Las Fuerzas Democráticas de Siria, una fachada de las YPG que cuenta con respaldo del Departamento de Defensa estadounidense y de Rusia, atacaron al grupo armado Liwa Fursan al-Haqq (Brigada de los caballeros de la Justicia), financiado por Qatar y entrenado… por la CIA.

Según el Pentágono, los combates entre grupos armados financiados, equipados o entrenados por diversos organismos estadounidenses, se han generalizado durante los dos últimos meses.

En Washington se ignora –o se finge ignorar– las causas de dichos combates.