Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos reaccionaron muy duramente ante el comunicado del emir de Qatar publicado por la agencia de prensa qatarí al término de la cumbre arabo-islámico-estadounidense contra el terrorismo.

Según podía leerse en ese comunicado, el emir Tamim de Qatar asumía la defensa de Irán y subrayaba el papel pacífico de la República Islámica alrededor del Golfo.

En los minutos que siguieron la publicación del comunicado, todas las televisiones de Arabia Saudita y de los Emiratos Árabes Unidos comenzaron a transmitir debates de expertos sobre la «traición» qatarí.

Aunque la agencia de prensa de Qatar acabó retirando el despacho y anunciando que había sido víctima de hackers, la prensa de Arabia Saudita y de los Emiratos Árabes Unidos prosiguió su campaña considerando que la historia de los hackers no era más que una excusa fácil de Qatar.

En marzo de 2014, una violenta guerra secreta tuvo lugar entre Qatar, de un lado y del otro Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a causa del respaldo qatarí a una fracción de la Hermandad Musulmana implicada en un intento de derrocamiento contra la dinastía de los Saud.

El hecho es que Qatar no parece compartir la nueva voluntad de Arabia Saudita de romper con la Hermandad Musulmana.