas razones para ocultar pruebas de su crimen. Por lo tanto, es sumamente importante que se inicie una in‐ vestigación de inmediato.

En primera instancia, la Misión Especial de Super‐ visión de la Organización para la Seguridad y la Coope‐ ración en Europa debería ejercer su función de respuesta primaria, sentando así las bases para los esfuerzos que realicen otras organizaciones internacionales y nacio‐ nes, incluidas las naciones cuyos ciudadanos resultaron víctimas de la tragedia. Ayer el Presidente Obama ase‐ guró al Presidente de Ucrania, Sr. Poroshenko, que ex‐ pertos estadounidenses ofrecerán toda la ayuda posible cuando la solicite. El Presidente Poroshenko ha invitado a la independiente y fiable Organización de Aviación Civil Internacional a sumarse a una investigación. A los investigadores internacionales se les debe propor‐ cionar acceso inmediato, pleno e irrestricto al lugar del siniestro. Todos las partes interesadas —Rusia, los separatistas partidarios de Rusia y Ucrania— deberían ponerse de acuerdo a fin de apoyar un alto el fuego que facilite el acceso de los investigadores internacionales. En ese sentido, esperamos que la Misión Especial de Supervisión también alcance un acuerdo con los sepa‐ ratistas y otros en la región para que pueda lograrse ese acceso. Todas las pruebas deben permanecer intactas y toda evidencia que los separatistas apoyados por Rusia que operan en la zona hayan retirado del lugar debe ser devuelta y entregada de inmediato. Rusia tiene que con‐ tribuir a que eso se logre.

Quizás nos insuma algún tiempo determinar quién derribó un avión lleno de inocentes, pero la mayoría de los miembros del Consejo y la mayoría de los miem‐ bros de la comunidad internacional han alertado duran‐ te meses sobre la devastación que ocurriría si Rusia no ponía fin a lo que había iniciado, si no ponía freno a lo que había desencadenado. El contexto del horror de ayer es claro: las fuerzas separatistas respaldadas por el Gobierno de Rusia siguen desestabilizando Ucrania y menoscabando los esfuerzos que realizan los dirigentes electos de Ucrania para construir una Ucrania democrá‐ tica que sea estable, unificada, segura y capaz de deter‐ minar su propio futuro.

Rusia afirma que busca la paz en Ucrania, pero, en reiteradas ocasiones, hemos proporcionado al Consejo pruebas del apoyo constante que proporciona Rusia a los separatistas. Una y otra vez, hemos solicitado al Go‐ bierno de Rusia que reduzca las tensiones poniendo fin a la corriente de armamentos y aviones caza que ingre‐ san a Ucrania, que ejerza presión sobre los separatistas para que acuerden un alto el fuego y liberen a todos los rehenes, y que apoyen una hoja de ruta para las negocia‐ ciones. De manera reiterada, el Presidente Putin se ha comprometido a trabajar en favor del diálogo y la paz —en Ginebra en abril, en Normandía en junio y en Ber‐ lín este mes— y en todas las ocasiones no ha cumplido ese compromiso.

Esto es lo que sabemos. En las últimas semanas, Rusia ha aumentado el número de tanques, vehículos blindados y lanzacohetes en el sudeste de Rusia. Tam‐ bién han llegado sistemas portátiles de defensa antiaé‐ rea. Recientemente, Moscú transfirió tanques y arti‐ llería del período soviético a los separatistas, y varios vehículos militares cruzaron la frontera. Después de volver a capturar varias ciudades ucranianas durante el último fin de semana, los oficiales ucranianos descu‐ brieron depósitos de armamentos ocultos relacionados con existencias pertenecientes a Rusia, incluidos siste‐ mas portátiles de defensa antiaérea, minas, granadas, alimentos listos para consumir, vehículos y puente de pontones. Las fuerzas ucranianas han descubierto equi‐ po militar, incluso documentación adjunta que revela el origen ruso, en las zonas que han sido liberadas de los separatistas en los últimos días. En Rusia se están am‐ pliando los esfuerzos destinados a reclutar combatientes separatistas, y los separatistas han dicho abiertamente que estaban buscando voluntarios con experiencia en operar armamento pesado, como tanques y unidades de defensa antiaérea. Rusia ha permitido a oficiales de la República Popular de Donetsk establecer una oficina de reclutamiento en Moscú. La piloto ucraniana Nadia Savchenko, que ha tenido durante mucho tiempo una carrera distinguida en la fuerza aérea de Ucrania, fue secuestrada por separatistas a mediados de junio. Ahora está detenida —¿dónde?— en una cárcel en Voronezh (Rusia). Según el Gobierno ucraniano, fue trasladada a Rusia por separatistas. Rusia sigue redesplegando nue‐ vas fuerzas demasiado cerca de la frontera ucraniana. Además, el lunes, un avión de carga de la fuerza aérea ucraniana fue derribado en el espacio aéreo de Ucrania, y el miércoles un avión caza ucraniano fue también de‐ rribado en el espacio aéreo de Ucrania. En ambos casos, el Gobierno ucraniano considera que los aviones fueron derribados desde el territorio de Rusia.

Debido a esas constantes acciones desestabilizado‐ ras que lleva a cabo Rusia, los Estados Unidos impusie‐ ron sanciones a los sectores de la defensa, la energía y las finanzas de la economía de Rusia, incluso a institu‐ ciones financieras. Las medidas incluyen la congelación de activos de empresas de defensa rusas y el bloqueo de nueva financiación de algunos de los bancos y empresas energéticas más importantes de Rusia. Las sanciones son considerables, pero también son selectivas y fue‐ ron concebidas para tener la mayor repercusión en los cálculos de Rusia y, al mismo tiempo, para limitar las consecuencias en la población rusa y sus efectos secun‐ darios en nuestros intereses o los de nuestros aliados. Esta semana, la Unión Europea también anunció una ampliación de las sanciones contra Rusia.

El mensaje es unificado y claro: si el Presidente Putin sigue optando por un recrudecimiento de las ten‐ siones en lugar de su reducción, la comunidad interna‐ cional continuará imponiendo costos a Rusia. Pero eso no es lo que queremos. Nosotros y nuestros aliados se‐ guimos comprometidos con una solución diplomática, al igual que el Gobierno y la población de Ucrania, quie‐ nes han visto a sus vecinos, amigos y familiares asesi‐ nados en un conflicto innecesario.

El Presidente Poroshenko siempre ha honrado sus palabras con acciones. Propuso un plan de paz amplio y declaró un alto el fuego unilateral, y ambos fueron re‐ chazados cínicamente por los grupos armados ilegales y sus partidarios en Moscú. En el plan del Presidente Poroshenko se ofreció amnistía a los separatistas que voluntariamente depusieran sus armas y a quienes no hubieran cometido crímenes. Se comprometió a pro‐ porcionar un corredor seguro para que los combatien‐ tes rusos regresaran a Rusia. Estableció un programa de creación de empleos destinado a las zonas afectadas, ofreció una descentralización y un diálogo amplios con las regiones del este, incluida la promesa de elecciones locales a corto plazo y aseguró un mayor dominio local sobre el idioma, las festividades y costumbres. El Pre‐ sidente Poroshenko también se ha puesto en contacto con las regiones del este de Ucrania y trata de efectuar reformas constitucionales que otorgarán a las regiones del país mayor autoridad para elegir sus dirigentes re‐ gionales locales y proteger los idiomas locales que se hablan. Ha dicho que se reunirá con los separatistas en cualquier lugar seguro, dentro o fuera de Ucrania.

El objetivo de los Estados Unidos durante la crisis en Ucrania ha sido coherente, a saber, respaldar una Ucrania estable, pacífica y democrática. No estaremos satisfechos con una interrupción temporal de la violencia. Rusia debe dejar de desestabilizar a Ucrania y permitir que toda la población de Ucrania decida el futuro de su país mediante un proceso democrático. Mientras estamos sentados aquí, los restos de casi 300 personas —bebés, niños, mujeres y hombres inocentes— se encuentran desperdigados en un paisaje ennegrecido y ardiente en Ucrania. Las víc‐ timas procedían de por lo menos nueve naciones distin‐ tas; podrían fácilmente haber procedido de cualquiera de nuestros países. Debemos tratarlas a todas como si fueran nuestras propias víctimas. Tenemos el deber para con to‐ das y cada una de esas personas, con sus familias y sus países de determinar la causa por la que el avión cayó del cielo y de enjuiciar a los autores. No debemos detenernos ante nada para someter a los responsables ante la justicia.

Este atentado terrible ocurrió en el contexto de una crisis que ha sido incentivada por el apoyo de Rusia a los separatistas mediante el suministro de armas, armamento y capacitación, por el incumplimiento por parte de Rusia de sus compromisos y por su falta de adhesión a los prin‐ cipios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas. La tragedia no hace sino poner de relieve la urgencia y la determinación con las que insistimos en que Rusia adopte inmediatamente medidas concretas para reducir las ten‐ siones en Ucrania y respalde un alto el fuego sostenible, y recorrer la senda hacia la paz que el Gobierno ucraniano ha ofrecido de forma constante. Se debe poner fin a esta guerra.

Sr. Baublys (Lituania) (habla en inglés): Estamos profundamente conmocionados por el derribo ocurrido ayer de un Boeing 777 de Malaysia Airlines en el este de Ucrania. Expresamos nuestras sinceras condolencias a Malasia, los Países Bajos, Australia, Indonesia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Filipinas, el Canadá y a las de‐ más naciones cuyos ciudadanos se encuentran entre las 298 personas que perecieron. Manifestamos nuestro pro‐ fundo pesar a los familiares de las víctimas.

Una investigación internacional independiente debe establecer las circunstancias en las que se produjo el de‐ rribo de conformidad con las directrices de la Aviación Civil Internacional. Los autores no pueden eludir su res‐ ponsabilidad. Los investigadores deben tener acceso in‐ mediato al lugar del accidente, y las cajas negras deben ser entregadas a autoridades independientes para evitar la manipulación de las pruebas.

Es imposible ignorar las circunstancias. Todas apun‐ tan en una dirección, es decir, a que el horrible crimen es parte de la agresión armada contra Ucrania. La res‐ ponsabilidad por ese acto terrorista recae en aquellos que agresivamente impiden a Ucrania ejercer debidamente sus derechos soberanos en su territorio y su espacio aéreo. Esto no habría ocurrido si Rusia no hubiese armado e ins‐ tigado a los grupos separatistas en las provincias Donetsk y Lugansk. La comunidad internacional no puede mante‐ nerse impasible ante esta agresión. El país se ha convertido en una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Eso lo venimos diciendo desde la ocupación de Crimea.

Los restos del avión de Malasia se encuentran en la zona controlada por los separatistas prorrusos. Solo en esta semana, los separatistas prorrusos derribaron un avión de carga ucraniano An-26 y un avión caza Su-25 que volaban a gran altitud. El tercero —un avión de pasajeros de Malasia— fue deliberadamente derribado. Un avión de transporte Il‐76 y media docena de helicópteros fueron derribados por los separatistas prorrusos en el aeropuerto de Lugansk y en otros lugares. En junio, los separatistas se jactaban de poseer un sistema de misiles SA‐11 Buk. Afirmaron haber utilizado el sistema para derribar el avión de carga An‐26, que volaba a gran altura. El coman‐ dante separatista Igor Strelkov afirmó a los medios de co‐ municación haber derribado otro avión al mismo tiempo en que el vuelo de Malaysia Airlines sobrevolaba la zona.

Estamos realmente consternados por el número de víctimas entre la población civil en el este de Ucrania. Los separatistas armados, terroristas y combatientes extran‐ jeros y sus partidarios son responsables por los muertos y heridos civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos. La matanza debe terminar. El Presidente Poroshenko pro‐ puso un plan de paz. Ucrania anunció un alto el fuego unilateral. El acuerdo alcanzado en Berlín el 2 de julio proporcionó una vía para las conversaciones. Sin embar‐ go, los separatistas y terroristas en el este de Ucrania si‐ guieron sembrando el terror, saqueando, robando bancos, extorsionando, secuestrando personas y llevando a cabo actividades relacionadas con la trata de seres humanos.

La afluencia masiva y constante de combatientes extranjeros se mantuvo incesante a través de la frontera rusa hacia las vecinas regiones de Lugansk y Donetsk. Esa afluencia ha estado acompañado de tanques T-65, lanzacohetes múltiples Grad, cañones antiaéreos, caño‐ nes antitanque remolcados, vehículos blindados BTR, sistemas portátiles de defensa antiaérea y de armas pe‐ queñas. De hecho, los terroristas en Donbas siquiera se molestaron en borrar de sus armas pesadas las marcas que las identificaban como pertenecientes a unidades militares rusas. Helicópteros y aviones militares rusos violan el espacio de Ucrania, mientras 40.000 soldados acampan a pocos minutos de distancia de la frontera con Ucrania, además de los 20.000 que están estacionados en la Crimea ocupada. Ciudadanos rusos, muchos de ellos veteranos de los conflictos en Chechenia y Transdniéster, comandan muchos de los grupos terroristas.

Los medios de comunicación rusos divulgan propa‐ ganda antiucraniana. El portavoz de los separatistas, Life News, se jacta de la rapidez con que los rebeldes derriban cualquier avión al alcance de su vista. Los terroristas y separatistas siguen tomando rehenes. La piloto ucrania‐ na Nadia Savchenko, secuestrada y encapuchada, fue transferida por los separatistas directamente de Ucrania al centro de detención preventiva ruso en Voronezh. Con‐ denamos la detención ilícita de ciudadanos de Ucrania en Rusia. Rusia debe respetar las normas del derecho inter‐ nacional y poner en libertad de inmediato a Savchenko. Seguimos consternados por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Crimea.

Lituania insta a realizar, conforme a lo acordado hoy por el Consejo, una investigación completa, exhaustiva e independiente del derribo del vuelo de Malaysia Airlines. Lituania exhorta a Rusia a abstenerse inequívocamente de prestar cualquier tipo de apoyo directo o indirecto a los terroristas, separatistas y combatientes extranjeros. Los insurgentes deben deponer sus armas. Lituania insta a Rusia a cooperar con Ucrania para garantizar la seguri‐ dad de la frontera y evitar que las armas y los terroristas armados entren en el territorio de Ucrania. Hacemos un llamamiento a Rusia para que coopere de forma cons‐ tructiva con la aplicación del plan de paz propuesto por el Presidente de Petro Poroshenko. Una solución diplomáti‐ ca es posible. La independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania en el marco de sus fronteras reco‐ nocidas internacionalmente, incluyendo Crimea, no son negociables y deben ser respetados por todos.

Sr. Liu Jieyi (China) (habla en chino): Deseo agrade‐ cer al Secretario General Adjunto, Sr. Feltman, su exposi‐ ción informativa.

China se siente consternada y afligida por el derribo del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines en el este de Ucra‐ nia. En nombre del Gobierno y el pueblo chinos, quiero expresar a las víctimas y sus familias nuestras más sin‐ ceras condolencias y nuestra más profunda solidaridad.

La seguridad de la aviación civil internacional debe estar garantizada. Nuestra prioridad ahora es es‐ tablecer los hechos. Entretanto, no es recomendable sacar conclusiones, hacer suposiciones o intercambiar acusaciones. Apoyamos la realización de una investi‐ gación independiente, justa e imparcial de los hechos.

También hacemos un llamamiento a todas las partes a que se unan en la tarea de participación y coordinación de la investigación.

La situación en Ucrania sigue siendo turbulenta. Los conflictos armados y los incidentes violentos son frecuentes, lo que provoca la pérdida de vidas y la des‐ trucción de propiedades. A China le preocupa profun‐ damente la situación. Esperamos que las partes encar‐ gadas tengan en cuenta el bienestar de toda la población de Ucrania, se centren en el mantenimiento de la paz y la estabilidad regionales, mantengan la ecuanimidad y actúen con moderación para evitar un mayor empeora‐ miento del conflicto y la confrontación.

La crisis en Ucrania tiene su origen en una comple‐ ja situación que es a la vez histórica y contemporánea. La única salida es una solución política. China toma nota de los positivos esfuerzos realizados recientemente por las partes implicadas para alcanzar un alto el fue‐ go mediante el diálogo, e impulsar una solución políti‐ ca. Esperamos que las partes interesadas se mantengan comprometidas con el diálogo y las negociaciones, to‐ men en cuenta los derechos y las aspiraciones de todos los ucranianos y presten atención a las preocupaciones legítimas de todas las partes implicadas de manera que se respeten equilibradamente los derechos de todos. Apoyamos los esfuerzos de las partes por aplicar con eficacia el alto el fuego acordado, y fortalecer el proce‐ so de diálogo y consultas en base al acuerdo de Ginebra, de manera que se pueda lograr lo antes posible una solu‐ ción política, estabilidad y desarrollo en Ucrania.

China respeta la soberanía y la integridad territo‐ rial de todos los países, incluida Ucrania. China seguirá aplicando un enfoque justo e imparcial y participando activamente en cualquier propuesta o iniciativa que re‐ duzca las tensiones y favorezca una solución política. Desempeñaremos un papel positivo en el proceso.

Sra. King (Australia) (habla en inglés): El derribo del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines en territorio de Ucrania, el 17 de julio, ha conmocionado al mundo. He‐ mos sido testigos de la trágica muerte de 298 personas. Había 28 australianos a bordo del vuelo MH‐17. Nuestro país está de luto por todas las víctimas. La noticia de que 80 niños perdieron la vida es devastadora. Mañana, las banderas ondearán a media asta en toda Australia. Hacemos llegar nuestro más sentido pésame y nuestras condolencias a las familias de todas las víctimas de la tragedia y a sus países de origen. En particular, nuestros pensamientos están con los Gobiernos y pueblos de los Países Bajos y de Malasia.

Cada vez hay más pruebas de que el accidente fue causado por un ataque con misiles y que el avión fue de‐ rribado sobre territorio no controlado por las autoridades ucranianas. Cada vez hay más información digna de cré‐ dito de que ese ataque lo llevaron a cabo grupos de mili‐ cias separatistas, con la asistencia de otros. Le debemos a las víctimas de esta tragedia y sus familias, establecer de manera inequívoca los hechos que rodearon este in‐ cidente y determinar con exactitud qué ocurrió y quién es el responsable. Si, como parece cada vez más proba‐ ble, el vuelo MH‐17 fue derribado por un misil, entonces, como ha dicho el Primer Ministro de Australia, Sr. Tony Abbott, se trata de “un crimen incalificable”, y los respon‐ sables deben comparecer de inmediato ante la justicia.

Tiene que llevarse a cabo una investigación interna‐ cional completa, exhaustiva e imparcial. Damos las gra‐ cias al Secretario General Adjunto, Sr. Feltman, por su mensaje en el sentido de que las Naciones Unidas están plenamente dispuestas a cooperar con cualquier investi‐ gación y que la Organización de Aviación Civil Interna‐ cional (OACI) ha ofrecido su capacidad de investigación. También acogemos con beneplácito la información del Sr. Feltman de que la OACI y el Gobierno de Ucrania se están comunicando sobre la cuestión de la investigación.

Debe haber una preservación inmediata del lugar del accidente, y acceso sin trabas para los investigadores independientes. También debe garantizarse acceso segu‐ ro para poder recuperar los cuerpos de los que perdieron la vida en esta tragedia. Hay que mantener las negocia‐ ciones patrocinadas por el grupo trilateral de contacto con los separatistas armados que controlan el territorio donde ocurrió el accidente, con el fin de permitir el ac‐ ceso. Nuestro Primer Ministro ha indicado claramente que se espera la plena cooperación de Rusia en todas las investigaciones.

El Consejo acaba de emitir un comunicado de pren‐ sa, en la que pide una investigación, rendición de cuentas y acceso inmediato al lugar del accidente. Eso es muy positivo, pero Australia considera que, habida cuenta de la gravedad del incidente, ese no es un indicio sufi‐ ciente de la determinación del Consejo. Australia consi‐ dera que el Consejo debería aprobar una resolución en que se haga hincapié en la necesidad de que se conceda acceso al lugar del accidente, y de que se lleve a cabo una investigación internacional completa, exhaustiva e independiente.

Esta es la decimonovena vez que el Consejo se ha reunido para analizar la situación en Ucrania desde que comenzó la crisis. Una y otra vez, la inmensa mayoría del Consejo ha pedido que se ponga fin a la violencia y la desestabilización. Los miembros del Consejo han pe‐ dido constantemente que se reduzcan las tensiones, que los separatistas depongan las armas y se inicie un diálo‐ go auténtico. Ha llegado el momento de poner coto a las ambigüedades y los discursos velados y tergiversados.

En las tres semanas transcurridas desde que el Consejo analizara por última vez la situación imperante en Ucrania (véase S/PV.7205), la situación de seguridad en la parte oriental es cada vez más precaria. Los sepa‐ ratistas han hecho caso omiso de los reiterados llama‐ mientos al desarme y han continuado sus ataques con‐ tra las fuerzas militares, las instalaciones y los puestos fronterizos de Ucrania. Solo en la última semana fueron derribados dos aviones militares de carga ucranianos en el este de Ucrania. Las fuerzas armadas de Ucrania han respondido con firmeza a esos ataques. Tienen todo el derecho de restablecer la ley y el orden, y han subraya‐ do su compromiso de hacerlo de manera proporcionada.

Rusia tiene un papel crucial que desempeñar para mitigar esta crisis persistentemente peligrosa. Debe po‐ ner fin a sus provocaciones y a todo apoyo a las fuerzas separatistas. Debe controlar su frontera con Ucrania y evitar la corriente de armas, equipo y combatientes des‐ de Rusia hacia Ucrania. Rusia debe retirar la gran can‐ tidad de efectivos que ha concentrado nuevamente en la frontera con Ucrania. Debe trabajar activamente para reducir las tensiones y ejercer su considerable influen‐ cia sobre los grupos separatistas en Ucrania a ese fin.

Es indispensable desplegar nuevos esfuerzos po‐ líticos. Las conversaciones cuatripartitas celebradas en Berlín en las últimas dos semanas resultaron algo prometedoras. Las partes coincidieron en la necesidad de un alto el fuego sostenible, la reactivación del grupo de contacto, el control de los puestos fronterizos bajo la vigilancia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), y la ampliación de la labor de la misión de observadores de la OSCE para que incluya las actividades de vigilancia fronteriza. Sin em‐ bargo, aún no hemos visto resultados; hay que redoblar esos esfuerzos.

Pensábamos que la situación en Ucrania ya había causado demasiada tragedia. La horrible pérdida del vuelo MH‐17 ha agravado enormemente esa tragedia. Es hora de que la comunidad internacional se mantenga unida para garantizar que los responsables de ese trá‐ gico crimen rindan cuentas, y haga todo esfuerzo posi‐ ble para poner fin a la violencia y la desestabilización en Ucrania.

Sra. Lucas (Luxemburgo) (habla en francés): Tam‐ bién doy las gracias al Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, Sr. Jeffrey Feltman, por su exposición informativa.

Para comenzar mis observaciones, deseo expresar, en nombre del Gobierno y el pueblo de Luxemburgo, mis más sinceras condolencias a las familias y los parientes de las 298 personas que viajaban a bordo del avión de Malaysia Airlines, que se estrelló en la tarde de ayer cer‐ ca de la aldea de Grabovo, en el este de Ucrania. Entre las víctimas se encontraba una familia de origen holandés e inglés, que vivía en Luxemburgo. Hacemos extensivo nuestro pésame a los Gobiernos y los pueblos de los Países Bajos, Malasia, Alemania, Australia, Bélgica, el Canadá, Indonesia, Nueva Zelandia, Filipinas y el Reino Unido.

La comunidad internacional les debe a las víctimas esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico acontecimiento. Debe concluirse cuanto antes una inves‐ tigación internacional exhaustiva, transparente e inde‐ pendiente en el menor tiempo posible. Hay que conceder acceso seguro y sin trabas a los investigadores interna‐ cionales, así como a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y a los representantes de los países afectados. Todas las par‐ tes afectadas deben cooperar plenamente con ese fin. Fe‐ licitamos a las autoridades ucranianas en ese sentido. Los responsables de este acto atroz tienen que rendir cuentas.

Este desastre aéreo se enmarca en el contexto de un constante deterioro de la situación en el este de Ucra‐ nia. Día tras día, recibimos informes de civiles muertos en los combates entre las fuerzas armadas de Ucrania y los grupos armados ilegales. Las milicias separatistas de‐ fensoras de los rusos siguen ocupando edificios y pues‐ tos fronterizos, manteniendo como rehenes a decenas de inocentes y amenazando la integridad territorial, la so‐ beranía y la independencia de Ucrania. Las condiciones de vida de las personas que viven en las zonas afectadas por las hostilidades siguen deteriorándose y el número de desplazados internos ha aumentado progresivamente.

La escalada de violencia de los últimos días, hasta su trágico clímax de ayer, demuestra una vez más que los grupos armados activos que operan al este de Ucrania son, en realidad, fuerzas paramilitares bien equipadas y entrenadas, que reciben un claro apoyo externo.

Instamos a la Federación de Rusia a que ejerza acti‐ vamente su influencia sobre los grupos armados ilegales para garantizar que las armas y los combatientes ya no puedan cruzar la frontera, con el fin de lograr una reduc‐ ción de las tensiones a la brevedad.

A lo largo de los últimos meses, Ucrania ha de‐ mostrado su compromiso de encontrar una solución pa‐ cífica para la crisis y aplicar los acuerdos concertados, en particular la declaración conjunta aprobada el 17 de abril en Ginebra entre Ucrania, Rusia, la Unión Europea y los Estados Unidos. Ucrania ha establecido un diálogo nacional y garantías para las minorías nacionales. Una vez elegido, el Presidente Poroshenko presentó un plan de paz amplio y estableció un alto el fuego unilateral para crear las condiciones necesarias para su aplicación. Lamentablemente, los grupos armados ilegales, cuyo único objetivo es desestabilizar a Ucrania, decidieron no estrechar la mano que se les ha tendido.

Deben continuar los esfuerzos diplomáticos enca‐ minados a encontrar una solución pacífica para la crisis en el este de Ucrania. En ese sentido, el compromiso personal del Secretario General desde el comienzo de la crisis es esencial, y debe continuar.

Es importante encontrar con urgencia un acuerdo sobre un alto el fuego real y duradero, que sea obser‐ vado por todas las partes para así crear las condiciones necesarias que permitan aplicar el plan de paz del Pre‐ sidente Poroshenko.

Celebramos los esfuerzos que Francia, Alemania y la OSCE han desplegado en este sentido para promover el diálogo entre Rusia y Ucrania. Abrigamos la sincera esperanza de que esos esfuerzos contribuyan a mitigar las tensiones y a poner fin a una crisis, que ha durado demasiado tiempo. El accidente aéreo de ayer demostró las consecuencias incalculables que esta crisis puede tener. Ha llegado el momento de que todas las partes interesadas, incluida la Federación de Rusia, movilicen todas las energías para poner fin a esta crisis.

Sr. Araud (Francia) (habla en francés): Doy las gracias al Sr. Feltman por su exposición informativa.

Deseo expresar mis más profundas condolencias a todos los Representantes Permanentes de los países cuyos ciudadanos perdieron la vida en este trágico acontecimiento.

Quisiera expresar nuestro más sentido pésame a los representantes permanentes de todos los países que han perdido a sus compatriotas en este trágico aconteci‐ miento, en particular a nuestros colegas neerlandeses y malasios. El duelo nacional de los Países Bajos es tam‐ bién el nuestro.

Ayer, un avión de Malaysia Airlines que transpor‐ taba cerca de 300 pasajeros se estrelló en Ucrania, en la zona controlada por los separatistas, y el Presidente francés expresó su inmenso pesar tras la noticia de la ca‐ tástrofe. Hoy reitero la solidaridad de Francia con las fa‐ milias de los pasajeros por el dolor que están sufriendo.

En vista de esta tragedia, que se suma a una situa‐ ción ya de por sí caótica, Francia solicita que se haga todo lo posible por arrojar luz sobre las circunstancias que la provocaron. Exigimos que se lleve a cabo una investiga‐ ción internacional independiente que permita esclarecer los hechos y extraer todas las conclusiones necesarias.

Pedimos que se adopten todas las medidas que sean necesarias para facilitar la labor de los investiga‐ dores sobre el terreno. En particular, esperamos que los separatistas cooperen con las autoridades ucranianas en la investigación y permitan el acceso pleno, seguro e inmediato a los investigadores, conforme a la decisión que se adoptó ayer en la videoconferencia celebrada en‐ tre el grupo de contacto formado por Ucrania, Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y los representantes separatistas.

A finales del mes pasado comenzó a vislumbrarse un atisbo de esperanza en Ucrania. Con la elección del Sr. Poroshenko, empezaba un proceso de normalización política. El alto el fuego unilateral decretado por Kiev el 20 de junio dejaba entrever un posible término al de‐ terioro general de la situación humanitaria y de seguri‐ dad en el este. Ese mismo día, el Presidente Poroshenko puso en marcha un plan de paz global con el fin de al‐ canzar una solución pacífica de la situación.

Por otra parte, tras su reunión simultánea con las ceremonias de conmemoración del desembarco en Nor‐ mandía, el proceso de intercambios casi diarios entre los Presidentes Poroshenko y Putin y la Canciller Merkel y el Presidente Hollande permitió entablar un diálogo útil. Además, el 2 de julio se aprobó en Berlín una declara‐ ción conjunta, en la que se abogaba por un alto el fuego permanente por medio de la reunión entre el grupo de contacto y los separatistas, el fortalecimiento del con‐ trol de la frontera ruso‐ucraniana para detener la circu‐ lación de armas y de combatientes y la aceptación de la OSCE de participar en esa labor.

Sin embargo, hoy la situación continúa deteriorán‐ dose. Desde hace varios días los combates se han inten‐ sificado en el este de Ucrania, dado que los separatistas rechazaron la mano que se les había tendido. Los ataques se vuelven cada día más mortíferos. Han entrado en ac‐ ción unas armas que nunca antes se habían utilizado, y que han devastado el territorio ucraniano. Dos aviones ucranianos fueron abatidos dentro de su propio espacio aéreo, algo que solo pudo haber llevado a cabo alguien dotado de un sofisticado armamento antiaéreo. Por otro lado, este deterioro sin precedentes también se debe a la presencia de combatientes armados procedentes de fuera de Ucrania. La pregunta relativa al apoyo exterior en términos de reclutamiento, suministro de material y entrenamiento se hace inevitable. La respuesta es dema‐ siado evidente. Es innegable.

Se están empleando unos sistemas de armas con una enorme potencia de fuego, que pueden dar lugar a errores trágicos. Quienes han proporcionado este tipo de armas son los responsables de esta devastación. Como dije en un discurso anterior, cuando se arma a los malhechores, no podemos sorprendernos de que se comporten como malhechores.

Todos estos acontecimientos ponen de relieve la apremiante necesidad de establecer una plena coopera‐ ción internacional con el fin de estabilizar Ucrania y ga‐ rantizar su soberanía y su integridad territorial. Asimis‐ mo, instamos a Rusia a mostrar un compromiso sincero, que hasta ahora ha brillado por su ausencia. Anteayer, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea pusieron de manifiesto que los numerosos llamamientos realizados a Moscú para poner fin a su falta de coopera‐ ción no se habían escuchado. Ese es el motivo por el cual la Unión Europea ha decidido endurecer sus sanciones.

Sin embargo, el endurecimiento de esas sanciones tiene únicamente un objetivo: facilitar la consecución de una solución política. Nuestra prioridad sigue siendo, en primer lugar, evitar la intensificación de las hostilida‐ des y establecer un alto el fuego permanente que respe‐ ten todas las partes. Por ese motivo, instamos a Rusia a participar de manera constructiva en esta misión y a uti‐ lizar su influencia en los grupos armados ilegales para deponer las armas y entablar un diálogo.

Las actividades de los separatistas deben terminar. Con el fin de detener el movimiento de armas y comba‐ tientes que cruzan diariamente la frontera ruso‐ucrania‐ na, hacemos un llamamiento para que Ucrania, Rusia y la OSCE inicien las negociaciones para permitir el rápido despliegue de una misión de vigilancia en la frontera.

Que esta tragedia sirva al menos de advertencia a todas las partes. Las balas, una vez disparadas, azo‐ tan indiscriminadamente y se escapan a todo control. Hemos llegado a ese punto. Deberíamos ser capaces de evitar lo peor.

Sr. Omaish (Jordania) (habla en árabe): Jordania ex‐ presa su profundo pesar por el incidente criminal de ayer que provocó el derribo de un avión de Malaysia Airlines

en el este de Ucrania. Asimismo, deseamos dar nuestro pésame al Gobierno de Malasia y a todas las familias de las víctimas que fallecieron en ese funesto incidente.

Jordania solicita que se lleve a cabo una investiga‐ ción plena y exhaustiva del incidente de ayer, en parti‐ cular con la participación de las autoridades ucranianas pertinentes y en cooperación con otras autoridades per‐ tinentes, como las malasias.

El Gobierno de Jordania está profundamente pre‐ ocupado por el deterioro de la situación en el este de Ucrania, que ha dado un nuevo giro peligroso a raíz de los acontecimientos de ayer. Jordania ha expresado en anteriores ocasiones su profunda preocupación por el de‐ terioro de la situación en el este de Ucrania. Reiteramos nuevamente nuestro llamamiento a todas las partes in‐ fluyentes en Ucrania para que actúen de tal manera que se ponga fin al deterioro de la situación, que presionen a los insurgentes para que se desarmen y se retiren de to‐ das las instalaciones y los edificios que están ocupando y que encuentre una solución pacífica de la crisis con el fin de restablecer la estabilidad en el este de Ucrania. Asi‐ mismo, exigimos una garantía de que los desplazados puedan volver a sus hogares lo antes posible.

Jordania insta a todas las partes en la declaración de Ginebra y en la declaración conjunta de Berlín a cum‐ plir sus disposiciones. Hacemos un llamamiento a todas las partes pertinentes para que faciliten la labor de la mi‐ sión de las Naciones Unidas de supervisión de los dere‐ chos humanos en Ucrania, sobre todo en el este del país.

Jordania reitera la importancia de respetar la so‐ beranía, la unidad y la integridad territorial de Ucrania.

Para concluir, instamos al Gobierno de Ucrania a proseguir con sus intentos de fomentar la participación política de todos los ucranianos y garantizar la plena apli‐ cación de las convenciones internacionales sobre los dere‐ chos humanos teniendo en cuenta los intereses de las mi‐ norías y de los que hablan lenguas distintas al ucraniano.

Sra. Perceval (Argentina): Doy las gracias al Sr. Feltman por compartir con nosotros su informe sobre los últimos acontecimientos en Ucrania y por mostrar la predisposición del Secretario General de nuestra Organi‐ zación de contribuir a la paz y al diálogo.

La Argentina, su Gobierno y su pueblo expresan su conmoción, su dolor, su solidaridad y sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas de la tragedia del vuelo de Malaysia Airlines que tuvo lugar el día de ayer. Expresamos nuestras condolencias al pueblo y Go‐ bierno de Ucrania así como a los pueblos y gobiernos de los países cuyos ciudadanos perdieron sus vidas, y pedi‐ mos especialmente a nuestros colegas, representantes es‐ peciales permanentes de los países, que indudablemente encontraban a hermanos de su tierra en este vuelo, que hagan llegar nuestro abrazo, especialmente a las familias que vieron silenciadas las esperanzas de los niños.

La gravedad de lo sucedido, sin duda, al igual que en el caso de los otros colegas, hace imperativo, y así lo expresa la Argentina, llevar adelante una investigación internacional e imparcial que permita determinar de ma‐ nera inequívoca y objetiva lo acontecido, establecer lo antes posible hechos y responsabilidades permitiendo un acceso inmediato y sin obstáculos a los investigadores.

No es el tema de hoy, pero, aun cuando se regis‐ traban indicios alentadores que permitían pensar que la crisis en Ucrania estaba entrando en una etapa de disten‐ sión, los temores de que continúan los enfrentamientos violentos no se han disipado. Y es tema de hoy volver a pedir que los grupos armados finalicen las acciones violentas, exigir que terminen los actos unilaterales, las violaciones y abusos de los derechos humanos. Esto no hace más que profundizar la crisis y empeorar la situa‐ ción, especialmente de la población civil, los inocentes.

Reiteramos la necesidad de guardar el debido res‐ peto a la conducción por parte de Ucrania de sus asuntos internos, sin intervención, sea militar, política o econó‐ mica, en asuntos que son su jurisdicción. La Argentina vela por que los principios del derecho internacional y de los derechos humanos, como la Carta de las Naciones Unidas, sean respetados en su integridad por todos.

Debo decir que son momentos dolorosos y difí‐ ciles. Por eso, la Argentina pide prudencia. No acom‐ pañaremos el lenguaje de las disputas geopolíticas. No acompañaremos los juegos de acusaciones estériles. Es tiempo de dolor, de reflexión y de búsqueda urgente de la verdad de lo sucedido y la determinación de sus res‐ ponsables. Que las víctimas descansen en paz.

Sra. Ogwu (Nigeria) (habla en inglés): En primer lugar, quiero decir a nuestros colegas cuyos compatrio‐ tas fueron víctimas del incidente que queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a sus familias, ciuda‐ danos y Gobiernos.

Ayer, al mediodía, el mundo presenció con ho‐ rror el derribo de un avión comercial malasio. Lo que ocurrió ayer se asemejó a un fin apocalíptico del mun‐ do. Estimo que la Embajadora lo describió de manera similar. El hecho ocurrido está descrito gráficamente en los capítulos 8 y 9 del Libro del Apocalipsis como sigue:

“hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fue‐ ron lanzados sobre la tierra”, “y se oscurecieron el aire y el sol”. Eso es lo que vi ayer.

Sin importar nuestras creencias religiosas, ese es‐ cenario podría convertirse en una profecía que se cum‐ ple si los Estados siguen optando por abrir o apoyar escenarios de guerra y conflicto en todos los rincones del mundo. Lo que sucederá es que el mundo va a ani‐ quilarse a sí mismo. Ya basta.

El hecho de que el incidente ocurriera cuando el avión volaba sobre el este de Ucrania que, por cierto, ha sido una zona de conflicto, indica que el accidente podría estar relacionado, de un modo u otro, con el conflicto. Sin embargo, este no es el momento de culpar a los demás.

Si se determina que el avión fue derribado de ma‐ nera intencionada, eso supondrá una nueva dimensión para la crisis de Ucrania, que representa una grave ame‐ naza para la seguridad de la aviación civil internacional.

Es sumamente importante ahora que los hechos en torno a la colisión se determinen con certeza y desa‐ pasionadamente. A ese respecto, quisiéramos expresar nuestro pleno apoyo a una investigación internacional independiente, como exige el Secretario General.

En vista de que el avión cayó en una zona contro‐ lada por grupos armados rebeldes, instamos a que esos grupos cooperen plena e incondicionalmente con la in‐ vestigación sobre la colisión.

No tenemos duda alguna de que, sin el actual con‐ flicto en Ucrania y la inseguridad y anarquía generali‐ zadas que han generado las actividades de los grupos rebeldes en la zona oriental del país, no habría ocurrido ese trágico accidente.

Queremos reiterar nuestro llamamiento en favor de la cesación de las hostilidades en Ucrania y una vuelta al diálogo y la negociación, en el marco de la declara‐ ción de Ginebra de 17 de abril y de las conversaciones cuatripartitas celebradas el 2 de julio en Berlín.

Intentemos juntos resolver ese problema. Termine‐ mos juntos este frente de guerra antes de que sus reper‐ cusiones se hagan patentes en otras partes del mundo.

Sr. Churkin (Federación de Rusia) (habla en ruso): En primer lugar, quisiera expresar nuestro sentido pésa‐ me a las familias de las víctimas y a los amigos de los pa‐ sajeros y de la tripulación del vuelo de Malaysia Airlines que se estrelló en Donetsk, así como a los Gobiernos de los países cuyos ciudadanos se encontraban en las listas de víctimas de la tragedia.

Es necesario llevar a cabo una investigación abier‐ ta e imparcial del incidente. No debe ejercerse presión en la investigación ni se debe intentar prejuzgar su resul‐ tado con declaraciones generales o acusaciones infun‐ dadas. Habida cuenta de la complejidad de la situación, estimamos que sería conveniente crear una comisión internacional bajo los auspicios de la Organización de Aviación Civil Internacional.

Estoy seguro de que cualquier persona normal ha‐ ría, en primer lugar y ante todo, la pregunta de qué llevó a un operador aéreo a enviar un vuelo de pasajeros a través de una zona de enfrentamientos militares; una zona que se está utilizando para llevar a cabo bombar‐ deos contra objetivos civiles, entre otras cosas, y en que funcionaban sistemas antiaéreos. De conformidad con las normas internacionales, garantizar la seguridad de la aviación civil en un espacio aéreo de un Estado es la responsabilidad de ese Estado. El Estado sobre cuyo te‐ rritorio está previsto un vuelo debe facilitar la informa‐ ción necesaria para garantizar la seguridad del vuelo.

El derecho internacional establece la capacidad del Estado de cerrar oportunamente las zonas que se esti‐ men peligrosas para los vuelos. Parecería que es nece‐ sario realizar la investigación no solo del desastre sino también del alcance con que las autoridades de aviación ucranianas cumplieron sus obligaciones para aplicar el derecho pertinente e hicieron todo lo necesario para ve‐ lar por que la campaña militar de Kiev impidiera cual‐ quier desastre. Hoy Kiev ha anunciado que cerraría por completo su espacio aéreo para llevar a cabo una su‐ puesta operación antiterrorista. ¿Por qué no se hubiera podido hacer antes, en lugar de esperar a que hubiera centenares de víctimas?

Durante nuestra anterior sesión sobre Ucrania (véase S/PV.7205), algunos miembros occidentales del Consejo hablaron de la moderación de las autoridades de Kiev en el uso de la fuerza. Ahora han demostrado plenamente esa “moderación”. Se han producido bom‐ bardeos aéreos indiscriminados, disparos de cohetes y ataques con tanques de artillería en Donetsk y Lugansk. Esta operación de castigo es cada vez más destructiva para la población civil y la infraestructura. Han muerto decenas de civiles, entre ellos niños. Han quedado des‐ truidos sistemas de transporte, servicios comunitarios y centros médicos.

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en la parte oriental de Ucrania en la que se están pro‐ duciendo los enfrentamientos hay más de 4,5 millones de personas. Sin embargo, Kiev no ha evacuado a la po‐ blación civil de esas zonas. Por lo tanto, la gente debe arriesgar la vida para huir por su cuenta de las zonas en que se producen los enfrentamientos militares. Hay muchas denuncias según las cuales las fuerzas armadas ucranianas están atacando intencionadamente a la po‐ blación que huye de la guerra, en particular la que busca refugio en Rusia. Hasta la fecha, Rusia ha acogido a más de 110.000 refugiados procedentes de Ucrania oriental. Esa cifra sigue aumentando a diario. Son datos corrobo‐ rados por el ACNUR.

En ese sentido, hay seis regiones rusas que han sido declaradas en estado de emergencia. Los bombar‐ deos con artillería y morteros por parte de las fuerzas armadas ucranianas contra territorio ruso se producen con regularidad. Los objetivos son, entre otros, los cru‐ ces fronterizos y la población civil pacífica. Han muerto o resultado heridos ciudadanos de nuestro país. Consi‐ deramos que se trata de actos agresivos de provocación por parte de Ucrania contra ciudadanos rusos y contra su territorio soberano. Consideramos que toda la culpa es de las autoridades de Kiev y pedimos a la parte ucra‐ niana que adopte medidas decididas para evitar ese tipo de incidentes en el futuro.

Hemos advertido reiteradamente del peligro de tra‐ tar de resolver la crisis política de Ucrania por la fuerza. En su momento pedimos un diálogo mutuamente respe‐ tuoso e inclusivo entre las principales fuerzas políticas, Kiev y las regiones. Sin embargo, en cada encrucijada, las autoridades de Kiev han elegido la senda equivoca‐ da, con el apoyo de sus colegas occidentales. Me refiero a los Estados Unidos, por supuesto, que han presionado a Kiev para que intensificara la crisis. Están tratando de achacar a Rusia la culpa de la catástrofe causada a raíz de la senda que se eligió.

Kiev dejó de lado el acuerdo de 21 de febrero y la hoja de ruta propuesta por el Presidente de la Organi‐ zación para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La declaración de Ginebra de 17 de abril y la declaración de Berlín de 2 de julio también se desecha‐ ron, si bien en su redacción participaron representan‐ tes del Gobierno de Kiev. El plan de paz del Presidente Poroshenko, que tuvo una amplia acogida, se convirtió en pretexto para los preparativos militares y el desplie‐ gue de una operación de castigo a gran escala.

Las autoridades de Kiev han optado por reprimir la disidencia. Inmediatamente después del levantamien‐ to de febrero, Kiev empezó a calificar a los disidentes de “bandidos” y “terroristas”, y después de “subhumanos” e “insectos”. ¿Es casualidad que en el Canal 5, que es el canal de la televisión ucraniana propiedad del Sr. Poroshenko, se emitiera un anuncio en el que se veía cómo se elimi‐ naban insectos con el mapa de Ucrania oriental de fon‐ do? En Mariupol y Odesa se masacró a los manifestantes. El número de víctimas continúa aumentando y no se ha llevado a cabo ninguna investigación genuina. Decenas de personas que se oponían políticamente a Kiev han desaparecido.

La reforma prometida de la Constitución se está pre‐ parando en secreto. Parece que Kiev quisiera granjearse el apoyo de las estructuras europeas para después brin‐ dárselo a su suertudo pueblo. En efecto, según las infor‐ maciones que llegan, en realidad no se está contemplando la redistribución de poderes del Presidente al Parlamento, que era el motivo de la lucha que durante meses se libró en el Maidan. ¿Acaso cabe extrañarse de que el fruto de esa estrategia haya sido la violencia? Los representantes políticos de esas regiones son de sobra conocidos. Hace ya mucho tiempo que forman parte de la vida política de Ucrania, y han pasado a ocupar un primer plano a raíz de los movimientos de protesta de los últimos meses. Su participación en el diálogo evitaría una nueva escalada de la grave crisis actual, pero en cambio Kiev optó por detenerlos, darles una paliza y amenazarlos.

Con respecto a la crisis ucraniana, las instituciones internacionales no han estado a la altura de la ocasión. La razón radica en nuestros asociados occidentales. Es mucho lo que se ha dicho, pero no se ha hecho nada para resolver la situación. Estamos trabajando a conciencia en la OSCE. En el Consejo de Seguridad, la delegación rusa ha propuesto tres veces redactar seriamente una resolución que pusiera fin a la violencia en Ucrania. Sin embargo, los colegas occidentales han respondido a nuestras propuestas con un cinismo flagrante. Parecería que, con independencia de lo que el Gobierno ucraniano haga arbitrariamente, se lo juzga de manera favorable, pero la víctima de las ambiciones geopolíticas del ré‐ gimen ucraniano son en realidad una nación entera: el pueblo de Ucrania.

La operación de castigo en Ucrania oriental debe de‐ tenerse de inmediato. Todavía es posible negociar una so‐ lución de la crisis, pero hay que tomar la decisión correcta.

Sr. Barros Melet (Chile): Quisiera empezar expre‐ sando, en nombre de mi país, nuestra indignación por el ataque perpetrado ayer, en el que el vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines fue derribado en el este de Ucrania y fallecieron 298 personas, incluidos menores de edad. Condenamos este acto en los términos más enérgicos y hacemos llegar nuestra solidaridad y condolencias a los familiares de las víctimas y a los Gobiernos que tienen ciudadanos entre las víctimas. Ninguna causa puede justificar un acto de esta magnitud y crueldad.

Seguimos con atención la información que va sur‐ giendo sobre lo ocurrido y, en este contexto, hacemos un llamado a que se lleve a cabo una investigación am‐ plia, transparente e independiente, de conformidad con las normas internacionales de la aviación civil, de ma‐ nera de asegurar la rendición de cuentas correspondien‐ te. Igualmente, es necesario que se proporcionen todas las facilidades y se garantice la seguridad para el acceso inmediato de investigadores al lugar del siniestro con el objeto de determinar con certeza su causa.

Este tipo de actos no puede quedar en la impuni‐ dad y sus autores deben enfrentar la justicia. Los fa‐ miliares de las víctimas tienen el derecho a conocer la verdad. Es por ello que instamos a todos los Estados, de conformidad con sus obligaciones emanadas del de‐ recho internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, a cooperar activamente con las autoridades pertinentes.

El derribamiento de este avión, en una zona en la que se vive una alta tensión política, reviste el peligro de incrementar la violencia actual y de incorporar a nuevos actores. Es por ello que, ahora, más que nunca, insistimos en nuestro llamado a que las partes ejerzan el máximo de moderación a fin de contener la crisis en el este de Ucrania.

Sr. Oh Joon (República de Corea) (habla en in- glés): Quisiera dar las gracias al Secretario General Adjunto Feltman por su exposición informativa sobre el trágico incidente ocurrido en Ucrania.

La República de Corea declara su más profunda conmoción e indignación por el derribo de un avión de pasajeros de Malaysia Airlines ayer en la parte oriental de Ucrania. Deploramos la pérdida de casi 300 vidas de civiles inocentes que iban a bordo de ese avión co‐ mercial. En nombre del pueblo y del Gobierno de la República de Corea, transmito mi más sentido pésame a los pueblos y a los Gobiernos de Australia, Bélgica, el Canadá, Alemania, Indonesia, Malasia, los Países Bajos, Filipinas, el Reino Unido y otros países afecta‐ dos. En estos difíciles momentos, nuestros corazones están con las familias de las víctimas.

Debe llevarse a cabo de inmediato una investi‐ gación internacional exhaustiva e independiente, con la participación, entre otros, de la Organización de Aviación Civil Internacional. Quienquiera que sea el responsable de la tragedia, debe responder plenamen‐ te por ello. Si se determina que se trata de un ataque deliberado, la República de Corea, como víctima en el pasado de actos hostiles contra un avión civil, considera que la comunidad internacional debe hacer todo lo que esté a su alcance para que los autores comparezcan ante la justicia lo antes posible. No se debe permitir que na‐ die, cualquiera que sea el motivo, quede impune ante la muerte de tantas personas inocentes, que nada tenían que ver con lo que ocurría en tierra.

Apoyamos los esfuerzos en curso para lograr la estabilidad en Ucrania, sobre todo, los esfuerzos de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y los aso‐ ciados bilaterales. Esos esfuerzos, encaminados a redu‐ cir la violencia en el este de Ucrania, deben continuar a pesar de los enormes retos que enfrentan.

El Presidente (habla en inglés): Formularé ahora una declaración en mi calidad de representante de Rwanda.

Doy las gracias al Sr. Jeffrey Feltman, Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, por su disponibi‐ lidad y por su detallada exposición informativa, prepa‐ rada con tan poca antelación.

Permítaseme, en primer lugar, expresar mi profun‐ do pesar por la pérdida de 298 vidas, incluidas las de 80 niños, que resultaron muertos en el vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines, derribado en el este de Ucrania. En nombre del Gobierno de Rwanda, deseo expresar mis más profundas condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos, así como al pueblo y al Gobierno de las víctimas. La pérdida de esos civiles inocentes escapa a toda comprensión. Sus vidas se desvanecieron en medio de una crisis, que comenzó en febrero, respecto de la cual este mismo Consejo no ha podido adoptar medida alguna.

Con el derribo de un avión civil que transportaba a civiles, la crisis en Ucrania ya no es un conflicto entre las fuerzas armadas y los separatistas armados de Ucra‐ nia. Este conflicto ha traspasado el límite, poniendo en peligro nuestras vidas, como ocurrió en el caso de los hombres, las mujeres y los niños de diferentes países que se encontraban a bordo del vuelo MH‐17. Conde‐ namos en los términos más enérgicos este ataque teme‐ rario y pedimos que se lleve a cabo una investigación internacional exhaustiva e independiente, de conformi‐ dad con las directrices internacionales, como se acordó en la declaración de prensa aprobada esta mañana. Esta investigación debería establecer las responsabilidades, de manera que los autores puedan rendir cuentas de sus actos. En ese contexto, instamos además a todas las par‐ tes a que declaren un alto el fuego, cooperen plenamente con la investigación y concedan acceso sin obstáculos al lugar del accidente para que los investigadores interna‐ cionales puedan llevar a cabo su labor.

Nos hemos percatado de que el acto criminal de ayer ocurrió después del derribo de un avión de combate ucraniano el miércoles y de un avión de carga militar el lunes. Ante el uso frecuente de misiles superficie‐aire en los últimos meses, se plantea la cuestión del acceso a este tipo de armas, que, como ya hemos visto, pue‐ den derribar un avión civil que vuela por encima de los 30.000 pies. Por tanto, el Consejo de Seguridad y la co‐ munidad internacional en general ya no pueden permi‐ tirse hacer la vista gorda ante esta cuestión.

Es lamentable que este trágico acontecimiento haya tenido lugar en un momento en que se están desplegando esfuerzos nacionales y regionales a fin de encontrar una solución política y diplomática para la crisis en Ucrania. Esta ley socava iniciativas valiosas del grupo de contac‐ to trilateral de representantes de alto nivel de Ucrania, la Federación de Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, que desplegaban todos los esfuerzos necesarios para reanudar las consultas con los separatistas en el este de Ucrania. El martes, el grupo volvió a confirmar su apoyo al plan de paz del Presiden‐ te Petro Poroshenko, así como su compromiso con un alto el fuego sostenible, como se señaló en la declaración conjunta emitida en Berlín el 2 de julio por los Ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia, la Fede‐ ración de Rusia y Ucrania.

Para concluir, permítaseme renovar nuestro llama‐ miento a los grupos armados para que respeten la unidad, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Deben deponer las armas y entablar un diálogo constructivo con el Gobierno ucraniano. En el mismo sentido, instamos a todas las partes a que procedan de inmediato a la cesa‐ ción del fuego y respalden los esfuerzos en curso para mitigar la crisis y llevar la paz a Ucrania y la región.

El derribo de un avión civil en medio del conflic‐ to en el este de Ucrania es un claro recordatorio de la responsabilidad moral de los miembros del Consejo de Seguridad de dejar de lado sus divisiones en esta crisis, hacer que los responsables de este acto criminal rindan cuentas y cumplir su mandato de mantener la paz y la seguridad internacionales.

El Presidente (habla en inglés): Reanudo ahora mis funciones de Presidente del Consejo.

Doy la palabra al representante de Ucrania.

Sr. Sergeyev (Ucrania) (habla en inglés): Sr. Presi‐ dente: Deseo darle las gracias por haber convocado esta sesión. También doy las gracias al Secretario General Ad‐ junto, Sr. Jeffrey Feltman, por su exposición informativa.

Quisiera comenzar expresando el pesar de mi Go‐ bierno y sus profundas condolencias a todas las Misio‐ nes, cuyos ciudadanos resultaron muertos en el terrible accidente del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines. Ucra‐ nia comparte el dolor de su pérdida y está de duelo junto con sus afligidas familias y amigos. Mi país expresa su más sentido pésame a los afectados por el accidente. Hoy, toda Ucrania está de luto. Los ucranianos se dirigen a las Embajadas de los Países Bajos, Malasia, Australia, Indonesia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Filipinas y el Canadá para dejar flores y expresar su pena.

Las autoridades de Ucrania ya han pedido a las or‐ ganizaciones internacionales, incluidas la Organización de Aviación Civil Internacional, la INTERPOL y a otras organizaciones, que lleven a cabo una investigación in‐ ternacional exhaustiva del accidente. Consideramos que una investigación imparcial permitirá revelar la verdad y que todos los responsables sean castigados.

Ayer, los dirigentes de Ucrania anunciaron una versión básica de lo que sucedió con el vuelo: fue un acto de terrorismo. La postura de nuestro Gobierno se basa en los datos coincidentes de distintas fuentes de inteligencia y abiertas, que muestran que el avión fue derribado sobre el territorio controlado por terroristas. Varios días antes, dos aviones ucranianos fueron derri‐ bados cerca del mismo lugar, y los líderes terroristas se atribuyeron la responsabilidad por esos actos. Las con‐ versaciones telefónicas interceptadas entre los líderes terroristas y su coordinador, el Coronel de inteligencia militar de Rusia, Vasili Geranin, confirman que los te‐ rroristas están detrás de este crimen. Esa conversación se grabó y la Secretaría ha prometido hacerla llegar a los miembros del Consejo de Seguridad.

Inmediatamente después de que el avión se estre‐ llara, el dirigente militar de los terroristas, Igor Girkin Strelkov, de origen ruso, hizo un comentario en las re‐ des sociales jactándose de haber derribado lo que creía que era un avión ucraniano, con las siguientes palabras:

“En Torez (Ucrania), se ha abatido un AN‐26. Los restos se encuentran en algún lugar cercano a la mina de carbón de Progress. Hemos advertido de que nadie debe volar por nuestro espacio aéreo.”

Solo se podría disparar y abatir a un avión a una al‐ titud tan elevada de 10 kilómetros utilizando un sistema antiaéreo sofisticado, como el sistema de misiles SA-11 Buk o un sistema similar. Se ha corroborado, tanto a partir de intercepciones de comunicaciones por radio entre dirigentes terroristas como a partir de fotografías y grabaciones de video obtenidas de ciudadanos de las localidades de la zona, que los terroristas disponen de al menos dos sistemas de misiles SA‐11 Buk. La pregunta es, ¿de dónde obtuvieron esos sistemas de defensa aérea tan sofisticados? Repito que las intercepciones de radio, las fotografías y las confesiones de terroristas detenidos, entre ellos dos ciudadanos rusos arrestados hace poco que se iban a unir a los terroristas como expertos mili‐ tares, apuntan a que el sistema Buk procedía de Rusia. Todas estas pruebas e informaciones se pondrán a dispo‐ sición, junto con otras, de la investigación internacional.

Esta tragedia no habría sido posible si Rusia no hu‐ biera apoyado a los terroristas y si a estos no se les hubie‐ ran proporcionado sistemas antiaéreos sofisticados de ese país. La Misión de Ucrania ante las Naciones Unidas se ha dirigido muchas veces al Consejo de Seguridad y a to‐ dos los Estados Miembros de la Organización con infor‐ mación relativa al apoyo de Rusia a los terroristas en la parte oriental de Ucrania. Justo ayer, presentamos nuevas pruebas a los medios de comunicación acreditados ante las Naciones Unidas. Ya nadie desconoce que en Donbas los terroristas están utilizando enormes provisiones de armas de origen ruso, lo cual ha sido documentado por los organismos de inteligencia ucranianos, los medios de comunicación y el público en general. Hace unos días en Kiev se exhibió una amplia muestra de armas modernas confiscadas por el ejército ucraniano a los grupos terro‐ ristas. En la mayoría de los casos, se especifican las uni‐ dades militares concretas de las fuerzas armadas rusas de las que provienen esas armas. La documentación se puede obtener en el sitio web de la Misión de Ucrania, así como de la conferencia de prensa que ofrecí ayer, que se puede escuchar en el sitio web de las Naciones Unidas.

Hemos planteado varias veces en este Salón nuestra preocupación por el hecho de que haya ciudadanos rusos que estén contribuyendo directamente a la desestabiliza‐ ción de la situación en el este de Ucrania. Hoy, algunos colegas nos han dado información sobre la proclamación de repúblicas por parte de los dirigentes de Lugansk y Do‐ netsk. Todos sus mandos militares son de origen ruso. Los grupos ilegales de combatientes armados están redoblan‐ do sus esfuerzos de reclutamiento dentro de Rusia. Buscan a voluntarios con experiencia en el manejo de armamento pesado, como tanques y equipos de defensa aérea. Rusia ha permitido que se establezcan oficinas de reclutamien‐ to en Moscú y Rostov, desde las que se está reclutando abiertamente a ciudadanos rusos y enviándolos a la re‐ giones orientales de Ucrania. Ayer, en la conferencia de prensa, nos referimos a todos los sitios web en los que se trata de reclutar. Hay numerosos grupos de formaciones paramilitares rusas, entre ellas cosacos rusos, que apoyan activamente a los terroristas en la propagación del terro‐ rismo y el caos por la parte oriental de Ucrania.

Durante todo este período de enfrentamientos crea‐ dos de manera artificial con el apoyo de Rusia, dicho país no ha pedido jamás públicamente a sus ciudadanos que se abstengan de incorporarse a los grupos armados ilega‐ les que actúan en territorio ucraniano. Los hechos hablan por sí mismos. En el párrafo 2 del artículo 208 del código penal de la Federación de Rusia se dispone lo siguiente:

“La participación en grupos armados que no se ri‐ jan por el derecho federal, así como la participación en ese tipo de grupos armados en territorio de un Estado extranjero con cualquier objetivo contrario a los intereses de la Federación de Rusia, se puede castigar con una pena de 5 a 10 años de prisión.”

Puesto que no se ha llevado a ningún ciudadano ruso ante la justicia por cometer ese tipo de actos, solo se puede llegar a una conclusión: su participación en grupos armados ilegales en territorio de Ucrania no contraviene a los intereses de la Federación de Rusia.

La situación en la frontera entre los Estados de Ucrania y Rusia se ha deteriorado considerablemente los últimos días a consecuencia de las violaciones sistemá‐ ticas cometidas desde la parte rusa de la frontera, así como debido a los actos de provocación de grupos terro‐ ristas armados en las zonas fronterizas de las regiones de Donetsk y Lugansk. Varias veces al día, columnas de vehículos militares y mercenarios rusos tratan de cruzar la frontera estatal ucraniana desde la parte rusa. Las uni‐ dades rusas de protección fronteriza facilitan activamen‐ te esas tentativas. Las fuerzas antiterroristas de Ucrania han recibido disparos desde territorio ruso varias veces. Ucrania ha presentado pruebas de todos estos hechos con miras a una respuesta internacional apropiada.

El número de actos de provocación en la frontera entre los Estados de Ucrania y Rusia ha aumentado de manera considerable. Hay grupos armados ilegales que disparan sistemáticamente hacia el territorio de Rusia para crear la falsa imagen de que hay fuego militar ucra‐ niano. Esos disparos se han saldado con la muerte de un ciudadano ruso. La parte rusa acusó a las fuerzas armadas de Ucrania de bombardear territorio ruso el 28 de junio, en concreto la Mina No 24 de la aldea de Vasetskaya en el distrito de Krasnosulynsky de la región de Rostov y el control fronterizo de Gukovo. Las fuerzas armadas ucra‐ nianas jamás han atacado o disparado contra territorio ruso. Todas esas provocaciones vienen de terroristas pro‐ rrusos que tratan de encontrar motivos para una nueva es‐ calada de la situación. La declaración formulada hoy por el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey La‐ vrov, sobre la posibilidad de llevar a cabo ataques contra el territorio de Ucrania suena a una nueva provocación.

Hoy, algunos colegas han presentado varias pruebas del deterioro de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia. Durante el mes de julio hemos observado a diario ese tipo de violaciones, que incluyen el derribo de avio‐ nes ucranianos. Quisiera aprovechar esta oportunidad para señalar una vez más a la atención de los miembros del Consejo de Seguridad el hecho de que Rusia continúa redesplegando nuevas fuerzas muy cerca de la frontera ucraniana. A día 14 de julio, el número total de grupos de las fuerzas armadas rusas en las zonas fronterizas con Ucrania había aumentado considerablemente. Se trata de 33 grupos tácticos de batallones, con un total de al menos 40.000 efectivos directamente alrededor de Ucrania, entre ellos hasta 18.000 efectivos en Transnistria y hasta 21.000 efectivos en el territorio ocupado de Crimea. Esas medi‐ das y otras similares constituyen una violación flagrante por parte de Rusia de sus obligaciones con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas y otros principios y normas reconocidos universalmente del derecho internacional. Esas medidas son incompatibles con las obligaciones de la Federación de Rusia con arreglo al acuerdo de Ginebra de 17 de abril y la declaración de Berlín de 2 de junio.

A pesar de todos los esfuerzos internacionales, apo‐ yados por la firme voluntad ucraniana de evitar una nueva escalada de la situación y robustecidos por el plan de paz del Presidente, los terroristas extranjeros y sus partida‐ rios rusos no tienen intención de dejarnos en paz o de de‐ poner las armas. Seguimos luchando contra saboteadores militares con una gran capacidad que están dispuestos a destruir Ucrania y a sembrar el caos y la inestabilidad.

Ucrania exige a la parte rusa que cese de inmediato las provocaciones en la frontera estatal de Ucrania, que deje de obstaculizar los esfuerzos de la parte ucraniana y de la comunidad internacional por poner fin al terrorismo y a otro tipo de violencia en las regiones de Donetsk y Lugansk, que vuelva a acogerse al plan de paz del Pre‐ sidente Poroshenko, que retire sus fuerzas de la frontera ucraniana y que deje de amenazar la paz y la seguridad en nuestro país, la región y el mundo en general.

El Presidente (habla en inglés): Tiene ahora la pala‐ bra el representante de Malasia.

Sr. Haniff (Malasia) (habla en inglés): Sr. Presiden‐ te: Ante todo, quisiera felicitarlos a usted y a la República de Rwanda por haber asumido la Presidencia del Consejo de Seguridad este mes. Le agradezco que haya convoca‐ do esta sesión de emergencia del Consejo sobre Ucrania. También quisiera dar las gracias al Secretario General Adjunto de Asuntos Políticos, Sr. Jeffrey Feltman, por la exposición informativa que nos ha ofrecido antes. Mi de‐ legación considera muy oportuno que se haya convocado esta sesión a raíz del trágico incidente del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines.

A Malasia le conmueven profundamente las expre‐ siones de condolencia, solidaridad y apoyo que nos lle‐ gan desde todo el mundo. En este difícil momento, deseo también expresar nuestra profunda tristeza y hacer llegar nuestras sinceras condolencias y nuestra solidaridad a los familiares y amigos de quienes viajaban a bordo del vue‐ lo MH‐17 de Malaysia Airlines.

Malasia está horrorizada y consternada por el derri‐ bo del vuelo MH‐17. Estaba previsto que el vuelo, que par‐ tió ayer por la tarde de Ámsterdam, hora local, arribara al aeropuerto internacional de Kuala Lumpur esta mañana. Lamentablemente, el avión se estrelló cerca de la ciudad de Torez, en la región de Donetsk (Ucrania oriental).

Doscientos noventa y ocho personas murieron en el incidente. Ciento ochenta y nueve de los que perecieron eran ciudadanos de los Países Bajos, 44 de Malasia, 27 de Australia, 12 de Indonesia, 9 del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, 4 de Alemania, 4 de Bélgica, 3 de Filipinas, 1 del Canadá y 1 de Nueva Zelandia. Aún no han sido determinadas las nacionalidades de cuatro pasajeros.

La ruta Ámsterdam‐Kuala Lumpur, que regular‐ mente cruza el espacio aéreo de Ucrania, fue una de las rutas más utilizadas por Malaysia Airlines. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, en el mo‐ mento en que se perdió el contacto con el vuelo MH‐17, el avión volaba sobre un espacio aéreo no restringido. Por otra parte, la Organización de Aviación Civil Internacio‐ nal había declarado la ruta de vuelo como segura. Malay‐ sia Airlines también confirmó que la aeronave no había hecho ninguna llamada de socorro.

El Gobierno de Malasia ha adoptado medidas inme‐ diatas para enviar un equipo especial malasio de asisten‐ cia y rescate para casos de desastre a Kiev. El equipo está integrado por personal de la Real Fuerza Aérea de Mala‐ sia, de Malaysia Airlines y del Departamento de Aviación Civil, así como por personal médico. Además, Malaysia Airlines envió a 40 de sus empleados a Amsterdam para apoyar a los familiares y seres queridos de las víctimas. En este sentido, Malasia acoge con beneplácito las pro‐ mesas de apoyo y asistencia provenientes de otros países que ofrecen ayudar en los esfuerzos de búsqueda, resca‐ te, recuperación e investigación.

Ayer, el Primer Ministro Razak habló con el Presi‐ dente de Ucrania, Sr. Poroshenko; con el Primer Ministro de los Países Bajos, Sr. Rutte; con el Presidente de los Es‐ tados Unidos de América, Sr. Obama; y con el Presidente de la Federación de Rusia, Sr. Putin. En esas conversa‐ ciones, el Primer Ministro Razak hizo hincapié en que, si realmente el vuelo MH‐17 fue derribado, los autores deben ser enjuiciado cuanto antes. Malasia condena en los términos más enérgicos cualquier acción de esa ín‐ dole, que considera una violación flagrante del derecho internacional y un atentado a la decencia humana.

Malasia exige una investigación internacional exhaustiva, independiente y transparente de este inciden‐ te, en la que participen las autoridades internacionales competentes, incluida la Organización de Aviación Civil Internacional. Deseo informar al Consejo de Seguridad que Malasia ha sido oficialmente invitada por las auto‐ ridades ucranianas a participar en la investigación y que enviaremos dos representantes a Kiev tan pronto como sea posible.

Instamos a las partes en conflicto, en la zona en que se estrelló el avión, a proporcionar la cooperación más amplia. Esa cooperación también entraña facilitar el ac‐ ceso seguro y sin trabas a los investigadores y al personal humanitario para que cumplan sus misiones, incluida la recogida de datos pertinentes, evidencias, restos y efec‐ tos personales de las víctimas.

Deseamos subrayar que no debe haber interferencia en el lugar del accidente ni traslado de restos fuera de la zona, incluidos los registradores de datos de vuelo o cajas negras. Se debe preservar la integridad del lugar donde se estrelló el avión. Malasia también insta al Consejo de Seguridad a adoptar las medidas necesarias para garanti‐ zar la seguridad y protección del personal humanitario y de investigación en el lugar del desastre, para que puedan cumplir sus deberes y responsabilidades.

Hasta este momento no se ha llegado a más con‐ clusiones, pero el hecho de que el avión pudo haber sido derribado hace aún más dolorosa esta cuestión para no‐ sotros. Una vez más, se trata de un serio recordatorio de cómo la intensificación de los conflictos y las amenazas a la paz y la seguridad internacionales pueden cobrar vidas inocentes de la manera más trágica e insensata. En ese sentido, instamos al Consejo de Seguridad a intensificar su función de facilitar una solución pacífica al conflicto entre Rusia y Ucrania, con miras a evitar que se repita un incidente tan trágico.

En conclusión, en nombre del Gobierno y el pueblo de Malasia, deseo reiterar nuestro profundo agradeci‐ miento por todas las manifestaciones de apoyo, simpatía y solidaridad en estos momentos tan difíciles.

El Presidente (habla en inglés): Tiene la palabra el representante de los Países Bajos.

Sr. van Oosterom (Países Bajos) (habla en inglés): Sr. Presidente: Le doy las gracias por concederme esta oportunidad para entregar un mensaje de mi Ministro en estas circunstancias excepcionales. Deseo agradecer a los miembros del Consejo de Seguridad sus palabras de compasión y condolencia.

Ayer, casi 300 hombres, mujeres y niños inocentes perdieron la vida a bordo del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines, que viajaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, cuando el avión se estrelló en territorio ucraniano. Este horrible suceso ha conmocionado al mundo y ha entris‐ tecido profundamente a todos los países que perdieron compatriotas. Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los que lloran la muerte de sus seres queridos, cualquiera que sea su procedencia.

Al menos 189 víctimas eran ciudadanos holande‐ ses. Hoy, muchos miles en mi país, el Reino de los Países Bajos, lloran la pérdida de padres, hijos, seres queridos, amigos y compañeros de trabajo. Esta es una hora oscura en nuestra historia nacional. Somos una nación conmo‐ cionada, una nación que llora, pero también somos una nación unida en nuestra determinación de buscar la ver‐ dad sobre lo que pasó.

Hacemos un llamamiento a todas las partes que tie‐ nen alguna influencia en la cuestión para que permitan el acceso sin restricciones del personal de emergencia e investigación al lugar del desastre. Hacemos un llama‐ miento al Consejo de Seguridad, la más alta autoridad mundial, para que ordene una investigación internacional completa, exhaustiva e imparcial de las circunstancias exactas en que se produjo el desastre del vuelo MH‐17. Todas las pruebas pertinentes recuperadas en el sitio, in‐ cluidas las cajas negras del avión, deberán ponerse a dis‐ posición de los investigadores internacionales de manera inmediata y sin interferencia.

En el caso de que una investigación demuestre que la tragedia es resultado de la utilización de armas, los Paí‐ ses Bajos condenarán ese acto despreciable en los térmi‐ nos más enérgicos y exigirá que todos los responsables, tanto directos como indirectos, respondan por sus actos y sean llevados ante la justicia. Esa es nuestra obligación moral con la memoria de las víctimas, y nuestro deber, a la luz de la legislación y la justicia internacional. Mi país no descansará hasta que se haga justicia.

Deseamos traer los restos de las víctimas a casa, con los suyos, lo antes posible. Pedimos a las Naciones Unidas que nos ayuden a lograrlo. Quienes lloran, donde‐ quiera que residan, merecen saber lo que causó la muerte de sus seres queridos. Nuestras naciones tienen derecho a saber lo que pasó. El mundo tiene derecho a saber.

El Presidente (habla en inglés): Tiene la palabra el representante de Indonesia.

Sr. Percaya (Indonesia) (habla en inglés): Doy las gracias al Presidente por convocar la sesión de hoy.

Como cuestión de prioridad, en nombre del Gobier‐ no y el pueblo de Indonesia, quiero expresar nuestro más sentido pésame a todas las naciones afectadas, especial‐ mente a nuestro buen vecino Malasia, por la muerte de los 298 pasajeros y tripulantes civiles a bordo del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines, que se estrelló ayer mien‐ tras volaba sobre el este de Ucrania. Como probablemente sepa el Consejo, se ha confirmado que entre los fallecidos había 12 ciudadanos indonesios. Hacemos llegar nuestro pésame a las familias de las víctimas. Permítaseme tam‐ bién aprovechar la oportunidad para dar sinceramente las gracias a las delegaciones que han expresado su solidari‐ dad con Indonesia.

Según diversos informes y fuentes, el avión fue abatido por un misil tierra‐aire. De ser cierto, se trata de un acto atroz que supone una grave infracción del derecho internacional, en particular del derecho interna‐ cional humanitario. A este respecto, Indonesia hace un llamamiento al Consejo de Seguridad para que adopte medidas de inmediato para facilitar una investigación internacional transparente e independiente de este terri‐ ble incidente.

Indonesia está dispuesta a participar en dicha inves‐ tigación y a respaldarla. Si en la investigación se conclu‐ ye que el accidente fue de hecho deliberado, ya sea por el lanzamiento de un misil o por otros medios, Indonesia solicita que los autores de este delito horrendo e inhuma‐ no sean llevados ante la justicia y se les aplique todo el peso de la ley.

Ayer mi Presidente ordenó, como medida de pre‐ caución, que todas las aerolíneas indonesias actuaran con suma cautela y evitaran cruzar el espacio aéreo de las zo‐ nas conflictivas y sus alrededores, incluida la de Ucrania.

Para concluir, como miembro de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), Indonesia reite‐ ra su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Malasia, así como con los países cuyos ciudadanos han caído víc‐ timas de esta tragedia.

El Presidente (habla en inglés): Doy ahora la pala‐ bra al representante de Filipinas.

Sr. Cabactulan (Filipinas) (habla en inglés): Sr. Pre‐ sidente: Le agradezco que haya convocado esta reunión urgente.

Filipinas recibió con gran pesar la confirmación de que el vuelo 17 de Malaysia Airlines se estrelló ayer en el este de Ucrania. El derribo de dicho avión fue un aconte‐ cimiento estremecedor y confuso. A bordo de la aeronave iban 298 vidas irreemplazables. Hoy nos une el dolor. Fi‐ lipinas hace llegar su más sentido pésame a las familias, a los gobiernos y a las personas que perdieron la vida en el incidente. Hoy unimos nuestras voces para denunciar este lamentable incidente. Filipinas condena enérgica‐ mente el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines.

Se trata de un acto abominable, sobre todo en vis‐ ta de la inquietante y desconcertante información de que el accidente fue causado por un ataque. Filipinas se une al llamamiento de proteger de inmediato la zona del im‐ pacto, poner en marcha una investigación internacional independiente y transparente del incidente y proporcio‐ nar acceso seguro a los investigadores a la zona donde se estrelló el avión para que puedan terminar rápidamente su investigación e informar de sus conclusiones.

El Presidente (habla en inglés): Tiene ahora la pala‐ bra el representante de Bélgica.

Sra. Frankinet (Bélgica) (habla en francés): Sr. Pre‐ sidente: Gracias por brindarnos la oportunidad de parti‐ cipar en la reunión. Quisiera también dar las gracias al Secretario General Adjunto Feltman por su exposición informativa.

En primer lugar, en nombre del Gobierno y del pue‐ blo de Bélgica, quisiera dar mi más sentido pésame al Gobierno de Malasia, así como a las familias y los ami‐ gos de las 298 personas que viajaban a bordo del avión de Malaysia Airlines, abatido en el este de Ucrania. Entre las víctimas hay cinco ciudadanos belgas. Acompañamos en el sentimiento a los que hoy están de luto, en particular a sus familiares y amigos, así como al Gobierno de los Países Bajos, país con el que nos unen estrechos lazos.

Al igual que los oradores anteriores, Bélgica hace un llamamiento a todas las partes para que garanticen el pleno acceso al lugar de la catástrofe, no solo a los equi‐ pos de socorro sino también a los investigadores. Debe llevarse a cabo una investigación internacional completa, minuciosa e imparcial para determinar las circunstancias exactas de la catástrofe del vuelo MH‐17.

A este respecto, Bélgica apoya la propuesta de Aus‐ tralia de que el Consejo de Seguridad apruebe un pro‐ yecto de resolución que haga hincapié en la necesidad de garantizar el acceso a la zona y de llevar a cabo una investigación internacional completa e independiente. Se lo debemos a las víctimas y a sus familias, pero también nos lo debemos a nosotros, para arrojar luz sobre todo lo que sucedió ayer en el este de Ucrania.

El Presidente (habla en inglés): Tiene ahora la pala‐ bra el representante del Canadá.

Sr. Rischynski (Canadá) (habla en francés): Sr. Pre‐ sidente: Deseo darle las gracias por brindarnos la oportu‐ nidad de hacer uso de la palabra, aunque sea en un día de profunda tristeza para la comunidad internacional.

(continúa en inglés)

Los canadienses estamos conmocionados y tris‐ tes por la terrible pérdida de vidas a causa del derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines en el este de Ucrania. En vista de los numerosos indicios de que el avión fue abatido por un misil tierra‐aire, cada vez estamos más convencidos de que no solo se trata de una tragedia sino también muy probablemente de un crimen intolerable, cometido contra cientos de civiles inocentes de diversas nacionalidades.

El Canadá hace un llamamiento a todas las partes en el conflicto en Ucrania para que cooperen plenamente con una investigación internacional del incidente. Tanto las autoridades ucranianas como los expertos internacio‐ nales deben tener acceso completo y seguro al lugar don‐ de cayó el avión, y deben poder acceder a toda la infor‐ mación y las pruebas pertinentes relativas al derribo del aparato. Felicitamos al Gobierno de Ucrania por haber puesto en marcha una investigación, y damos las gracias al pueblo ucraniano por sus sinceras muestras de solidari‐ dad con todos los afectados por esta tragedia, entre ellos el Canadá. Mi país está dispuesto a proporcionar todo el apoyo que esté a su alcance para ayudar a las autoridades a determinar la causa de la colisión.

El vuelo 17 de Malaysia Airlines fue abatido en una región de Ucrania envuelta en un conflicto armado. Se trata de un conflicto generado y perpetuado por las provocadoras medidas militares de Rusia contra la so‐ beranía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania. Reiteramos nuestro llamamiento a Rusia para que detenga su apoyo político, financiero y material a los insurgentes armados en el este de Ucrania. Tras la pérdida de tantas vidas a bordo del vuelo 17 de Malaysia Airlines, las graves consecuencias internacionales de la violencia en Ucrania oriental instigada por Rusia saltan a la vista.

El Presidente (habla en inglés): Tiene ahora la pala‐ bra el representante de Nueva Zelandia.

Sr. McLay (Nueva Zelandia) (habla en inglés): Sr. Presidente: Deseo darle las gracias por haber organi‐ zado este debate y por permitir que Nueva Zelandia for‐ mule esta declaración. Seré breve, pero el debate sobre un incidente internacional que ha provocado la muerte de neozelandeses exige algunos comentarios.

Nueva Zelandia se suma al sincero pésame que han dado los demás oradores a las familias, los amigos y los colegas de aquellos que han fallecido. Asimismo, expresamos nuestra solidaridad con nuestro buen amigo Malasia, de hecho, con todos los países cuyos ciudada‐ nos han perecido. Rezamos por ellos en este momento de profunda tristeza.

Expresamos nuestra indignación por las pruebas cada vez más numerosas de que esa tragedia totalmente innecesaria y evitable ha sido consecuencia de un ataque con un misil tierra-aire. Si se confirman las pruebas, se trata de un delito muy grave que exige una investigación internacional minuciosa, digna de crédito e independien‐ te. A este respecto, exigimos que se proteja la integridad del lugar del impacto.

Nueva Zelandia acoge con agrado los llamamientos hechos por el Secretario General, el Consejo de Seguri‐ dad y muchas otras instancias para que se lleve a cabo esa investigación. Las circunstancias de esa tragedia, la índole catastrófica de lo sucedido y el hecho de que tuviera lugar en una zona de conflicto hacen que la co‐ munidad internacional, especialmente los países que han perdido a sus ciudadanos, como Nueva Zelandia y otros, tengan derecho a pedir que se lleve a cabo una inves‐ tigación de esa índole. Cualquier parte que cuente con información pertinente que pueda ayudar en ese proceso debe ofrecer su asistencia y cooperación proactivas. Los autores deben ser enjuiciados: no caben reservas, condi‐ ciones, peros o quizás.

La situación en Ucrania ya ha sobrepasado el um‐ bral del peligro. Ahora asesina a personas de otras partes del mundo que no participan directamente en el conflicto local. Esta mañana familias de Nueva Zelandia y de otros muchos países se están levantando para conocer la trági‐ ca realidad de que han perdido a sus seres queridos en un conflicto que amenaza la paz y la seguridad internaciona‐ les y exige la atención constante del Consejo.

El Presidente (habla en inglés): Tiene ahora la pala‐ bra el representante de Viet Nam.

Sr. Le Hoai Trung (Viet Nam) (habla en inglés): Con gran pesar recibimos la noticia del accidente del vuelo MH‐17 de Malaysia Airlines en Ucrania oriental ocurrido el 17 de julio, que causó la trágica pérdida de la vida de todos los pasajeros y miembros de la tripulación. Se acaba de informar a mi delegación de que, de las cua‐ tro víctimas cuya nacionalidad no se había identificado aún cuando hizo uso de la palabra el Embajador de Ma‐ lasia, tres son vietnamitas. Quisiéramos expresar en este momento nuestro más sentido pésame a los gobiernos, los pueblos y las desconsoladas familias. Como miembro de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental, Viet Nam se solidariza con el Gobierno y el pueblo de Ma‐ lasia. El Presidente, el Primer Ministro, el Viceprimer Ministro y el Ministro de Relaciones Exteriores de Viet Nam han trasmitido su más sentido pésame al Gobierno y el pueblo de Malasia.

En nombre de las familias de las víctimas y a fin de abordar otras cuestiones conexas, pedimos que las auto‐ ridades y las partes pertinentes adopten medidas rápidas, eficaces y responsables. Viet Nam también solicita que se lleve a cabo una investigación rápida y transparente del incidente. Esperamos que ese incidente se resuelva pronto a través de los esfuerzos y la determinación de las autoridades y partes pertinentes.

Viet Nam está siguiendo de cerca la situación en Ucrania. Nos sentimos sumamente preocupados por los recientes acontecimientos complejos que han tenido lu‐ gar en las provincias orientales de Ucrania. Esperamos sinceramente que todas las partes interesadas den mues‐ tras de moderación y se abstengan de cometer actos que puedan agravar la situación y causar víctimas entre los civiles y, al mismo tiempo, desplieguen esfuerzos, me‐ diante un diálogo pacífico, para encontrar soluciones que garanticen los intereses legítimos de todas las partes y materialicen las aspiraciones del pueblo a la paz, la esta‐ bilidad y el desarrollo de Ucrania en la región.

El Presidente (habla en inglés): No hay más nom‐ bres inscritos en la lista de oradores. El Consejo de Se‐ guridad ha concluido así la etapa actual del examen del tema que figura en el orden del día.

Se levanta la sesión a las 12.15 horas.