El 1º de marzo de 2016, el Tribunal de Washington DC condenó la República Árabe Siria a pagar una multa de 347,622 millones de dólares por su supuesta responsabilidad en los atentados perpetrados en Amman el 9 de noviembre de 2005.

Siria no estuvo representada durante el desarrollo del juicio ya que el gobierno de Estados Unidos cerró la embajada siria en Washington.

Los atentados de Washington fueron perpetrados por kamikazes iraquíes vinculados a al-Qaeda. Entre las víctimas mortales se cuenta el célebre realizador sirio (El Mensaje, El León del desierto y Halloween…).

Horas antes de los atentados, el Mossad israelí había evacuado a todos los ciudadanos israelíes que se hallaban en los tres hoteles que fueron blanco de los terroristas.

El abogado de la parte acusadora, F.R. Jenkins, ya había obtenido –en 2013– que Siria fuera condenada a una multa de 25 000 millones de dólares –la más alta pronunciada por un tribunal estadounidense– por su supuesta responsabilidad en los atentados perpetrados en Roma y Viena en 1985. Ambos veredictos también fueron pronunciados en ausencia de representantes de la República Árabe Siria.