Señal de Alerta

Ascensos: no hay humo blanco en Cancillería

por Herbert Mujica Rojas

Con prolongado suspenso, y mientras se deciden las propuestas con la herramienta Nota 3, hacia un lado u otro, no hay mayor noticia aún de los ascensos a embajadores en la Cancillería. En síntesis aún no hay humo blanco.

Hemos dado cuenta, en entregas anteriores, de cómo este proceso anual ha estado teñido de dificultades, injusticias y no pocos de los que no ostentaban méritos de ninguna especie, merced a sus magníficas conexiones amicales, de carpeta o promocionales, subieron como la espuma y alcanzaron rangos para los cuales no tenían las calificaciones imprescindibles.

Hasta donde se sabe algunos ministros voceados, como el caso de Carlos Chávez Tafur, de la misma promoción que la canciller Ana María Sánchez; Guido Toro que trabajó en Santiago de Chile al lado del embajador Carlos Pareja; Luis Rodomiro Hernández Ríos, primo hermano de la ministro de Energía y Minas, Rosa Ortiz Ríos; estarían como bolos fijos a embajadores. Lo que no se tiene certeza es que figuren en los primeros puestos del escalafón de méritos. Ninguno de los tres se encuentra entre los primeros 20.

Mención aparte lo que anotamos y reiteramos en esta oportunidad:

“Carlos Polo, 4,85 nota académica, de escasas luces, muy modesto funcionario, cuyo único mérito es ser amigote. No sólo eso, debió haber cumplido un papel más determinante y enérgico en lo relativo a los pasaportes electrónicos cuyo proceso fue derrumbado, sin pena ni gloria, en Relaciones Exteriores. En Colombia ya se emiten los biométricos, aquí Cancillería está muy a la zaga de lo que exige la Comunidad Europea para aplicar la exención de la visa Schengen.”

Lo trágico de estas recurrentes y abominables prácticas de amiguismo y filtros de concepto es que degradan la eficacia del Servicio Diplomático y en multitud de oportunidades se ha tenido la muy deplorable circunstancia que no han estado a la altura de la exigencia que la misión impone para con nuestros ciudadanos en el mundo y ¡mucho menos! para los propósitos que son imprescindibles para la política exterior del Perú.