Una primera mirada es que el llamado Partido Verde Ecologista de México (PVEM) continúa haciendo de las suyas no obstante que existe una inmensa mayoría de analistas que reprueban todos sus procedimientos. La autoridad, es decir, el Instituto Nacional Electoral (INE), reiteramos, únicamente cubre el expediente y aumenta las multas que pagaremos nosotros, quienes solventamos el presupuesto de los organismos políticos.

Continúan llegando boletos gratis para Cinemex, a nombre del Tucán. El dueño de esas salas de exhibición es Germán Larrea, de Minera México, la cual ha contaminado ríos, lagunas y hasta terrenos sin pagar nada, lo que desmiente categóricamente la frase publicitaría del no tan verde: “El que contamina, paga”, la cual es además demagógica, ya que en muchas ocasiones hay daños irreversibles en el ambiente que no tienen precio.

Por otro lado, las dos más recientes decisiones de la Comisión de Quejas del INE son muy claras: bajaron los anuncios del Partido Acción Nacional (PAN) donde se criticaban los lujosos relojes de César Camacho, presumidos por el mexiquense, y el señalar que a la gira por Londres, Inglaterra, Enrique Peña Nieto llevó a más de 200 invitados. Ambos, censurados, supuestamente porque son ataques y calumnias a las personas. En el segundo caso, ni siquiera tuvo que hacer la petición el señor de Los Pinos, sino que envió a uno de sus empleados.

Quienes estuvieron en contra de la difusión son las conocidas Beatriz Galindo y Adriana Favela, protectoras asimismo del PVEM. A favor estuvo Pamela San Martín.

Con ésta son cuatro publicidades censuradas, una al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que mencionaba a Joaquín López-Dóriga, y otra al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Tiene razón entonces Jorge Alcocer –quien señaló al Verde como “partido canalla”– al titular su artículo de Reforma (14 de abril de 2015): “Dejen ver”.

Frente a una contienda en la cual tenemos propuestas mínimas y con representantes populares que nadie conoce, es lógico que el 70 por ciento de la población no se sienta representada por los legisladores, según 12 organizaciones civiles (www.sinembargo.mx, 14 de abril).

Además, al decir de Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana, ninguna de las 34 representaciones en el país (Cámara de Diputados, de Senadores, Asamblea del Distrito Federal y legislaturas locales) hace públicas sus declaraciones de intereses. Las peores son Chiapas (donde gobierna Manuel Velasco, aparentemente del PVEM, quien misteriosamente pospuso su boda con Anahí), Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo e Hidalgo.

Tenemos entonces: poderes legislativos con mayor desinformación en América Latina.

En el presupuesto de este año se le dedicaron 7 mil 340 millones de pesos a la Cámara de Diputados y 4 mil 20 millones de pesos a la de Senadores. Ésta no obstante que hace años opera en nueva sede, la cual no termina de ser edificada y continuamente hay fallas en el funcionamiento de su edificio (¿hasta cuándo?).

De los actuales aspirantes a vivir bien, trabajar poco y elaborar leyes que no resolverán los problemas nacionales, sólo 16 de 2 mil 159 apuntados han hecho públicas sus declaraciones patrimoniales. Entre ellos un sólo candidato a un gobierno local, Francisco Domínguez (panista).

En el Distrito Federal ya abrieron sus cartas Xóchitl Gálvez (a quien ya se le otorgó el registro para competir por la delegación Miguel Hidalgo); Ricardo Monreal, que va por la delegación Cuauhtémoc (Movimiento Regeneración Nacional) y Laura Ballesteros y David Razú, que ansían ser diputados.

Causó sorpresa que el PRD, a través de Sergio Leyva, quien se ostenta como encargado juvenil de la mencionada agrupación, lanzara un video de 26 segundos donde cinco jóvenes nos hablan de varios asuntos (Animal Político, 14 de abril de 2015). Entre ellos aumentar el salario mínimo, no más rechazados en las escuelas –algo parecido a lo que plantea el PVEM–, libre acceso a internet, regulación de la cannabis y no al fracking.

Las dos últimas con anglicismos, lo que muestra el desconocimientos del español de esos aparentes revolucionarios y demócratas.

Con siete puntos, que no aparecen todos en la filmación, se intenta convencer a 4 millones de jóvenes de votar: “Mi primera vez” no con cualquiera. Cuestión loable, pero que es realmente sacada de la manga, ya que la organización dirigida por Carlos Navarrete no ha realizado trabajo alguno con los chavos y jamás ha defendido a los jóvenes de las agresiones policiacas.

Así pues, el reino de la demagogia.

Cita bien Jesús Silva Herzog Márquez a Flaubert (Reforma, 13 de abril de 2015) al referirse a los partidos políticos: “Me parecen igualmente limitados, falsos, pueriles, sin visión de conjunto y sin elevarse jamás más allá de lo útil”.

Y complementa Loretta Napoleoni con lo que ocurre en los comicios en todas partes (La democracia en venta, Paidós): “Los electores, desde Alemania a España, se percatan de que cada vez [las] decisiones más importantes relativas a [la] política económica nacional ya no pueden tomarse en las urnas”.

Por eso crece el llamado voto nulo o expresiones como #Que Se Vaya (Enrique Peña Nieto).

Fuente
Contralínea (México)