En aplicación de las decisiones adoptadas durante la cumbre ruso-turca realizada el 2 de mayo, el presidente Vladimir Putin firmó, el 31 de mayo de 2017, un decreto que anula todas las sanciones rusas contra Turquía, exceptuando el embargo sobre las importaciones de tomate.

El nuevo decreto es de aplicación inmediata.

Rusia había suspendido todas sus relaciones comerciales con Turquía como represalia luego del derribo, el 24 de noviembre de 2015, de un cazabombardero ruso que participaba en las operaciones contra los yihadistas en el norte de Siria.