El gobierno argentino anunció que Antonio Stiuso, el ex responsable del contraespionaje argentino actualmente reclamado por la justicia de su país, logró salir de Brasil con un pasaporte falso italiano para buscar refugio en Estados Unidos, el 19 de febrero de 2015. Interpol no ha emitido comentario alguno sobre esta información.

Antonio Stiuso es sospechoso de haber manipulado y finalmente asesinado al fiscal Alberto Nisman, quien achacaba a Irán la responsabilidad del atentado dinamitero perpetrado en 1994 contra la sede de la asociación judía AMIA en Buenos Aires. Al demostrarse que esa hipótesis era infundada, el fiscal Alberto Nisman acusó a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de haberse dejado sobornar por la República Islámica para disimular los hechos.

A lo largo de 10 años, la investigación sobre los dos atentados perpetrados en Buenos Aires se ha caracterizado por numerosos giros y peripecias. Por ejemplo, últimamente se ha demostrado que, contrariamente a las primeras afirmaciones que siguieron los hechos, la explosión que arrasó la sede de la AMIA no se produjo fuera sino dentro del edificio y que el motor de automóvil encontrado entre los escombros –y que permitió dirigir la investigación hacia el diplomático iraní Moshen Rabbani para acusarlo– había sido comprado anteriormente por un agente del Mossad.

En contradicción con las primeras conclusiones, que apuntaban hacia Irán y el Hezbollah libanés, la investigación de la justicia argentina muestra ahora que el atentado fue perpetrado por un grupo de argentinos y de agentes del Mossad, con respaldo de Estados Unidos. Erróneamente calificado de acto antisemita, ese atentado contra AMIA costó la vida a 85 personas.


 Washington pretende rescribir la historia de los atentados de Buenos Aires, por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de julio de 2006.
 «¿Musulmanes o pista israelí?», por José Petrosino y Oscar Abudara Bini, Red Voltaire, 22 de julio de 2006.
 «El AJC acusa al Hezbollah de los atentados de Buenos Aires a pesar del fallo de la Corte Suprema argentina», Red Voltaire, 16 de agosto de 2006.
 «Se acusa, sin pruebas, a los musulmanes de los ataques a AMIA y la embajada de Israel», por Juan Gabriel Labaké, Red Voltaire, 4 de septiembre de 2006.
 L’Effroyable Imposture 2 - Manipulations et désinformations, por Thierry Meyssan, Éditions Alphée - Jean Paul Bertrand, 2007.
 «Ataques terroristas de 1992 y 1994 en Argentina no fueron de origen islámico», por Adrian Salbuchi, James Fetzer, Red Voltaire, 28 de octubre de 2009.
 «Causa AMIA: el atentado de 1994 fue probablemente fomentado por un ex ministro argentino del Interior», Red Voltaire, 3 de julio de 2013.