A la izquierda, en primer plano, el general estadounidense John Allen frente a Feridun H. Sinirlioglu, en primer plano, a la derecha.

Nuevas declaraciones contradictorias han aparecido en los últimos días sobre el proyecto de zona de seguridad en Siria. Como ya explicamos desde el principio, en realidad se trata de una manipulación mediática del general estadounidense John Allen [1].

El 10 de agosto de 2015, el contraalmirante John Kirby, vocero del Departamento de Estado, declaró durante su encuentro con la prensa que Washington no está interesado en hacer absolutamente nada por modificar la integridad territorial de Siria [2].

El 11 de agosto, el ministro adjunto de Relaciones Exteriores de Turquía, Feridun H. Sinirlioglu, reiteró que Turquía «estaba de acuerdo» con Estados Unidos para crear una zona de seguridad en Siria. Y agregó que ambos países se consideraban libres de atacar a los kurdos del PKK si estos penetraran en esa zona.

El 12 de agosto, Mark Toner, otro vocero del Departamento de Estado, confirmó al diario kurdo Rudaw que Washington le ha prohibido a Ankara atacar a los kurdos de las YPG en Siria [3].

Lo interesante es que las YPG (Unidades de Protección del Pueblo, designadas en inglés como PYD) son la apelación siria del PKK.

Ese mismo día, 12 de agosto, el primer ministro turco Ahmet Davutoglu, «llamó» a la creación de una zona de seguridad en Siria durante una entrevista concedida a la BBC.

En definitiva, el 13 de agosto, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, declaró a la televisión que Turquía no tiene nada en contra de las YPG y que no tenía intenciones de bombardearlas.

[1«Clinton, Juppé, Erdoğan, Daesh y el PKK» y «Siria, diferencia entre retórica y verdad», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 3 y 10 de agosto de 2015.

[2Daily Press Briefing”, U.S. Department of State, 10 de agosto de 2015.

[3State Dept: US will not allow Turkey to attack PYD in Syria”, Rudaw, 12 de agosto de 2015.