Por lo que ya se conoce de ambos: Alfredo Thorne y Edgar Alarcón, sin siquiera escucharlos un poco más, aparecen nítidamente reprobados y reprobables, por sinuosos en sus funciones, pese a lo cual no muestran remordimientos ni arrepentimiento alguno. El uno, debe ser ipso facto censurado, o negarle confianza si acaso la plantea, por el pleno del Congreso; y el otro, siguiendo otro trámite, removido o destituido, por la Comisión Permanente, tal como lo prevén los artículos 132°, 82° y 101° de la Constitución Política.
Los dos personajes se muestran excesivamente orondos, sin pizca de mea culpa; no obstante, lo que se escucha en el famoso audio propalado resulta ser incriminador, desde la primera frase, que textualmente es ésta: "Si pasa CHINCHERO, nos va bien". "Si se baja CHINCHERO, nos va pero mal", dicha por el ministro de marras, quien en 2 ocasiones relata ser enviado del presidente Pedro Pablo Kuczynski, hecho que ahora ha negado, públicamente, también 2 veces, ante el mismo pleno del Congreso, convocado con la urgencia que el caso amerita.
¿Mintió Thorne ante el pleno congresal, leyendo un texto previamente escrito, o le mintió al Contralor Alarcón, al afirmarle que era una enviado del presidente, sin quizá serlo? En cualquier caso, resulta ser un reverendo IMPOSTOR brumoso, y lejos del honorable, decente y transparente que funge ser, ajeno a chantajes.
Esta lapidaria frase, por extorsiva, frente a mayores concesiones presupuestales millonarias, es más que una modesta presión al Contralor, igualmente de marras, pues busca, sin necesidad de decir algo adicional, que el informe de la Contraloría sea favorable: "si (usted) pasa Chinchero", a la adenda, ya suscrita por el Poder Ejecutivo, sobre este proyectado y ahora abortado aeropuerto internacional cusqueño, que favorece ampliamente a Kuntur Wasi. En cambio, dicho sin tiquis miquis, "si (usted) se baja Chinchero", informando desafavorablemente a su prosecución, o sea, "si (usted) le baja la llanta", y queda como un vehículo sin movimiento, destartalado, que no va más, "nos va pero mal", ¡se nos viene el techo encima u otro calamitoso Niño Costero!
Ergo, si usted Contralor es bueno, y no malo, "nos va bien", entonces, el presidente PPK le firma el aumento presupuestal a la Contraloría, en camino, aumento que el contertulio ministro Thorne asegura que él ya lo firmó, pero que el presidente se rehusó hacerlo. Lo contrario hará Kuczynski, le reitero, si usted es malo con Chinchero.
La doble mención de entrada, por el ministro, de la palabra CHINCHERO, no deja duda alguna que se trataba de una reunión, presidida por la famosa frase antes transcrita, la misma que era como el título de la malhadada conversación oficial, o sea, un encuentro específico para abordar el entonces espinoso y cuestionadísimo tema CHINCHERO, por encargo del presidente Kuczynski, quien públicamente defendía a ultranza el contenido de la adenda, según decía: ¡para que el Perú no pague más de 520 millones de dólares de intereses, de un imaginario préstamo a la concesionaraia Kuntur Wasi, crédito que nunca consiguió por insolvente!
Además, el mismo Thorne le anuncia al Contralor sobre la reunión del viernes (que venía) con el entonces ministro MTC, Martín (Vizcarra), la misma que realmente se produjo y el domingo inmediato, 2 días después, Vizcarra renunció, pues al día siguiente la Contraloría hizo conocer su Informe letal con un estruendoso NO A CHINCHERO, por ilegal.
A mi juicio, el contenido de este famoso audio, que delata las entrañas de Thorne y Alarcón, encierra un propósito, plan y comportamiento delictivos, vistos en relación a los acontecimientos que antecedieron y sucedieron luego. ¡La entrega de ingentes fondos púbicos a malas manos, hasta usando procedimientos extorsivos!
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