Lurín: ¡Cofopri muy amable con traficantes!

25-8-2014

El Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI) comunicó a los vecinos del actualmente denominado Asentamiento Humano Los Suspiros de Lurín, ubicado en la Playa Arica, altura Km 40 de la Panamericana Sur, que el día viernes 22 de agosto del año en curso, nuevamente realizaría un EMPADRONAMIENTO con propósito de formalizar su TITULACIÓN, a los vecinos que en visitas anteriores les faltó algún documento.

Como de costumbre, esta clase de comunicado produjo inquietud, ansiedad y actividades de los vecinos de la zona, tanto de los buenos ciudadanos que son propietarios o posesionarios legítimos y que aun no han formalizado sus documentos de propiedad, como de los oportunistas y traficantes de terrenos que buscan hacerse titular en los predios ajenos invadidos recientemente y en los últimos diez años, sobre todo en aquellos predios que figuran como “Titular Ausente”..

Se evidencia en estos últimos meses el “afán constructivo” en muchos lotes, por ejemplo en los predios ubicados en la Manzana E, lotes E-7 y E-8, invadidos en enero del 2012, hecho denunciado oportunamente ante la Fiscalía Penal Provincial de Lurín por los propietarios despojados del Lote E-8. Pese a ello, confiados en sus contactos en la maraña de las dependencias públicas, principalmente en COFOPRI y la Municipalidad Distrital de Lurín, o en lograr que los propietarios legítimos abandonen por cansancio, los usurpadores no ceden en su ilícito proceder. Posesionados a la fuerza en esos terrenos, por la benevolencia de unas leyes más políticas que justas, donde un cuidador eventual sobrevivía precariamente en una choza o casa de esteras, de pronto, ante el comunicado de COFOPRI, se apresuraron a construir habitaciones e instalaciones de materiales más decentes (ladrillo, prefabricados de madera, etc,) PARA SIMULAR UNA ANTIGUA POSESIÓN ante los empadronadores de COFOPRI (los que de paso saben de que se trata pero igual los empadronan) y reclamar la titulación.

Su audacia se sustenta en la IMPUNIDAD debido a que COFOPRI los atiende complacientemente mientras las autoridades correspondientes (Municipalidad de Lurín, Serenazgo, Comisaría, etc.), continúan haciéndose de la vista gorda, mostrando benevolencia frente a sus ilícitos actos. Rompen paredes, colocan calaminas, puertas y portones, construyen habitaciones, incluso instalan tanques de agua de PVC, o jalan cables de los postes públicos, sin que ningún funcionario municipal les pida cuentas. Nadie controla de dónde obtienen luz y agua. De hecho, un “cuidador” precario del Lote E-7, de apellido Mendoza, que estuvo allí casi todo el año 2013 y parte del 2014, era miembro del personal del Serenazgo de Lurín.

En la Manzana E, en la parte colindante con los terrenos que fueron de la Urbanizadora “Mar del Sur” (sobre los que la Asociación Pro Vivienda Los Suspiros pidió Prescripción Adquisitiva a favor de sus posesionarios, muchos de ellos informales), ha habido problemas de invasión recientes en cuatro Lotes: E-4 (invadido el año 2009); E-2, E-7 y E-8 (invadidos el año 2012). Cabe mencionar que la usurpadora que se introdujo en el lote E-8 el año 2012, es la misma que se posesionó en el Lote E-4 el año 2009: Clorilde Ruiz Gonzales. Y en ambos casos, fue avalada por Alejandrina Llanos Pagán, entonces presidenta de la Asociación Pro Vivienda Los Suspiros.

Los ex Directivos de la Asociación Pro Vivienda Los Suspiros (APVLS), ALEJANDRINA LLANOS PAGAN y BENEDICTO ADRIAN ARCE YTURRY, pese a tener numerosas denuncias en su haber, a través de sus contactos en COFOPRI y en la Municipalidad Distrital de Lurín, continúan mangoneando la situación de los predios invadidos en la zona, logrando que sean puestos a nombre de sus familiares y amigos. Prácticamente todos los hijos de estos personajes han logrado hacerse propietarios de numerosos predios en los cuales por mala suerte estaba ausente el dueño legitimo. En el Lote E-7 por ejemplo, intenta ser reconocida como titular la esposa de uno de los hijos de Adrián Arce Yturry. Simultáneamente, estos ex directivos intentan desbancar a la actual Directiva de la Asociación citada (APVLS) por cuanto parece ser que los incomodan para sus trapacerías. Obviamente, cuentan con el apoyo de todos los oportunistas y traficantes, amén de sus familiares y amigos, que lograron hacerse con un predio en Los Suspiros, con el aval de ellos y de los corruptos de las dependencias públicas vinculadas, y que forman parte de la mafia.

Una incógnita es la situación del predio Mz. E Lote 1, cuyo ingreso está ubicado al fondo del Pasaje N° 3, el más grande y antiguo de esa manzana (2929.85 m2 según un plano municipal de 1993). La versión que conocen los vecinos es que el último dueño habría tenido problemas con la justicia por vinculaciones con el narcotráfico; por esa circunstancia, el predio E-1 habría quedado bajo custodia del Ministerio Público. Solo se veía entrar y salir a una familia muy modesta, probablemente la del guardián encargado. Sin embargo el año pasado (16-abril-2013), se vio ingresar al predio a un empadronador de COFOPRI. Cabe preguntarse: A quien empadronó? al guardián?. Sabe el Ministerio Público al respecto?

La impunidad de los traficantes de terrenos en Lurín, amén de la indiferencia edil, y de la complacencia de los empadronadores de COFOPRI, crece también ante el silencio o indiferencia de los vecinos decentes, los cuales callan por no meterse en problemas con estos delincuentes.

Los pocos vecinos que se atrevieron a reclamar u oponerse a esta gentuza de algún modo, han sido víctimas de acciones de intimidación por parte de los traficantes de terrenos: Algunos han visto forzadas sus puertas en su ausencia, por ladrones que se llevan casi nada. A otros les han llegado Cartas Notariales con acusaciones absurdas, como de supuestas amenazas de muerte o imaginarias agresiones contra “las pacíficas familias” de los traficantes (que de hecho ni siquiera viven allí).

Los propietarios legítimos del predio Manzana E Lote 8, de Los Suspiros de Lurín, la Sucesión de Luis Vassallo Bedoya, después de dos años y seis meses de presentar la denuncia por la invasión de su propiedad en la Fiscalía Penal Provincial de Lurín, tras larga lucha contra la desidia burocrática, y la dilatación causada por fallas u “omisiones” en el informe del Fiscal, y de afrontar las amenazas y calumnias del señor Renato Medina Gálvez (“apoderado” de las usurpadoras Clorilde Ruiz y Rosa Ricra, testaferro que incluso faltó al respeto a una de las propietarias delante de un capitán PNP en la Comisaría de Lurín, calificándole de “loca” o similar), los propietarios legítimos como decíamos, al fin han logrado hacerse escuchar por la justicia, por lo menos en esta instancia judicial. Con el informe favorable de la Fiscalía, finalmente elaborado correctamente pasó al despacho del juez.

En ese sentido, el Juzgado Mixto de Lurín ha emitido la RESOLUCION N° 06 de fecha 23-7-14, dictaminando ABRIR INSTRUCCIÓN EN LA VIA SUMARIA (proceso penal) contra: CLORILDE RUIZ GONZALES DE RICRA y su hija ROSA RICRA RUIZ, denunciadas por el delito de USURPACION AGRAVADA Y USO DE DOCUMENTO PRIVADO FALSO.
Asimismo contra los ex Directivos de la Asociación Pro Vivienda Los Suspiros de Lurín: ALEJANDRINA LLANOS PAGAN y BENEDICTO ADRIAN ARCE YTURRY, por FRAUDE EN LA ADMINISTRACION DE PERSONAS JURIDICAS y por FALSIFICACION DE DOCUMENTOS PRIVADOS. Para estos últimos, esta denuncia es una raya más al tigre. A sus 70 años o más de edad, ambos ya le perdieron el respeto a la ley y al derecho del prójimo, parecen haberse acostumbrado a ser denunciados. Seguramente por su edad, logran la benevolencia de fiscales y jueces. Una estrategia que al parecer les resulta muy bien.

Esperemos que en los próximos meses, con un dictamen justo, los propietarios legítimos del predio E-8 de Los Suspiros de Lurín puedan recuperar su propiedad y que los usurpadores y sus compinches reciban el castigo que merecen.

Ojalá que el ministro del Interior, que se ha manifestado tan enérgico frente a la delincuencia, les ponga el ojo a los traficantes de terrenos que actualmente campean en Lurín, para devolver la tranquilidad a los vecinos, que no pueden dejar solas sus propiedades sin correr el riesgo de encontrar a un extraño posesionado en su casa, al retornar a ella.