El ministerio sirio de la Reconciliación había programado para este miércoles 1º de abril la realización de una ceremonia en el campamento palestino de Yarmuk, en la periferia de Damasco.

Pero Yarmuk fue atacado por elementos armados provenientes de la vecina localidad de Hajar el-Aswad, aliados con algunos ex militantes del Hamas, que anteriormente se habían pasado al Frente al-Nusra y ahora se presentan como miembros del Emirato Islámico.

Durante varias horas, los elementos que ahora se presentan como milicianos del Emirato Islámico libraron encarnizados combates contra combatientes de diferentes milicias palestinas, entre los que se encuentran algunos de sus antiguos compañeros del Hamas. Al final de la tarde, los yihadistas controlaban la mayor parte del campamento. Pero durante la noche el Ejército Árabe Sirio desplegó refuerzos obligando el Emirato Islámico a retirarse por completo.

En Siria, los llamados “campamentos palestinos” denominados Yarmuk y Palestina no son simples campamentos de tiendas de campaña o de construcciones precarias, como los que existen en otros países, sino verdaderas ciudades con verdaderos edificios construidos según las normas sirias. Tradicionalmente, la República Árabe Siria administra esos “campamentos” en coordinación con los diferentes partidos políticos palestinos.

A finales de 2012, milicianos del movimiento palestino Hamas fieles al líder Khaled Mechaal abrieron Yarmuk a los yihadistas del Frente al-Nusra (afiliado a al-Qaeda) y a oficiales del Mossad israelí encargados de asesinar a los líderes de al-Fatah y del FPLP (Frente Popular de Liberación de Palestina) que allí residían [1].

En aquel momento, la República Árabe Siria envió rápidamente mensajes telefónicos de texto a los 160 000 habitantes de Yarmuk. En sólo 48 horas, 120 000 civiles abandonaron el campamento y el Estado sirio los acogió en los hoteles y escuelas de la capital. Sólo entonces, el Ejército Árabe Sirio ordenó el asalto –con el respaldo de la Autoridad Palestina. Posteriormente, al cabo de duros combates y de un asedio contra los elementos armados que invadían Yarmuk, se llegó a un acuerdo político para «congelar» la situación del campamento, donde aún se encontraban unas 18 000 personas.

La ceremonia prevista para el 1º de abril debía oficializar la reconciliación entre, por un lado, la República Árabe Siria, el FPLP y al-Fath y, por el otro lado, una rama del Hamas y algunos elementos de al-Nusra.

Desde hace 2 años, diversos grupos palestinos que se oponen a la República Árabe Siria atacan sistemáticamente los convoyes que abastecen Yarmuk con la ayuda alimentaria destinada a la población civil, se apoderan de dichos alimentos y los revenden a la población multiplicando los precios por 3,5. Para poder alimentarse, los civiles que aún quedan en Yarmuk se ven por lo tanto obligados a unirse a esos grupos que, a partir de esa adhesión, les pagan un salario en dólares.

Por su parte, la prensa de las monarquías del Golfo mantiene una campaña de propaganda que acusa a la República Árabe Siria de bombardear a los palestinos y matarlos de hambre, o sea de hacer lo mismo que Israel en la Franja de Gaza.

Sin embargo, Siria es el único país árabe que concede a los palestinos la igualdad jurídica absoluta con la población local y les da acceso gratuito a sus escuelas, universidades y a todos los servicios sociales sirios. Varios generales del Ejército Árabe Sirio son palestinos.