A río revuelto, ganancia de perdedores

Las elecciones en España se realizaron el 20 de diciembre del 2015. Los españoles cuentan con un sistema parlamentario el cual difiere de Perú de su sistema presidencialista donde el jefe de gobierno es elegido por elección popular.

En el sistema parlamentario español el voto del pueblo elije a 350 diputados quienes deberán elegir por mayoría al jefe de gobierno que será uno de los diputados electos por un período de 4 años.

Los resultados de tal esperado día dieron como ¨ganador¨ al conservador partido
popular, liderado por el muy serio y sereno Mariano Rajoy con el 33.6 % de los votos, en segundo lugar estuvo el partido socialista liderado por el alumno de Felipe Gonzales, el controversial y carismático Pedro Sánchez con el 21% de los votos.

En tercera posición los chicos rebeldes e idealistas del partido podemos con el 20% con Pablo Iglesias a la cabeza y concluyendo con 14% de la votación, el partido ciudadanos del analítico, conciliador y calculador Albert Rivera.

Hasta aquí tenemos cuatro hombres, tres bastante jóvenes cuyas edades oscilan entre 37 y 43 años y al legendario político Mariano Rajoy con más de sesenta.

Es importante señalar que entre telones acontecieron algunas peripecias que no estuvieron en agenda de ninguno de los cuatro caballeros, una inolvidable fue la tensión que se dio en el histórico debate entre la experiencia moderada de Mariano Rajoy y la juventud enervada de Pedro Sánchez donde el segundo le llamó al primero indecente y el primero le adornó con algunas frases como miserable, ruin y deleznable.

Un adolescente de 17 años erróneamente pensó que hizo jaque mate al darle un puñete tan fuerte en la cara de Mariano Rajoy que hasta le rompió sus lentes, curiosamente en el barrio donde creció Mariano Rajoy, días previos a las elecciones; para los especialistas el inexperto púber se equivocó porque lejos de crear un acto heroico entre los votantes para restarle votos al presidente, al parecer favoreció a Rajoy, haciéndolo quedar de víctima.

La frase del recuerdo, sin lugar a dudas una muy buena de Pablo Iglesias, la popular y graciosa: ¨no se pongan nerviosos¨.

Como bien dice el título de esta columna, a río revuelto, ganancia de perdedores, y es que estas tres fuerzas políticas perdedoras al parecer están marcando la agenda política en estos días, puesto que Rajoy ha ganado las elecciones pero no con la mayoría suficiente y por lo tanto debe buscar nuevos aliados estratégicos.

En este periplo el PP o partido popular ha cedido la presidencia del congreso al representante del PSOE (partido social obrero español) Patxi López ex lehendakari (jefe de gobierno del país vasco) con el afán de dar un gesto político que debiera ser devuelto con una ayuda para poder obtener la mayoría necesaria en los siguientes sesenta días que tiene para conseguirlos.

El primer zarpazo de los perdedores ha sido la dirección del congreso, es casi como una victoria de los perdedores puesto que el partido popular ha tenido que ceder y el segundo zarpazo parece venir con la intención del líder del PSOE Pedro Sánchez de formar gobierno obteniendo la mayoría de votos de los diputados donde el común denominador es el rechazo al PP.

Pero lo que fue antes una especie de juego de ajedrez entre dos fuertes contrincantes hoy se ha convertido en un juego de parchís de cuatro jugadores donde cada ficha lo único que anhela es llegar primero.

Como carrera de grand prix se vienen largas jornadas de vueltas de negociaciones con los perdedores que han resultado ser ganadores efímeros, caso contrario el 13 de marzo se convocará a nuevas elecciones.

Variopinto el 13 de enero, día de la juramentación llamado también instalación de las cortes de España, donde abundó juventud, modas inusuales, estilos únicos, diputados llegando en bicicletas, relajo, bandas musicales, la demoledora frase de Iglesias diciendo: ¨maldita casta, bendita gente¨ y una imagen coloquial y muy paternal del Quijote de cabellos largos cargando a un bebe en pleno congreso.

Esperemos que estos padres españoles entre rastas y sastres, se logren poner de acuerdo, den el buen ejemplo, demuestren tolerancia, diálogo y respeto.