Estados Unidos de América, Francia y Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte: proyecto de resolución

El Consejo de Seguridad,

Recordando el Protocolo relativo a la Prohibición del Empleo en la Guerra de Gases Asfixiantes, Tóxicos o Similares y de Medios Bacteriológicos y la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción (CAQ) a la que la República Árabe Siria se adhirió el 14 de septiembre de 2013, y sus resoluciones 1540 (2004), 2118 (2013), 2209 (2015), 2235 (2015), 2314 (2016) y 2319 (2016),

Expresando su horror ante el presunto empleo de armas químicas el 4 de abril de 2017 en la zona de Jan Shaijun, al sur de Idlib, en la República Árabe Siria, lo que habría provocado pérdidas de vidas y heridas en gran escala, afirmando que el empleo de armas químicas constituye una grave violación del derecho internacional y destacando que los responsables de cualquier empleo de armas químicas deben rendir cuentas de sus actos,

Observando que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha anunciado que, además de la investigación en curso, su Misión de Determinación de los Hechos (MDH) está recopilando y analizando información sobre este incidente de todas las fuentes disponibles y presentará un informe al Consejo Ejecutivo de la OPAQ,

Recordando que en su resolución 2118 (2013) el Consejo decidió que la República Árabe Siria no debía emplear, desarrollar, producir, adquirir de otro modo, almacenar ni conservar armas químicas, ni transferir, directa o indirectamente, armas químicas a otros Estados o agentes no estatales, y recalcó que ninguna parte en Siria debía emplear, desarrollar, producir, adquirir, almacenar, conservar ni transferir armas químicas,

Recordando el informe presentado por el Director General de la OPAQ (EC-82/DG18, de fecha 6 de julio de 2016) en que se indica que la Secretaría Técnica de la OPAQ no puede resolver todas las insuficiencias, incoherencias y discrepancias encontradas en la declaración de Siria y, por lo tanto, no puede verificar cabalmente si Siria ha presentado una declaración que pueda considerarse exacta y completa de conformidad con la CAQ, la decisión EC-M-33/DEC.1 del Consejo Ejecutivo de la OPAQ, de fecha 27 de diciembre de 2013, o la resolución 2118 (2013),

Recordando su determinación de que el empleo de armas químicas en la República Árabe Siria constituye una amenaza a la paz y la seguridad internacionales,

1. Condena en los términos más enérgicos el presunto empleo de armas químicas en la República Árabe Siria, en particular el ataque contra Jan Shaijun el 4 de abril de 2017 del que se ha informado, expresa su indignación por el hecho de que se siga provocando la muerte y heridas de personas mediante el empleo de armas químicas en la República Árabe Siria, y expresa su determinación de que los responsables de esos actos deben rendir cuentas de ellos;

2. Expresa su pleno apoyo a la investigación emprendida por la MDH de la OPAQ, exige a todas las partes que faciliten el acceso, en condiciones de seguridad y sin demoras, de la MDH de la OPAQ, y, si procede, del Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ y las Naciones Unidas (MCI), a todos los lugares que consideren pertinentes en relación con el presunto incidente ocurrido en Jan Shaijun, incluido el lugar en que tuvo lugar el presunto incidente el 4 de abril, de conformidad con la resolución 2118 (2013), y solicita a la MDH que informe de los resultados de dicha investigación lo antes posible;

3. Solicita al Secretario General que disponga los arreglos necesarios para que el MCI mantenga un estrecho enlace con la MDH a fin de investigar rápidamente cualquier incidente en que la MDH considere que se han empleado o es probable que se hayan empleado sustancias químicas como arma, con miras a identificar las partes implicadas de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 5 de su resolución 2235 (2015);

4. Recuerda que en sus resoluciones 2118 (2013) y 2235 (2015) decidió que la República Árabe Siria y todas las partes en Siria debían cooperar plenamente con la OPAQ, incluida la MDH, y las Naciones Unidas, incluido el MCI;

5. Pone de relieve que ello incluye la obligación que incumbe a la República Árabe Siria de cumplir con las recomendaciones pertinentes de la OPAQ y las Naciones Unidas, incluidos la MDH y el MCI, aceptando el personal designado por la OPAQ o las Naciones Unidas, disponiendo y garantizando la seguridad de las actividades que realice ese personal, proporcionando a ese personal acceso inmediato y sin trabas a todos los sitios y reconociendo su derecho de inspeccionarlos en el desempeño de sus funciones, y permitiendo el acceso inmediato y sin trabas a las personas que la OPAQ o las Naciones Unidas, incluido el MCI, tenga motivos fundados para considerar de importancia a los efectos de su mandato, y específicamente que esto incluye las obligaciones que le incumben a la República Árabe Siria de proporcionar al MCI y a la MDH la siguiente información y de adoptar las medidas que se indican a continuación:

a) Los planes de vuelo, los libros de a bordo y cualquier otra información sobre las operaciones aéreas, incluidos todos los planes de vuelo o los libros de a bordo presentados el 4 de abril de 2017;

b) Los nombres de todas las personas al mando de cualesquiera aeronaves;

c) Organizar las reuniones que se soliciten, incluidas reuniones con generales u otros oficiales, en un plazo máximo de cinco días a partir de la fecha en que se solicite la reunión;

d) Facilitar acceso inmediato a las bases aéreas pertinentes desde las cuales el MCI o la MDH consideren que se hubieran lanzado ataques en los que se hubieran empleado sustancias químicas como arma;

6. Solicita al Secretario General que, en los informes mensuales que le presenta de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 12 de la resolución 2118 (2013), indique si se han proporcionado la información y el acceso que se describen en el párrafo 5;

7. Recuerda la decisión que adoptó en respuesta a las violaciones de la resolución 2118 (2013) de imponer medidas en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.

8. Decide seguir ocupándose activamente de la cuestión.

Debate del Consejo de Seguridad

Se abre la sesión a las 15.15 horas.

La Presidenta (habla en inglés): De conformidad con el artículo 37 del reglamento provisional del Consejo, invito al representante de la República Árabe Siria a participar en esta sesión.

El Consejo de Seguridad comenzará ahora el examen del tema que figura en el orden del día.

Los miembros del Consejo tienen ante sí el documento S/2017/315, que contiene el texto de un proyecto de resolución presentado por Francia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América.

Daré ahora la palabra a los miembros del Consejo que deseen formular declaraciones antes de la votación.

Sr. Rycroft (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) (habla en inglés): El Reino Unido tiene el honor de presentar, en su nombre y en el de los demás redactores —los Estados Unidos y Francia—, un proyecto de resolución por el que se condenan los sucesos de 4 de abril en la zona de Khan Shaykhun, al sur de Idlib, en la República Árabe Siria. Lo ocurrido en Khan Shaykhun es el acto más abominable que puede perpetrar el hombre. Ha encabezado la agenda internacional durante los últimos ocho días. Lo ocurrido ese día, así como el sufrimiento infligido a las víctimas, hacen que el Consejo de Seguridad deba actuar.

Al examinar cómo debemos proceder exactamente, hemos de recordar la determinación del Consejo en 2013, basada en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas y reiterada en numerosas resoluciones posteriores, con respecto a la eliminación y la destrucción de todas las armas químicas en Siria, y nuestros acuerdos ulteriores para investigar todos los presuntos casos posteriores del uso de esas armas. Debemos recordar también que el Consejo mostró su determinación de exigir responsabilidades a quienes utilizaran armas químicas. En consideración de tal determinación, hemos presentado el proyecto de resolución de hoy.

En nuestro documento condenamos los sucesos de 4 de abril en Idlib. Expresamos nuestro pleno apoyo a la Misión de Determinación de los Hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en la República Árabe Siria y al Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ y las Naciones Unidas, que ya tenían encomendado el mandato de investigar ese incidente y cualquier otro incidente similar, y reiteramos que es necesario que los investigadores tengan acceso total a los lugares pertinentes y recordamos que todas las partes en Siria están obligadas a cooperar plenamente en este sentido. Consideramos que esa es, como mínimo, la respuesta que debe dar el Consejo. Damos las gracias a todos los miembros del Consejo que han ayudado a elaborar el proyecto de resolución esta última semana. Damos las gracias a la Presidencia de los Estados Unidos por presentar el texto a votación e instamos a todos los miembros del Consejo a votar a favor.

Sr. Safronkov (Federación de Rusia) (habla en ruso): Quisiera informar a los miembros del Consejo de Seguridad de que, en el curso de las negociaciones que tuvieron lugar hoy en Moscú entre el Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, Sr. Lavrov, y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Sr. Tillerson, propusimos a los Estados Unidos enviar una declaración conjunta al Director General de la Secretaría Técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Sr. Üzümcü, en la que le solicitemos que cree de inmediato una misión internacional independiente que visite Khan Shaykhun, donde presuntamente se han empleado agentes químicos, y la base aérea de Shayrat. El Secretario de Estado de los Estados Unidos está estudiando esa propuesta y esperamos que Washington, D.C., dé una respuesta constructiva, habida cuenta de la situación actual.

En consideración de lo antedicho y de que mañana, 13 de abril, se celebrará una reunión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ en La Haya en la que se examinarán todas esas cuestiones, consideramos que no es útil someter a votación el proyecto de resolución en el día de hoy.

La Presidenta (habla en inglés): El Consejo está dispuesto a proceder a la votación del proyecto de resolución que tiene ante sí. Someteré ahora a votación el proyecto de resolución.

Se procede a votación ordinaria.

Votos a favor:

Egipto, Francia, Italia, Japón, Senegal, Suecia, Ucrania, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Estados Unidos de América, Uruguay

Votos en contra:

Bolivia (Estado Plurinacional de), Federación de Rusia

Abstenciones:

China, Etiopía, Kazajstán

La Presidenta (habla en inglés): Se han emitido 10 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones. El proyecto de resolución no ha sido aprobado debido al voto negativo de un miembro permanente del Consejo.

Daré ahora la palabra a los miembros del Consejo que deseen formular declaraciones después de la votación.

Sr. Rycroft (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) (habla en inglés): El conflicto que ha asolado a Siria dura desde hace más de seis años. Al pueblo de Siria debe parecerle una eternidad. Aquí, en este Salón, solo disponemos de ciertos momentos para actuar, de ciertos momentos para demostrarle que la esperanza no ha muerto, de oportunidades para que el mundo se una en la condena de los crímenes de guerra. Hoy era uno de esos momentos. Lo que ocurrió en Khan Shaykhun la semana pasada fue el peor de los actos humanos. Un grupo de científicos del Reino Unido ya ha analizado las muestras obtenidas de Khan Shaykhun, que han dado positivo para el agente neurotóxico sarín o una sustancia similar al sarín. Por lo tanto, compartimos la opinión de los Estados Unidos en el sentido de que es muy probable que el régimen fuera responsable de un ataque con sarín en Khan Shaykhun.

Reconocemos la necesidad de una investigación exhaustiva, rápida e independiente. Esta tarde, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia también pidió una investigación de ese tipo; sin embargo, Rusia ha vetado un proyecto de resolución con el que se hubiera apoyado esa investigación. Los mensajes de Rusia son dispares, y sus objetivos confusos. La Misión de Determinación de los Hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en Siria y el pueblo sirio necesitan nuestro apoyo político, algo que como Consejo de Seguridad deberíamos haber sido capaces de brindar. El Reino Unido seguirá prestando ese apoyo e, independientemente de la votación de hoy, la labor de la OPAQ continuará.

Una vez más nos hemos topado con un veto de Rusia, la octava ocasión en que Rusia ha utilizado su derecho de veto para proteger al régimen sirio. El veto de hoy es especialmente lamentable porque Rusia fue la artífice del acuerdo de 2013 para desmantelar el programa de armas químicas de Siria, una iniciativa que ha fallado manifiestamente. Ahora Rusia no puede pretender de ninguna manera que se opone al uso de armas químicas. Rusia ha visto las mismas imágenes que todos vimos hace apenas unos días en este Salón. ¿Cómo puede alguien ver los rostros de niños sin vida y optar por vetar un proyecto de resolución que condena esas muertes?

Es indefendible que Rusia haya decidido proteger a los autores de esos ataques, en lugar de trabajar con el resto de la comunidad internacional para condenarlos. Cuando se difundieron esas imágenes y vídeos por las pantallas de todo el mundo, mi equipo recibió un mensaje de otra niña, Bana Alabed, una siria de 7 años de edad, de Alepo, que, con la ayuda de su madre, ha abierto al mundo una ventana al conflicto a través de Twitter. El mensaje que envió es sencillo. Decía que podemos cambiar las cosas. Debemos exigir justicia para los niños. Ella no es sino una sola voz, pero una voz que se hace eco de las opiniones de millones de sirios. Exijamos justicia para los niños.

La desgarradora realidad es que la petición de una niña no será escuchada en este Salón. No hoy. Sin embargo, independientemente del veto de hoy, debemos confiar en esas palabras. Haremos que el régimen rinda cuentas. Seguiremos trabajando con nuestros asociados internacionales para poner fin a todo uso de armas químicas y buscar justicia para todas las víctimas de esos atroces ataques químicos. Mañana nos reuniremos en la OPAQ, en La Haya, para hablar de la mejor manera de apoyar una investigación internacional fidedigna que determine quién es responsable y que allane el camino para que los culpables rindan cuentas.

La catástrofe de Siria no es la forma en que tienen que ser las cosas. Ayer, los Ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete y los principales países de la región se reunieron en Italia para determinar cómo avanzar después de la tragedia de la semana pasada. Se declararon firmemente partidarios de la visita de hoy del Secretario Tillerson a Moscú para hablar de la manera en que Rusia podría colaborar con la comunidad internacional para poner fin a la tragedia de la guerra en Siria. Rusia ejerce sobre el régimen el tipo de influencia que podría poner fin a su empleo de armas químicas y bombas de barril, y que podría dar lugar a un verdadero alto el fuego que, a su vez, podría llevar a la reanudación de negociaciones políticas serias sobre una transición política. Los Ministros de Relaciones Exteriores indicaron que, si Rusia adoptara esas medidas, la comunidad internacional estaría dispuesta a trabajar con ella para llevar la paz a Siria, derrotar a Daesh y el terrorismo y reconstruir Siria. Esa es la opción que Moscú tiene ante sí. Ahora el mundo está a la expectativa para ver si Rusia responderá al Grupo de los Siete y asumirá sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad para ayudar a detener el uso de armas químicas por parte del régimen de Al-Assad y trabajar con la comunidad internacional para poner fin a esta tragedia.

Sr. Delattre (Francia) (habla en francés): Francia está devastada por el resultado de la votación de hoy. Deploramos profundamente el hecho de que, debido a otro veto ruso, el Consejo de Seguridad no haya sido capaz de llegar a un acuerdo sobre un proyecto de resolución sencillo y equilibrado para condenar y tratar de esclarecer lo ocurrido en Khan Shaykhun. Habíamos procurado dialogar de buena fe sobre ese proyecto. Una vez más hemos fracasado a la hora de asumir las responsabilidades que nosotros mismos nos habíamos impuesto y los valores fundamentales que se supone que debemos apoyar y hacer respetar. Casi cuatro años después de la masacre de Ghouta, en agosto de 2013, el Consejo ha dado un terrible paso atrás.

El ataque de Khan Shaykhun parecería ser el ejemplo más reciente de la abyecta duplicidad de un régimen de línea dura. Una vez más, todo apunta a la responsabilidad evidente del régimen de Damasco. Con este ataque, el régimen sirio ha cruzado otro umbral del horror, con total desprecio por las normas más fundamentales y los principios más elementales de la humanidad, que, como sabemos, nunca ha dejado de pisotear. Francia siempre ha dicho, no por cuestión de ideología, sino porque es evidente, que nunca habrá paz y seguridad en el Oriente Medio mientras exista un régimen culpable de cometer crímenes de guerra, e incluso crímenes de lesa humanidad, con el fin de mantenerse en el poder, un régimen que masacra a su propia población con el pretexto de luchar contra el terrorismo, sin dejar de avivar las brasas de Daesh.

Tras el ataque del 4 de abril, una instalación militar del régimen sirio que se había utilizado para bombardeos químicos fue destruida por ataques aéreos de los Estados Unidos. Esta operación norteamericana fue una respuesta legítima a un crimen en gran escala que no puede quedar impune. Bashar al-Assad, como hemos reiterado en numerosas ocasiones, es plenamente responsable por ese hecho.

El 28 de febrero, el veto de Rusia (véase S/PV.7893) de un proyecto de resolución (S/2017/172) destinado a castigar a los responsables de los ataques con armas químicas cometidos hace varios años ya representaba un peligroso indicio de impunidad inminente. La masacre de Khan Shaykhun debería recordarnos a cada uno de nosotros cuáles son nuestras responsabilidades. ¿Cómo pueden los que dicen estar comprometidos con el régimen de no proliferación y la lucha contra la impunidad rechazar las pruebas que tienen ante sí? ¿Cómo es posible eludir reiteradamente y en forma sistemática la cuestión de la utilización barbárica de las armas de destrucción en masa contra personas inocentes? Nada puede justificar el cerrar los ojos ante esas atrocidades, u ocultar, o tratar de culpar a otros en otro sitio e intentar imponer contraargumentos al mundo.

Francia no se resigna a la noción de la impotencia del Consejo que algunos tratan de imponer. Seguiremos prestando nuestro pleno apoyo a la labor de las Naciones Unidas y los mecanismos de la OPAQ, incluyendo sus esfuerzos por esclarecer las circunstancias del atentado. También debemos apoyar plenamente el equipo de la OPAQ encargado de la investigación de la declaración inicial de Siria. Nuestro objetivo seguirá siendo la disolución del programa de armas químicas de Siria.

Francia no aceptará la impunidad de los responsables de las atrocidades cometidas en Siria. No escatimaremos esfuerzos para garantizar que, tarde o temprano, los autores respondan por sus crímenes. Francia también trabajará para fortalecer el régimen de no proliferación, que es vital para nuestra seguridad colectiva y que hasta la fecha el Consejo ha tratado de mantener siempre.

La iniciativa de Francia, junto con México, sobre la limitación del uso del veto en caso de atrocidades en masa tiene por objeto precisamente este tipo de situaciones. Ahora es claramente más actual que nunca y un reflejo de nuestras preocupaciones.

Esta tragedia es otro recordatorio del hecho de que solo una auténtica transición política nos permitirá garantizar la paz y la seguridad para el pueblo sirio y el retorno a la estabilidad en el Oriente Medio. No podemos esperar que se añadan otros crímenes a la larga lista de abusos cometidos por el régimen sirio, que nadie, ni siquiera sus más cercanos partidarios, pueden seguir justificando.

No podemos cruzarnos de brazos simplemente. Se lo debemos a las víctimas de este atroz ataque químico y, en general, a todas las víctimas de la tragedia siria. En ese contexto, a pesar de que el veto se ejerce hoy una vez más, Francia exhorta solemnemente a todos los miembros del Consejo de Seguridad a que se unan y dejen de lado las divisiones políticas y los intereses nacionales a fin de establecer una vez más una prohibición completa de las armas químicas y de ayudar a lograr, con carácter urgente, una transición política en Siria, en consonancia con la resolución 2254 (2015) y el comunicado de Ginebra (S/2012/522, anexo).

Cumplamos con nuestras responsabilidades ante el fallo de la historia.

Sr. Aboulatta (Egipto) (habla en árabe): Egipto apoya el proyecto de resolución (S/2017/315) presentado por el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos debido a nuestro interés en el Consejo de Seguridad en el desempeño de sus responsabilidades con respecto a los crímenes cometidos contra el pueblo sirio, en particular habida cuenta de que nuestros hermanos sirios han sufrido más de una vez ataques con armas químicas. Reitero que no podemos aceptar ninguna impunidad por esos delitos.

Hemos apoyado y seguiremos apoyando el principio de rendición de cuentas para toda persona que se demuestre que ha perpetrado esos actos inhumanos, independientemente de su motivación. El Consejo debe realizar todos los procedimientos acordados para determinar la verdad sobre la base de pruebas y aplicar las resoluciones pertinentes. Por consiguiente, expresamos nuestra profunda consternación por el hecho de que no hayamos podido aprobar el proyecto de resolución y, por lo tanto, no hemos podido enviar un mensaje sobre la necesidad de determinar qué ocurrió realmente en Khan Shaykhun.

Sin embargo, también quiero reiterar que el hecho de no aprobar el proyecto de resolución no debe afectar en modo alguno los objetivos de la misión de investigación, sobre la base de los mandatos claros que figuran en las resoluciones del Consejo. En este sentido, hago un llamamiento a todas las partes, sirias, regionales e internacionales para que cooperen plenamente con los mecanismos internacionales, de conformidad con las resoluciones 2235 (2015) y 2298 (2016), a fin de lograr justicia. Esto es lo menos que podemos hacer por el pueblo sirio en el contexto de una cuestión que ha polarizado profundamente el Consejo.

Sr. Cardi (Italia) (habla en inglés): Italia abrigaba la esperanza de que la unidad del Consejo se sostuviera en asegurar una acción rápida después de los últimos horrores presenciados en el conflicto sirio.

Como miembro electo del Consejo de Seguridad, consideramos que tenemos la responsabilidad especial de estar a la altura de las expectativas de los Miembros de las Naciones Unidas, que nos han confiado la responsabilidad de ayudar a mantener la paz y la seguridad internacionales, una responsabilidad que hoy no hemos podido defender.

En primer lugar, votamos a favor del proyecto de resolución (S/2017/315) para reiterar nuestra condena en los términos más enérgicos de todo empleo de armas químicas por cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia y, en segundo lugar, nuestro pleno apoyo a una investigación plena de lo ocurrido en Khan Shaykhun por la misión de investigación de los hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y, según corresponda, por el Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ y las Naciones Unidas. Instamos al Gobierno de Siria y a todas las partes en Siria a cooperar plenamente con la OPAQ y las Naciones Unidas, con el fin de permitir la pronta conclusión de la investigación de este atroz incidente.

En tercer lugar, es necesario luchar contra la impunidad. Mientras nadie rinda cuentas por sus actos y ningún país enfrente las consecuencias tangibles por esos crímenes de guerra y esos crímenes de lesa humanidad, seguirá siendo el incentivo para seguir cometiéndolos.

Incluso en ausencia de una resolución concreta del Consejo de Seguridad haremos todo lo posible por garantizar que los mecanismos establecidos funcionen para aclarar lo antes posible los hechos y las responsabilidades relacionadas con el ataque de Khan Shaykhun.

Es muy preocupante que el derecho internacional humanitario y la estructura internacional de no proliferación sigan siendo violados abiertamente. El respeto de esas normas, en particular la resolución 2118 (2013), y la Convención sobre las Armas Químicas, que es la piedra angular del régimen internacional de no proliferación, debería haber sido una prioridad común, que nos unifique en lugar de dividirnos.

Los desafíos de la crisis siria requieren una fuerte cohesión y cooperación por parte de la comunidad internacional. Por lo tanto, no hay alternativa a la participación y a tratar de encontrar soluciones comunes. Italia sigue comprometida a trabajar con los demás miembros del Consejo y de la comunidad internacional para llevarlo a cabo.

Como dije esta mañana, la comunidad internacional tiene el deber de poner fin a las terribles penurias de la población civil siria mediante una solución política y devolver la paz y la esperanza en el futuro de ese país.

Sr. Bessho (Japón) (habla en inglés): El Japón votó a favor del proyecto de resolución (S/2017/315) propuesto por Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos.

El presunto uso de armas químicas en Khan Shaykhun es una afrenta a la humanidad y una violación flagrante de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad. Habida cuenta de la gravedad de la situación es muy importante que el Consejo exprese su determinación de hacer frente a esta cuestión.

Es verdaderamente lamentable que hayamos sido testigos de otro caso de división en el Consejo a pesar de la clara necesidad de abordar el incidente. Lo que acaba de suceder aquí no afecta, ni debe afectar, la determinación del Consejo respecto a esta cuestión. Debemos determinar rápidamente si efectivamente se utilizaron armas químicas, identificar a los responsables y exigirles que rindan cuentas. El Japón acoge con satisfacción la apertura de la investigación de la Misión de Determinación de los Hechos en la República Árabe Siria de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la insta a que informe lo antes posible sobre sus conclusiones.

En virtud de las resoluciones 2118 (2013) y 2235 (2015), el Gobierno de Siria y todas las partes en Siria tienen la obligación, de cooperar plenamente con la OPAQ y las Naciones Unidas, incluido el Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ. Para hacer frente a las constantes denuncias del uso de armas químicas en Siria el Japón considera que es cada vez más importante mejorar la coordinación entre la Misión de Determinación de los Hechos, el Mecanismo Conjunto de Aplicación y el Consejo para que el Consejo pueda reaccionar más rápidamente a la presunta utilización de armas químicas.

Sr. Liu Jieyi (China) (habla en chino): China está profundamente preocupada por el uso de armas químicas en Siria y se opone firmemente a la utilización de armas químicas por cualquier país, grupo o individuo. China es consciente de que el Gobierno de Siria ha escrito al Director General de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para pedirle que la OPAQ envíe una misión de investigación a la base aérea de Khan Shaykhun y a Shayrat para realizar una investigación. China apoya a la OPAQ y a las Naciones Unidas para que lleven a cabo una investigación integral, objetiva e imparcial de los casos pertinentes a fin de llegar a una conclusión sobre la base de pruebas fehacientes que puedan superar la prueba del tiempo y ser corroboradas por los hechos, para poner así a los autores del ataque y otras partes responsables a disposición de la justicia.

La preservación de la unidad en el Consejo de Seguridad es de importancia fundamental para cualquier solución en el contexto de la cuestión siria. Ha sido nuestra esperanza de larga data que el Consejo de Seguridad hable con una sola voz sobre la cuestión de las armas químicas en Siria. Habíamos estado trabajando incansablemente en la elaboración de un proyecto de resolución que contara con el apoyo de todos los miembros del Consejo. China encomia a los miembros del Consejo electos por su ardua labor para tratar de llegar a un consenso entre todos los miembros del Consejo. Lamentamos profundamente la incapacidad de llegar a un consenso sobre el proyecto de resolución. El intento de imponer un proyecto de resolución respecto del cual sigue habiendo una grave división entre los miembros del Consejo está destinado a socavar la unidad del Consejo y menoscabar los esfuerzos encaminados a la búsqueda de una solución política.

El proyecto de resolución sobre el cual votamos contiene un texto que condena el uso de armas químicas que tuvo lugar en Siria y pide una investigación de los casos pertinentes, que es el idioma que China apoya. No obstante, algunos otros elementos del texto podían haber sido enmendados para lograr un consenso. Por ello, China se abstuvo en la votación del proyecto de resolución.

El prolongado conflicto en Siria ha afectado a un gran número de víctimas civiles. Una solución política sigue siendo la única manera de avanzar para librar al pueblo sirio de su sufrimiento. Los medios militares simplemente no funcionan sino que solo exacerban el sufrimiento del pueblo sirio. China insta a las partes a mantenerse en el camino que nos lleve a una solución política y a atenerse al principio de que debe ser un proceso controlado y dirigido por los sirios, que apoye el papel de las Naciones Unidas como principal cauce de mediación y que respalde los esfuerzos realizados por el Enviado Especial, Sr. De Mistura. Debemos intensificar las cuatro vías paralelas, a saber, la preservación de la cesación del fuego, la búsqueda de una solución política, la coordinación de las actividades de lucha contra el terrorismo y la prestación de asistencia humanitaria, a fin de facilitar la búsqueda por todas las partes de una solución que sea aceptable para todos por conducto de las conversaciones de Ginebra.

China espera que la comunidad internacional trabaje de manera concertada para desempeñar un papel constructivo en el logro cuanto antes de una solución integral, imparcial y apropiada para la cuestión de Siria

Sr. Safronkov (Federación de Rusia) (habla en ruso): La Federación de Rusia votó en contra del proyecto de resolución (S/2017/315) sobre el incidente de armas químicas ocurrido en Khan Shaykhun el 4 de abril. Ese resultado estaba predeterminado, puesto que habíamos expresado nuestro desacuerdo categórico de manera sistemática con el carácter tergiversado del documento, que, como los hechos y las consultas se desarrollaron, no registró ningún cambio. Se hizo caso omiso de las preocupaciones y las prioridades de Rusia y se dejaron a un lado los pretextos artificiales. El principal problema es el hecho de que el proyecto de resolución elaborado por la troika designó a la parte culpable antes de una investigación independiente y objetiva. Ese enfoque es incompatible con las normas jurídicas. Los miembros eran conscientes de nuestras preocupaciones, pero, una vez más, propusieron su proyecto de resolución unilateral y, por consiguiente, condenado al proceso de votación. ¿Se ha convertido en un deporte nacional socavar intencionalmente la unidad del Consejo de Seguridad?

El acto de agresión contra la base aérea de Siria, que se llevó a cabo antes de la realización de una investigación internacional, se efectuó en violación del derecho internacional y carecía de la aprobación del Consejo de Seguridad. El voto a favor del proyecto de resolución que quería la troika occidental habría significado legitimar esas actividades ilegales, que desde el punto de vista del derecho internacional y el sentido común es absolutamente inaceptable. Si nuestros asociados creen que es necesario aprobar una resolución genérica sobre el contenido de sustancias químicas en Siria, entonces tenemos que sentarnos juntos a la mesa y llegar a un acuerdo con seriedad sobre un documento amplio, en el que vamos a incluir naturalmente nuestras evaluaciones, respaldadas por hechos, sobre el uso de armas químicas por los terroristas. En otras palabras, debemos trabajar sobre la base de tener en cuenta los intereses y preocupaciones mutuos.

Si el objetivo de nuestros asociados occidentales en el proyecto de resolución era reaccionar ante los incidentes específicos ocurridos en Khan Shaykhun, entonces en lugar de adoptar una posición unilateral contra Siria, el Consejo debió haber tenido por objeto asegurar que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) pudiera ejecutar su mandato de realizar una investigación imparcial. Esa es precisamente la diferencia principal entre los proyectos de resolución occidentales y los proyectos de resolución rusos. Las conversaciones de la troika acerca de la investigación de una manera muy clara, a través de su mención de rutina y poniendo de relieve el hecho de que la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ para la República Árabe Siria, determinará, a su discreción, los lugares que desea visitar. Dicho sea de paso, un gran interrogante ronda sobre si se quiere proceder de esa manera.

El documento ruso contiene un mandato claro al respecto de manera que no quede una sola duda sobre el hecho de que todos los recursos disponibles y todos los medios disponibles hayan sido agotados en la preparación de sus conclusiones, y, más importante aún, que se efectuó una visita al lugar donde ocurrió el incidente. También insistimos en que la dotación de personal de la Misión debería decidirse sobre la base de una amplia diversidad geográfica. Los resultados de la investigación deben ser fiables.

Es motivo de profunda preocupación para nosotros que después de recibir la noticia de la presunta utilización de armas químicas en Khan Shaykhun hace ocho días, no se haya adoptado ninguna medida concreta para investigar el incidente a través de las entidades internacionales pertinentes. Como es habitual, la Misión de Determinación de los Hechos de la OPAQ parece haber sido creada para trabajar en modo remoto, sin visitar los lugares donde se produjeron los incidentes. Creemos que ello constituye un simulacro de adopción de medidas, que solo desacredita a la OPAQ.

Después de lo ocurrido, tendremos que proceder con más rigor a la hora de analizar qué hacen la OPAQ y la Misión de Determinación de los Hechos. Estamos convencidos de que debemos contar con una investigación completa e inmediata.

Las posibilidades de llevar a cabo esta investigación no se han agotado. No obstante, con ese fin, un equipo internacional de especialistas altamente calificados debe visitar cuanto antes la zona de Khan Shaykhun y la base aérea de Al-Shayrat, que fue atacada por misiles. A nuestro juicio, el objetivo de la visita a Khan Shaykhun es determinar si allí se utilizaron o no armas químicas y, de ser así, en qué circunstancias y quién asumiría la responsabilidad por esos actos. También es preciso visitar la base aérea de Al-Shayrat, porque así podremos determinar si las sustancias tóxicas presuntamente utilizadas en el bombardeo de Khan Shaykhun se habían almacenado con anterioridad en Al-Shayrat.

Hacemos hincapié en el hecho de que de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad, incluida la resolución 2118 (2013), todas las partes en Siria deben proporcionar a los inspectores internacionales acceso libre e irrestricto a las zonas donde se produjeron los presuntos incidentes con armas químicas. En su declaración de posición al respecto, Damasco demostró apertura y disposición para cooperar. El 11 de abril, las autoridades sirias se dirigieron al Director General de la Secretaría Técnica de la OPAQ, Sr. Üzümcü, con objeto de formular una solicitud oficial para enviar una misión a Khan Shaykhun y Al-Shayrat. Tenemos que aprovechar esa propuesta de las autoridades sirias, en lugar de hacer lo que hicimos tras los ataques con armas químicas perpetrados en el este de Ghouta y Khan al-Asal, cuando al final se demostró miedo a la hora de llevar a cabo una investigación. Allí hubo todo tipo de provocaciones y, llegamos a tal extremo que algunos miembros permanentes del Consejo de Seguridad estuvieron a punto de lanzar ataques contra el territorio sirio. Afortunadamente, prevaleció la cordura.

Al igual que las autoridades sirias, el coordinador general del Comité Superior de Negociación de la oposición, Sr. Hijab, envió una carta a las Naciones Unidas que contenía una solicitud para iniciar una investigación en Khan Shaykhun, y dijo que estaba dispuesto a ayudar en la investigación, lo cual, para nosotros, significa proporcionar acceso seguro al lugar donde tuvo lugar el presunto incidente con armas químicas. Dicho de otro modo, al final tuvimos una situación muy inusual, ya que tanto los funcionarios gubernamentales de Damasco como la oposición piden de consuno una investigación independiente, mientras que la OPAQ no hace nada, por motivos desconocidos.

No obstante, si pretendemos expresarnos de manera profesional, para que las autoridades internacionales competentes lleven a cabo una investigación de lo que sucedió en Khan Shaykhun, lo cual a nuestro juicio significa ante todo la OPAQ, no se necesita una nueva resolución del Consejo de Seguridad. Así dijo la semana pasada el Representante Permanente del Reino Unido, con la salvedad de que estaba dando un giro diferente a esas palabras. Resulta que consideraba que se necesitaba una resolución para predeterminar el resultado de la investigación. No debemos olvidar que nuestro país estuvo presente en el inicio de un proceso singular y sin precedente de desmilitarización química de Siria, que se llevó a cabo con éxito y gozó del reconocimiento de organizaciones internacionales de renombre.

Sin embargo, algunas capitales mantienen un sesgo contrario al régimen de Siria. Nos queda una impresión muy clara de que en realidad, los autores del proyecto de resolución no quieren trabajar con las personas que han patrocinado y que se sienten muy a gusto en la provincia de Idlib. No quieren cumplir su responsabilidad de garantizar que los especialistas internacionales tengan acceso libre y seguro. Una vez más, repito, temen a una investigación imparcial que podría demostrar que existe un sistema desarrollado de manipulación de armas químicas. Tenemos todos los motivos para creer que después de Khan Shaykhun podría haber otras provocaciones por parte de extremistas que utilizan sustancias tóxicas.

Insistimos una vez más en que en la actualidad, los esfuerzos colectivos deben dirigirse a apoyar el proceso de paz valiéndose de las plataformas de Astana y Ginebra para reforzar el régimen de alto fuego y combatir de manera conjunta el terrorismo utilizando una sola norma. Una de las primeras medidas en este contexto debe ser iniciar una investigación imparcial, objetiva y verdaderamente independiente de la tragedia de Khan Shaykhun, que necesariamente incluya viajar el lugar del incidente. Ya no debe recurrirse a las investigaciones a distancia. Aguardamos con interés las decisiones concretas al respecto que se emitirá el 13 de abril, es decir, en la reunión del Consejo Ejecutivo de la OPAQ que se celebrará en esa fecha.

Quisiera pedir una vez más a los oradores que no insulten ni ofendan a Rusia en sus declaraciones. Tenemos que mantenernos dentro de ciertos límites de cortesía.

Sr. Alemu (Etiopía) (habla en inglés): Desde que nos incorporamos al Consejo de Seguridad, hay dos observaciones que siempre hemos recalcado con carácter periódico en relación con las medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad en materia de armas químicas.

En primer lugar, me referiré a la unidad del Consejo. El fundamento estriba en que la alternativa, es decir, la división dentro del Consejo de Seguridad, es contraproducente en cualquier esfuerzo para asegurar el cese del uso de armas químicas. También es hostil al proceso de paz.

En segundo lugar, hace solo unas semanas, se dio un paso importante en cuanto a la retirada de las armas químicas de Siria. Fue un logro importante, que debería servir de ejemplo, con independencia de las dudas que haya ahora con respecto a la eficacia con que se ha llevado a cabo el proceso. Por ello, es desafortunado y lamentable que en el día de hoy el Consejo no haya estado en condiciones de responder al informe sobre el uso de armas químicas en Idlib el 4 de abril de 2017.

En realidad, no creemos que habría resultado tan difícil llegar a consenso respecto de un proyecto de resolución, porque se suponía que en la resolución se pediría una investigación exhaustiva para garantizar la rendición de cuentas a partir de los resultados de un proceso independiente, profesional e imparcial. Sin duda, teníamos la posibilidad de acordar la solución de avenencia que se necesitaba respecto de la cuestión relativa a la adhesión, que tanto nos preocupaba. Podría haberse resuelto el problema con facilidad recurriendo al lenguaje ya convenido de resoluciones anteriores. Ese lenguaje es suficientemente firme para transmitir el mensaje y garantizar la consecución del objetivo, es decir, exigir cuentas a los responsables. Nosotros, los 10 miembros elegidos del Consejo, tratamos de trabajar para alcanzar ese objetivo. Damos las gracias a China por su disposición de examinar los aspectos positivos de ese esfuerzo.

Sin duda, todas las partes tienen la obligación de cooperar con la Misión de Determinación de los Hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que se afirmó con toda claridad en el pasado. Habría sido más fácil recurrir al lenguaje al que ya hice referencia para lograr el consenso necesario, porque nadie en el Consejo se opone a la idea principal del proyecto de resolución, que es pedir una investigación. Eso es lo que los Miembros de las Naciones Unidas en su conjunto y el resto del mundo esperaban del Consejo de Seguridad en el día de hoy. Sin duda, se sienten muy tristes por el hecho de que no hayamos podido enviar el mensaje correcto.

Como señalamos claramente la semana pasada, en verdad, estábamos dispuestos a examinar el proyecto de resolución con ánimo favorable, porque en él se solicita sencillamente que se lleve a cabo una investigación sobre un incidente que podría constituir una violación grave del derecho internacional. Teníamos la esperanza y la expectativa de que el párrafo del proyecto de resolución, que nos causó cierta preocupación así como a otros miembros del Consejo, se examinara en el contexto de consultas. De hecho, es lamentable que el Consejo no haya podido llegar a consenso y haya perdido la oportunidad de enviar un mensaje poderoso y unificado al mundo sobre el uso de las armas químicas, que representan una afrenta a toda la humanidad.

Sr. Skoog (Suecia) (habla en inglés): En reiteradas ocasiones, Suecia ha expresado su indignación por los abominables e inaceptables ataques químicos perpetrados en Khan Shaykhun, que han sido objeto de denuncia. El uso de armas químicas no solo es una clara violación del derecho internacional sino también una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Nosotros, como miembros del Consejo de Seguridad, tenemos la responsabilidad de adoptar las medidas del caso. Esta no debería ser una cuestión que provoque divisiones. Ese es un deber fundamental del Consejo de Seguridad.

Como miembro electo, Suecia ha trabajado incansablemente para que se garantice la aprobación urgente de una resolución firme que condenaría el ataque, apoyaría una investigación pronta y exhaustiva, y obligaría a los responsables a rendir cuentas. En los últimos días se hicieron todos los esfuerzos posibles en ese sentido. El Consejo tuvo la oportunidad de hablar con una sola voz contra el uso ilícito de las armas químicas. La unidad del Consejo habría fortalecido las investigaciones en curso y enviado un mensaje claro sobre el rechazo de este Consejo a las armas químicas. Por consiguiente, nos sentimos profundamente decepcionados ante el hecho de que no fue posible lograr esa unidad respecto de una cuestión en que debe haber una posición común. Lamentamos que no se haya aprobado el proyecto de resolución debido al veto de Rusia. El Consejo debe unirse para que los responsables de esta atroz agresión sean enjuiciados. Continuaremos con nuestros esfuerzos en ese sentido.

Confiamos en que los mecanismos existentes garanticen una investigación rápida, completa e imparcial que permita esclarecer todo lo ocurrido. Instamos a todas las partes, y en particular al Gobierno de Siria, a cooperar plenamente de conformidad con la resolución 2118 (2013). Cuando estén disponibles los informes de la Misión de Determinación de los Hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en la República Árabe Siria y del Mecanismo Conjunto de Investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y las Naciones Unidas sobre el ataque a Khan Shaykhun, este Consejo deberá actuar unido sobre la base de esas conclusiones.

Como se señaló esta mañana, hoy más que nunca debemos intensificar nuestros esfuerzos a fin de infundir un nuevo vigor al proceso político que encabezan las Naciones Unidas, revitalizar el alto el fuego y garantizar el acceso humanitario. La única manera de poner fin al sufrimiento en Siria es impulsar un proceso político de transición que esté en consonancia con la resolución 2254 (2015).

Sr. Llorenty Solíz (Estado Plurinacional de Bolivia): Para comenzar, Bolivia desea reiterar su enérgica condena al uso de armas químicas o al uso de elementos químicos como armas, por ser un hecho injustificable y criminal, independientemente de su motivación dondequiera que sea, cuando sea y por quienquiera que sea cometido.

Asimismo, Bolivia insiste en la necesidad imprescindible de que se lleve adelante una investigación independiente, imparcial, completa y concluyente de lo sucedido hace pocos días en Siria. Bolivia ha votado en contra de este proyecto de resolución porque considera que el Consejo de Seguridad no debe ser usado como una caja de resonancia de la propaganda de guerra ni del intervencionismo. Repetimos que para Bolivia el Consejo de Seguridad no debe ser usado como un peón a sacrificar en el tablero de ajedrez de la guerra. Nuevamente manifestamos que para el tratamiento de este proyecto de resolución sometido a voto en el día de hoy, algunos miembros del Consejo fuimos excluidos de las negociaciones. Nos llama profundamente la atención que se presenten proyectos de resolución que no han sido debidamente consensuados y que se sabe que van a encontrar votos de miembros permanentes en contra. ¿Cuál es la intención de este tipo de intentos?

¿Está siendo utilizado el proyecto de resolución como un instrumento para influenciar los diálogos que se llevan adelante entre Rusia y los Estados Unidos en Moscú? ¿Se está instrumentalizando a este Consejo de Seguridad para esos fines? Nos preguntamos si al momento de presentarse este tipo de propuestas, realmente se piensa en el beneficio del pueblo sirio o en afanes políticos y militares. Bolivia considera que es una contradicción someter a votación un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad haciendo uso de herramientas multilaterales luego de que se hayan aplicado medidas unilaterales.

Pondremos todos nuestros esfuerzos a disposición de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en el marco de la investigación que es necesaria. Hacemos nuevamente un llamamiento a favor de la unidad de este Consejo no solo para ayudar al proceso político en aras de la paz en Siria y garantizar el acceso humanitario a todas la víctimas de este terrible conflicto, sino también para que podamos cumplir con nuestra responsabilidad respecto de la Carta de las Naciones Unidas y la comunidad internacional.

Sr. Umarov (Kazajstán) (habla en inglés): Estamos convencidos de la cuestión de Siria no tiene otra alternativa que no sea una solución política. Debemos hacer todo lo posible para garantizar esa solución. Mi país se siente profundamente preocupado por la utilización de armas químicas en la provincia de Idlib, a principios de abril, algo que condena de manera enérgica. Todas las partes interesadas, incluido el Gobierno de la República Árabe Siria, deben garantizar el acceso seguro y sin impedimentos del Mecanismo Conjunto de Investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y las Naciones Unidas para que pueda llevar a cabo su investigación de manera profesional, objetiva e imparcial, de conformidad con la descripción de su mandato en la resolución 2235 (2015).

Estamos firmemente convencidos de que el Consejo de Seguridad, como único órgano encargado del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, debe mantenerse unido en esta etapa crucial. Los miembros electos del Consejo de Seguridad trabajaron arduamente para encontrar una solución de avenencia y garantizar un enfoque unido y eficaz de la cuestión. Expresamos nuestra disposición a seguir trabajando con los miembros del Consejo en la búsqueda de un texto de avenencia. El mundo no quiere que las tensiones y la ineficacia caractericen al Consejo. Más bien, desea ver un enfoque unificado y tangible para hacer avanzar los procesos de Astana y Ginebra, en interés del pueblo sirio.

Por último, instamos a todas las partes a demostrar una mayor voluntad y unidad políticas mediante el diálogo y el compromiso a fin de encontrar una solución política a la crisis en Siria.

Sr. Seck (Senegal) (habla en francés): La delegación del Senegal desea reiterar que nada puede justificar una atrocidad como el uso de productos químicos como armas contra la población civil. Como Estado Parte en la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción, el Senegal, a través de mi persona, condenó, y hoy vuelve a condenar con firmeza, el uso de armas químicas el 4 abril, en Khan Shaykhun en la provincia de Idlib. Por ello, mi delegación apoyó, naturalmente, el proyecto de resolución que nos acaban de presentar los Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, que busca contribuir a develar la verdad sobre este ataque, partiendo de una base objetiva, transparente e imparcial.

El Secretario General había solicitado, con el apoyo de los miembros del Consejo, que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, sobre todo a través de la Misión de Determinación de los Hechos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en la República Árabe Siria, continuara esforzándose en reunir y analizar, con la profesionalidad necesaria, información de todas las fuentes disponibles, a fin de determinar las responsabilidades en el uso de esas armas químicas y posibilitar que el Consejo pueda adoptar las medidas que sean necesarias. Además de reclamar que se esclarezca el grave incidente que tuvo lugar la semana pasada en la provincia de Idlib, el Senegal desea reiterar su llamamiento a favor de un retorno al espíritu de consenso que prevaleció durante la aprobación de las resoluciones 2118 (2013) y 2235 (2015) , que significó un progreso tangible en la cuestión del arsenal químico sirio. No puedo concluir sin reiterar lo imprescindible que resulta una solución política negociada que tenga como base el Comunicado de Ginebra (S/2012/522, anexo) y la resolución 2254 (2016), única solución capaz de promover un resultado exitoso a este conflicto.

Sr. Rosselli (Uruguay): Hay una frase hecha —un cliché, que se usa con mucha frecuencia— según la cual en la guerra la primera víctima es la verdad. Si eso es normalmente así en el caso de esta guerra, ciertamente es el caso. Acá tenemos participando Estados y entidades no estatales. Algunos Estados aparentemente invitados y otros Estados no invitados pero consideraron por sí y ante sí que tenían todo el derecho de intervenir. Hay terroristas, francos o disfrazados. Decenas de grupos armados que supuestamente representan algo y algunos que esgrimen supuestas afiliaciones religiosas, lo que ciertamente complica todo, porque si en una guerra alguien piensa que Dios pelea de su lado, difícilmente vaya a poder bajar los brazos sin que fuese considerado una apóstata o un traidor. Parece mentira pero en el siglo XXI aún hay gente que piensa que Dios está en la punta de un fusil.

Hemos votado a favor de esta resolución porque, por un lado, condena claramente el continuado uso de armas químicas en Siria, y por el otro, explicitaba la información necesaria y requerida para llevar a cabo una investigación amplia, seria e independiente.

Es necesario llegar a la verdad. Un grupo de miembros del Consejo buscó, a lo largo de la semana pasada y esta semana, haber encontrado un punto medio en las posiciones que permitiesen una investigación profunda y con amplios poderes para acercarnos a la verdad. Como a menudo sucede, las posiciones se fueron congelando impidiendo esta solución y, una vez más, el Consejo de Seguridad se embarcó en un proceso que a todas luces se leía como en la novela de García Márquez con aquel título de Crónica de una muerte anunciada.

En virtud de los privilegios que diferencian a los miembros del Consejo de Seguridad, y acá nos recordamos una vez a George Orwell en Rebelión en la granja, aquí hay animales que son más iguales que los otros. Ese desequilibrio legal pero ilegítimo nos pone a muchos miembros en la situación de tener que tomar la menos mala de las opciones delante de nosotros.

Reiteramos nuestra posición y la de los 121 países signatarios del código de conducta en el sentido de que los miembros que poseen el privilegio del veto deben abstenerse de su uso en casos de crímenes de guerra, como claramente lo es el reciente ataque en Khan Shaykhun.

Sr. Yelchenko (Ucrania) (habla en inglés): Tras el horrible ataque con armas químicas en Idlib, en Siria, el 4 de abril, todos hemos tenido varias oportunidades de expresar nuestras posiciones nacionales al respecto. Hoy, Ucrania votó a favor del proyecto de resolución que condena ese crimen atroz y exige su investigación inmediata y exhaustiva. Todo empleo de armas químicas es una flagrante violación del derecho internacional y un crimen de guerra. Por lo tanto, el Consejo de Seguridad debe actuar de manera rápida y resuelta en respuesta a los constantes ataques masivos, evitando así nuevos intentos de cometer crímenes tan abominables, así como eliminar la amenaza química en la región, lo cual no ha sucedido, y hoy me siento avergonzado, porque este órgano no ha hecho su trabajo. Falló de nuevo hoy mientras vemos las imágenes de niños moribundos, y en momentos en que el mundo espera que el Consejo de Seguridad actúe tras cometerse un crimen abominable. La votación fue una prueba de la credibilidad del Consejo, y no la pasamos. Lo que acabamos de escuchar de la delegación de Rusia representa ese fracaso y simboliza la incapacidad del Consejo de hacer lo correcto, incluso en los casos de los crímenes internacionales más atroces. La continua incapacidad del Consejo de afrontar los ataques químicos en Siria está llevando a una mayor impunidad y enviando una señal a los responsables de que pueden seguir asesinando. Lamentamos profundamente que hoy el Consejo haya perdido otra oportunidad de cumplir con sus responsabilidades en virtud de la Carta de las Naciones Unidas.

A pesar de los resultados de la votación, encomio los esfuerzos de las delegaciones que participaron en la preparación del proyecto de resolución, que buscaba que se realizara una investigación amplia y exhaustiva de esa tragedia. Agradecemos el apoyo que la mayoría de los miembros del Consejo han brindado a la postura firme que se adoptó para defender y restablecer el respeto de la justicia y del derecho internacional, a pesar de los intentos de algunas delegaciones de distorsionar los hechos.

La Presidenta, Nikki Haley (Estados Unidos) (habla en inglés): Formularé ahora una declaración en mi calidad de representante de los Estados Unidos.

Abdel Hamid al-Youssef enterró a sus bebés gemelos de nueve meses la semana pasada. Según se informa, cada parte de la familia extensa de Abdel tenía su propia trinchera para enterrar a sus muertos. Una familia, 22 víctimas. Abdel sostuvo a sus gemelos en sus brazos. Trató de calmarse. Trató de detener sus lágrimas. Lo único que Abdel podía decir antes de darle sepultura a sus gemelos fue “adiós bebé, adiós bebé”. Eran dos de las víctimas más pequeñas del ataque químico despiadado y bárbaro del régimen de Assad.

Nadie en el mundo debería tener que enfrentar jamás ese tipo de sufrimiento. Es por ello que los Estados Unidos de América, el Reino Unido y Francia han presentado el proyecto de resolución de hoy. Era un paso para enjuiciar a los responsables de ese ataque químico, y agradezco a los miembros que apoyaron ese esfuerzo. Sin embargo, con su veto, Rusia dijo “no” a la rendición de cuentas. Rusia dijo “no” a la cooperación con la investigación independiente de las Naciones Unidas, y Rusia dijo “no” a un proyecto de resolución que habría ayudado a promover la paz en Siria. Una vez más, Rusia ha elegido unirse a Assad, a pesar de que el resto del mundo —incluido el mundo árabe— se ha unido de manera abrumadora para condenar ese régimen asesino.

Rusia dijo que el proyecto de resolución era parcial y que el régimen de Assad no estaba involucrado. En el proyecto de resolución simplemente se hizo hincapié en la información que el régimen ya debe proporcionar a los investigadores. El Mecanismo Conjunto de Investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y las Naciones Unidas nos ha dicho muchas veces que Assad no ha proporcionado el acceso necesario para investigar. Hay que seguir apoyando el papel del Mecanismo para que siga investigando lo ocurrido el 4 de abril. Si el régimen es inocente, como alega Rusia, la información solicitada en el proyecto de resolución los habría vindicado. Desafortunadamente, ese fue el octavo veto de Rusia a la resolución siria. A los Estados Unidos no le complace ver a Rusia aislada de nuevo en el Consejo de Seguridad. Queremos trabajar con Rusia para impulsar un proceso político para Siria. Queremos que Rusia utilice su influencia sobre el régimen de Assad para detener la locura y la crueldad que vemos todos los días sobre el terreno.

La votación de hoy podría haber sido un punto de inflexión. Una vez más, la votación de hoy podría haber sido el momento en que Rusia viera que sus intereses no están al lado de un dictador asesino, sino de los muchos países de la comunidad internacional, incluidos los de todo el Oriente Medio, que quieren poner fin al conflicto.

Por su negativa, Rusia seguirá estando aislada. Instamos a Rusia a que una fuerzas con el abrumador número de países que están presionando para lograr una solución política. La comunidad internacional ha hablado. Rusia tiene ahora mucho que probar.

A Assad y al Gobierno de Siria, les digo que no tienen amigos en el mundo tras sus horribles acciones. Los Estados Unidos están observando sus acciones muy de cerca. Los días de su prepotencia y desprecio de la humanidad han terminado. Sus justificaciones ya no se escucharán. Sugiero que examinen la votación de hoy con sumo cuidado y que presten atención a nuestra advertencia.

Reanudo ahora mis funciones como Presidenta del Consejo.

Doy la palabra al representante de la República Árabe Siria.

Sr. Ja’afari (República Árabe Siria) (habla en árabe): Mi país condena rotundamente y rechaza el uso de armas químicas y de cualquier otro tipo de armas de destrucción en masa, y lo considera un crimen de lesa humanidad que debe ser denostado, que es inmoral y que no puede justificarse bajo ninguna circunstancia. El blanco de ese tipo de armas es el pueblo sirio, que sigue siendo la principal víctima de los crímenes de los grupos terroristas armados que no vacilaron en utilizar armas químicas contra ellos. Permítaseme recalcar al Consejo de Seguridad que mi país está tan dispuesto como siempre a determinar quiénes son los verdaderos criminales que han utilizado armas químicas mi país.

Sobre la base de esos firmes principios, el Gobierno de mi país se adhirió a la Convención sobre las Armas Químicas, ha cumplido con todos sus compromisos en virtud de la Convención y ha conseguido un logro sin precedentes en la historia de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) al poner fin al programa de armas químicas sirio en un tiempo récord y de manera irreversible, como certificó la declaración que formuló el Mecanismo Conjunto de Investigación de la OPAQ y las Naciones Unidas ante el Consejo de Seguridad en junio de 2014.

Como he dicho al Consejo esta mañana (véase S/PV.7921), en el marco de su cooperación constante y transparente con la OPAQ, mi país envió ayer una carta al Director General de la Organización, exhortándolo a enviar una misión neutral, imparcial y profesional a Khan Shaykhun y la base aérea de Shayrat para averiguar exactamente lo que ocurrió, de manera integral, transparente y justa. Mi país, Siria, destaca que está dispuesto a facilitar el acceso seguro de la misión a la base aérea de Shayrat a fin de determinar si en ella se almacenaron existencias de sarín o no.

En cuanto a la localidad de Khan Shaykhun, lamentablemente me veo obligado a señalar al Consejo que el acceso a esa ciudad deben concederlo el grupo terrorista Jabhat al-Nusra y sus asociados que operan allí, a través de los Gobiernos de los Estados que apoyan a dicha organización, la guían y la dirigen sobre el terreno, entre las cuales figuran principalmente Francia, el Reino Unido, los Estados Unidos, Turquía, Qatar, la Arabia Saudita e Israel.

Mi país es el más interesado en descubrir la verdad. En principio, apoyamos las medidas del Consejo de Seguridad para averiguar esa verdad. Sin embargo, nos oponemos a los proyectos de resolución que contienen un lenguaje político engañoso, en los que se prejuzgan los resultados de las investigaciones, y en los que se predispone a los investigadores a acusar al Gobierno de Siria a priori, como han hecho anteriormente aquí mis colegas los representantes del Reino Unido y Francia. Los tres Estados occidentales se han acostumbrado a incorporar un discurso similar en anteriores proyectos de resolución, para que esos documentos puedan ser utilizados por dichos Estados para justificar la injerencia en los asuntos internos de otros Estados y la agresión militar contra ellos, como ocurrió con Libia y otros países.

Quien lea detenidamente el proyecto de resolución de hoy (S/2017/315) verá que su verdadero objetivo no es descubrir la verdad, sino vulnerar completamente la soberanía de Siria y utilizar cualquier información que se pudiera haber recabado por medio de este proyecto de resolución, de haberse aprobado, para ayudar a los grupos terroristas armados apoyados por los tres Estados y sus representantes en la región a atacar al personal, los emplazamientos y las capacidades del Gobierno y el ejército sirios, bajo el pretexto de buscar el “Godot químico”, como sucedió en el Iraq.

Si los patrocinadores del proyecto de resolución de hoy no ven ninguna ventaja en los mecanismos que tiene a su disposición la OPAQ, ¿por qué no presentan otro proyecto de resolución para poner fin a la labor de la OPAQ, por ejemplo, recoger sus archivos y guardarlos en cajas de acero que no se abrirán hasta dentro de 60 años, tal como se hizo con los archivos de los comités de inspección de las armas de destrucción en masa del Iraq? Mi país no ha utilizado armas nucleares contra Hiroshima y Nagasaki. Mi país no ha utilizado armas químicas y biológicas contra Viet Nam. Mi país no ha utilizado uranio enriquecido contra el Iraq. Mi país no ha ensayado armas nucleares contra argelinos vivos en el Sáhara argelino.

El 31 de marzo, durante nuestras conversaciones en Ginebra, proporcioné al Enviado Especial Staffan de Mistura los primeros informes documentados de que los grupos armados terroristas presentes en Damasco Rural, Idlib y Hama poseían materiales químicos tóxicos para emplearlos como armas contra la población civil. También le advertí de que se estaban falsificando los hechos e inventando pruebas y acusaciones contra el Gobierno sirio, como ya había sucedido en ocasiones anteriores. Di esta información al Sr. De Mistura cinco días antes del incidente ocurrido en Khan Shaykhun. Como he dicho esta mañana, el Gobierno de mi país ha enviado más de 90 cartas, la última hace tan solo un día, a los distintos órganos pertinentes de las Naciones Unidas, con información documentada sobre la posesión por parte de organizaciones terroristas, encabezadas por Daesh y Jabhat Al-Nusra, de materiales químicos tóxicos, entre ellos gas sarín, que obtuvieron desde Libia a través de territorio turco, con el pleno conocimiento de las autoridades turcas.

Los patrocinadores del proyecto de resolución de hoy saben perfectamente que las resoluciones del Consejo de Seguridad y la OPAQ, desde que mi país se adhirió a la Convención sobre las Armas Químicas, han sido el marco jurídico internacional apropiado en ese sentido. Insto a los demás Estados miembros del Consejo de Seguridad a utilizar la lógica y pensar racionalmente, buscar respuestas claras y verdaderas a las preguntas planteadas por este doloroso incidente y por las reacciones de los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. Intentemos responder a las siguientes preguntas.

¿Por qué los vídeos y fotografías del incidente de Khan Shaykhun solo proceden de organizaciones que afirman trabajar en el ámbito humanitario, cuando están directamente vinculadas a grupos armados terroristas sobre el terreno? Me refiero concretamente al grupo llamado Cascos Blancos, que parece haber ganado un Oscar al mejor actor. En reiteradas ocasiones, hemos proporcionado al Consejo de Seguridad fotografías, películas y pruebas documentadas de que los miembros de esa organización trabajan bajo la dirección de los servicios de inteligencia británicos, y que están financiados por los Estados Unidos y Gran Bretaña. Esa es la primera pregunta.

La segunda pregunta es: ¿alguno de los presentes ha leído el informe publicado por la organización Swedish Doctors for Human Rights, en el que se expone el engaño de los llamados Cascos Blancos?

La tercera pregunta es: ¿sabe alguno de los presentes que el médico británico de origen paquistaní Shajul Islam, que estuvo con los grupos armados terroristas sobre el terreno en Khan Shaykhun y fue el principal testigo en todas las campañas provocadoras de los medios de comunicación contra el Gobierno sirio, fue encarcelado durante 13 meses en el Reino Unido, acusado de haber cometido actos terroristas, entre ellos el secuestro de periodistas británicos en Siria? Un criminal terrorista se convierte en un testigo ocular, y estas campañas mediáticas inventadas se basan en su testimonio.

Por otro lado, ¿cómo puede alguien que pretende averiguar la verdad por medio de la legitimidad internacional cometiendo un acto de agresión militar contra un lugar desde el cual, según ellos, partieron los aviones que atacaron Khan Shaykhun con armas químicas?

Insto a los miembros del Consejo a leer el libro titulado The REAL Benghazi Story: What the White House and Hillary Don’t Want You to Know (“La verdadera historia de Bengasi: Lo que la Casa Blanca y Hillary no quieren que sepas”), de Aaron Klein, en el que se detalla la coordinación y la mediación emprendida por el difunto Embajador de los Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, en las operaciones para exportar armas y gas sarín de Libia a los Estados patrocinadores del terrorismo en Siria, cuya lista está encabezada por Turquía. También los invito a leer un informe científico publicado por Theodore Postol, un profesor estadounidense que trabaja en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Examina las afirmaciones de la Casa Blanca sobre lo sucedido en Khan Shaykhun. Cree que la información en la que los funcionarios de los Estados Unidos basaron sus acusaciones contra el Gobierno sirio apunta meramente a un cráter en una carretera al norte de Khan Shaykhun. Concluye que, con arreglo a estos datos, es más probable que las municiones se encontraran en tierra y no hubieran sido lanzadas desde el aire.

¿Qué dice mi colega el representante de Francia sobre la matanza que realizó una aeronave francesa de 200 civiles en el pueblo de Toukhan Al-Kubra, en la zona rural de Alepo, el 19 de julio de 2016? ¿Y qué dice mi colega la representante de los Estados Unidos sobre la masacre de 237 civiles perpetrada por aeronaves estadounidenses en la ciudad de Al-Mansura, después de que hubieran huido de Daesh en la región de Ar-Raqqa?

Mi delegación hace hincapié en que sigue cumpliendo todos los compromisos asumidos en virtud de la Convención sobre las Armas Químicas y librando la guerra contra el terrorismo, que no detendremos a pesar de los chantajes políticos, las campañas de los medios de comunicación o el derramamiento de sangre de víctimas inocentes.

En conclusión, mi delegación agradece y expresa su reconocimiento a la Federación de Rusia y a Bolivia por votar hoy en contra del proyecto de resolución, así como a las delegaciones que se abstuvieron en la votación, por su convicción de que el proyecto de resolución perseguía objetivos siniestros, por su apego a los principios más básicos del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas y por su creencia de que esos textos afectan a la credibilidad de la labor y las instituciones internacionales y amenazan la paz y la seguridad internacionales.

Se levanta la sesión a las 16.30 horas.