¡García es mucho más Autor Mediato que Fujimori!

¡Masacres El Frontón y Lurigancho: 18 y 19-6-1986, mucho más de 200 reclusos muertos y ningún AUTOR MEDIATO es responsable, hasta ahora. Alan García, en el juicio oral que se avecina, tiene la calidad de mero testigo!

Se trataba de internos inicialmente amotinados, la mayor parte eran procesados por terrorismo, que después de diálogos con personal del INPE se habían desistido, firmado actas de desistimiento e incluso se habían rendido, entregando a los pocos rehenes que tenían y que según se sabe no fueron maltratados, heridos o muertos, luego de lo cual fueron acribillados, a distancia, haciendo uso de armas sofisticadas de todo tipo: bazucas, granadas, explosivos y fusiles. Una treintena de ellos sobrevivió. Agustín Mantilla Campos, ya fallecido, entonces viceministro del Interior, estuvo presente y tomó parte activa, enlazándose por radio con alguien que estaba jerárquicamente sobre él.

Para dicha acción militar (amanecer del 19-6-1986), contra amotinados inermes, sin peligro real considerable, y encerrados dentro de sus prisiones, por lo que fácilmente la debelación ingresa al terreno criminal, el gobierno de entonces, con Alan García al frente, promulgó el Decreto Supremo N° 006-86-JUS, declarando a los penales "zonas militares restringidas" (¡ningún civil podía ingresar en ellos, ora juez o fiscal en funciones, ora periodista!), norma que posibilitó la masacre aún impune, pese a que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha responsabilizado al Estado peruano y ordenado, en su fallo de 16-8-2000, la identificación y sanción de los responsables, de todo tipo.

La dación de este Decreto Supremo, que lleva la firma de Alan García, extrañamente señala que rige desde su promulgación en Palacio de Gobierno (¿a qué hora del 19-6-1986?) y no desde su publicación en El Peruano que fue recién el 20-6-1986 y la matanza se consumó el día anterior, desde las 00.00 horas.

Sobre todo, ¿”zona militar” el interior de una cárcel donde solo hay reclusos a quienes se los acribilla con bazucas, granadas, explosivos y finalmente a balazos? Imaginemos que el interior de la Corte Suprema del Poder Judicial, el Jurado Nacional de Elecciones o la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el presidente y sus ministros acuerdan y los declaran "zona militar" y luego sus subalternos matan a jueces y fiscales que están dentro o se pierden los expedientes de corrupción, las ánforas y las actas electorales de elecciones presidenciales y congresales. ¡Un claro desatino o exabrupto criminal, en puridad!

Tal Decreto Supremo 006-86-JUS, de 19-6-1986, publicado el día siguiente, su gestación, aprobación, promulgación y publicación, y otras disposiciones menores, y los cientos de muertos de ese día 19, al interior de sus respectivos penales, ameritan incursionar en la AUTORÍA MEDIATA, mucho más nítidamente que en el caso de Alberto Fujimori, sobre las sendas masacres en Barrios Altos y La Cantuta, donde otros aviesos militares mataron a muchos menos: ¡27 en total!, sin Decreto Supremo.