Mientras que el ex primer ministro laborista de Israel, Ehud Barak lanzó, el 16 de junio de 2016, un llamado a sacar del poder a su sucesor Benyamin Netanyahu [1], el Partido Laborista de Israel ha confirmado que negoció los términos de un acuerdo de paz con la OLP (Organización de Liberación de Palestina). Los términos de ese acuerdo se fijaron en un intercambio de cartas entre Isaac Herzog y Mahmud Abbas.

Dicho acuerdo –el primero que se haya concluido nunca en ese sentido– podría entrar en aplicación después del derrocamiento del actual primer ministro, lo cual pondría fin a 68 años de conflicto.

Este acuerdo prevé:
 La constitución de un Estado palestino que abarcaría toda la región de Judea, la región de Samaria así como el sector este de Jerusalén;
 el regreso de ciertos refugiados;
 la división de la parte antigua de Jerusalén, cuyo Muro occidental sería entonces israelí, y la creación de una instancia común de coordinación municipal.

[1«Ehud Barak acusa al gobierno de Netanyahu de instaurar el apartheid», Red Voltaire, 17 de junio de 2016.