¡Imágenes reales y ficticias en la red!

Habita gente en este planeta tierra, que insiste en ocultar su rostro y pretende ser "amigo virtual" de otros. Osan solicitarlo e insisten con pertinacia, pese a que en lugar de cara ponen a un tigre, león o hiena o fingen ser selenitas, marcianos y venusinos, siendo terrícolas del montón. ¡Las chicas pegan sus fotos mejor retocadas, escondiendo sus cojeras!

Quizá todo sea ficticio, si el rostro está en blanco o es falsario, su nombre postizo y hasta sus relaciones con supuestos contactos son inventadas, para echar tierra a los ojos o quizá en el más infeliz de los supuestos, medrar de su futura e intonsa víctima.

Por mi parte, si escriben mi nombre en GOOGLE: GUILLERMO OLIVERA DÍAZ, encontrarán todas mis fotos reales, cada una de las cuales es relativa a todo suceso venturoso o lo contrario en que protagonicé. Es decir, todo es tangible, real, nada fantasmagórico, como debe o debería ser, sin pizca de ambages. Empero, todos somos lo que somos, por adquisición actuante sobre el conjunto de tejidos y órganos que traemos, sin ser culpables de esa vorágine biológica, porque nuestros padres tampoco participan conscientemente en la espermatogénesis y ovogénesis que es menester, como ley biológica natural e influida.

Igualmente, si entran a la web francesa VOLTAIRENET, podrán constatar que soy autor de 608 artículos, que están allí desde hace cinco (5) años, siendo publicado el último hace 2 días. La foto mía que a veces usan también es de este mundo y no ficticia. A esta altura agradezco de veras al periodista Herbert Mujica por ser él quien intermedia las publicaciones anotadas.

¡Qué difícil inventariar, rayano con el recontra seguro imposible, los toscos y profundos motivos, móviles, razones, elementos o recónditos entresijos que aconsejan ocultar la genuina identidad, y hasta el rostro! ¿Ángel fieramente humano, sin inexistente divinidad?

No vayan a suponer que aquellos que postulan a la presidencia, que han llegado a serlo o que se quedaron en el camino, son más favorecidos o perjudicados que otros. Tas con tas, estamos, diría yo. Por algo tenemos a don Alberto Fujimori Fujimori en la reverenda cárcel, condenado a 25 años, por esas fechorías que prohíjan los escondidos rasgos de que trata esta nota. Lo mismo puedo aseverar de Alan García Pérez, Alejandro Toledo Manrique, Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala Tasso y Nadine Heredia Alarcón, Luis Castañeda Lossio, Alex Kouri Bumachar y por supuesto de Vladimiro Montesinos Torres. En tal imperfección creo que me ganan por muchos cuerpos.

¡Ah, dejó de sangrar la incisión que me dejó la intervención quirúrgica, del 23-09-2016, que algún vaso capilar traicionaba hasta el día 12, posterior al aborrecido y fastidioso corte!