Experiencia ruta N

Para describir mi experiencia con la Misión Tecnológica a Colombia, es importante resaltar previamente que la búsqueda por mejorar nuestras capacidades y la calidad de nuestras Start-Up’s se ve respaldada por nuevas iniciativas del gobierno, lo cual saludamos gratamente.

En un momento antes del viaje pensé “¿por qué en vez de ir todos hasta Colombia, no traemos a los facilitadores para, de esa manera, ahorrar costos?. No tuve que pasar ni un día en Medellín para entender la verdadera razón de estar allá. Una de las cosas más impactantes de esta experiencia fue ver la compenetración de la gente con su ciudad, es verdad, esto tiene mucho que ver con la cultura, educación, respeto, entre otros.

Algo que no debo dejar de mencionar es la integración del sector público, la universidad y la empresa, esto y el compromiso de su gente, ha sido fundamental para que esta ciudad sea la más innovadora del mundo. Y este desarrollo se ve reflejado en el día a día, en el trato de la gente, en la agradable experiencia de viajar en un metro-cable o en sus calles sin claxon.

Ahora bien, considero que mi experiencia en Manizales, donde desarrollamos School for Start-Up’s, fue de las mejores, hubo mucho conocimiento compartido por Paul Sturrok, quien me dejó una visión más clara sobre cómo orientar mejor mis esfuerzos y recursos para un mejor desenvolvimiento de la empresa, realmente no lo pensé, pero superó mis expectativas.

Luego de esto vendría la experiencia en Ruta N, que también debo comenzar hablando desde lo general a lo particular. Como arquitecto, pude apreciar el diseño, la clara integración del edificio con su entorno, formando parte del tejido urbano, invitando a la comunidad a que se integre en principio al hecho arquitectónico, pero más allá de eso a la propuesta de innovación que Ruta N tiene para la ciudad, además de poseer una calificación Gold en LEED, lo cual le da mucho más valor.

Los cursos impartidos fueron parte esencial para la reestructuración de nuestro modelo de negocio, aprendiendo de la experiencia de los mentores y casos reales de invitados. Fue bueno observar la búsqueda incansable de las empresas y los mentores por tener un mejor ecosistema.

Estudiar modelos de innovación y estrategias fue fundamental para aplicarlos directamente en nuestro emprendimiento, de esta manera nos ahorramos mucho tiempo en investigación y procesos. Ahora contamos con más herramientas y una mejor visión de nuestros alcances.

Finalmente, recomendaría que este tipo de misiones se dieran más continuamente con la finalidad de ayudar a ampliar los horizontes de más emprendedores peruanos, que puedan ver la realidad global y el desenvolvimiento de otras ciudades, para así adoptar nuevos lineamientos que puedan ser replicables en Perú.