Desplazando a un segundo lugar la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, Irán se ha convertido en la principal fuerza participante en la lucha contra el Emirato Islámico.

En efecto, la ofensiva del ejército iraquí iniciada en la región de Tikrit el 2 de marzo de 2015 contra el Estado no reconocido que se autoproclama «Emirato Islámico» está encabezada en realidad por los Guardianes de la Revolución iraníes, lo cual supone la existencia de una coordinación militar entre Irán y Estados Unidos.

Los estrategas señalan unánimemente que el control de Tikrit es fundamental para la posterior recuperación de la ciudad de Mosul, actualmente bajo control de los yihadistas del Emirato Islámico.

En la región de Tikrit, tierra natal de Sadam Husein, el Emirato Islámico fue acogido como una fuerza liberadora ante el gobierno de Bagdad, esencialmente chiita. Temerosa de posibles represalias de parte de algunas milicias chiitas, la población huye actualmente de la ciudad.

La Constitución adoptada en 2005 reforzó considerablemente la división comunitaria en Irak.