Las fuerzas armadas rusas iniciaron este sábado 21 de noviembre de 2015 un «ejercicio» militar de 3 días frente a la costa de Siria.

El estado mayor ruso solicitó para ello a los gobiernos del Líbano y Chipre que desvíen todos los vuelos civiles y militares de su espacio aéreo mediterráneo. La solicitud rusa incluye los vuelos de las bases militares británicas de Akrotiri y Dhekelia, en territorio chipriota.

Varias compañías aéreas han decidido suspender sus vuelos en la región mientras dure el «ejercicio» ruso.

Desde el inicio de su intervención militar en Siria, las fuerzas armadas rusas desplegaron un nuevo dispositivo que interrumpe las comunicaciones y sistemas de mando de la OTAN y de los yihadistas en un radio de 300 kilómetros a partir de la región siria de Latakia, lo cual incluye la base de la OTAN en Incirlik (Turquía). Todos los vuelos civiles que bordeaban el litoral sirio fueron desviados y están pasando desde entonces más lejos de la costa siria, sobre las aguas del Mediterráneo.

No se sabe si las fuerzas armadas rusas están extendiendo o no su sistema de interferencia de las comunicaciones y sistemas de mandos enemigos o si tienen intenciones de realizar algún tipo de tiro en coordinación con la marina de guerra de la República Árabe Siria.

Durante este «ejercicio» se verán interrumpidos los sistemas de observación y seguimiento de las 3 bases militares usualmente utilizadas por la OTAN para vigilar la situación en Siria, de manera que la alianza atlántica no dispondrá de información propia sobre lo que suceda en el terreno.

Sobre el nuevo sistema ruso de interferencia capaz de interrumpir los sistemas de observación y mando, ver:
 «¿Qué es lo que espantó al USS Donald Cook en el Mar Negro?», Red Voltaire, 13 de septiembre de 2014.
 «El ejército ruso muestra su superioridad en la guerra convencional», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 19 de octubre de 2015.
 «Rusia interfiere los sistemas de mando del portaviones USS Ronald Reagan y de la VII Flota», Red Voltaire, 2 de noviembre de 2015.