Sigue el proceso de islamización de Turquía. Lo más reciente en ese aspecto es el protocolo de las obsequias oficiales. Hasta ahora, se utilizaba era la Marcha Fúnebre de Chopin. Pero los nacionalistas preferirían un himno turco. Escudándose tras ese pretexto, numerosas personalidades, como el Gran Muftí y el Director de Cultos (Diyanet), están llamando a optar por un canto del compositor otomano Itri. Pero resulta que dicho canto no es otro que el Tekbir, el credo musulmán.

El 2 de abril de 2016, en el funeral de Mustafa Sezgin –un gendarme miembro de las fuerzas especiales–, mientras que la banda militar tocaba la Marcha Fúnebre de Chopin, unos 60 hombres rompieron filas, se echaron al hombro el féretro de su colega muerto y entonaron el ya mencionado Tekbir, obligando así la banda militar a interrumpir su ejecución de la Marcha.

Un incidente idéntico ya había tenido lugar en 2012, y contó con la complicidad del ministro de Cultura, Ertugrul Gunay.