El pasado 12 de junio, la agencia de prensa oficial del gobierno de Jordania –Petra– publicó en su sitio web un despacho con declaraciones exclusivas del príncipe saudita Mohammed ben Salman. Sin embargo, en momentos en que el Institute for Gulf Affairs (que representa la oposición saudita en Washington) retomaba la información [1], esa agencia anunció que su sitio web había sido pirateado y negó ser autora del mencionado despacho.

Desde ese momento, la oficina de relaciones públicas Podesta Group (creada por John Podesta, ex director del equipo de trabajo de Bill Clinton y actual director de campaña de Hillary Clinton) se ha dedicado contactar con los principales medio de prensa estadounidenses para advertirles que deben ignorar la información inicial, calificándola de «intoxicación». El Podesta Group recibe de Arabia Saudita una remuneración mensual ascendente a 200 000 dólares.

Según el despacho inicialmente publicado por la agencia Petra, el príncipe Mohammed ben Salman, hijo del rey Salman de Arabia Saudita, había declarado a esa agencia de prensa que Arabia Saudita financia sistemáticamente tanto el Partido Republicano como el Partido Demócrata en todas las elecciones presidenciales estadounidenses.

Según ese mismo despacho, el príncipe también declaró que, a pesar de que varios miembros de la familia real saudita rechazaban la idea de apoyar una candidatura femenina a la presidencia de Estados Unidos, Arabia Saudita pagó un 20% de la campaña electoral de Hillary Clinton.

Las leyes de Estados Unidos prohíben financiar una campaña electoral con dinero proporcionado por un Estado extranjero.

[1Hillary Clinton Campaign Funded by Saudi Government, Saudi Official”, Institute for Gulf Affairs, 12 de junio de 2016.