Los rebeldes huthis, que controlan la parte fundamental del territorio de Yemen, ofrecieron asilo político a los miembros de la familia real víctimas del golpe palaciego en Arabia Saudita.

El príncipe heredero del trono saudita, Mohamed ben Salman, que acaba de neutralizar todos los clanes que podían haberle disputado el poder, es al mismo tiempo el iniciador de la guerra de Arabia Saudita contra Yemen.

También se supo, por otra parte, que el príncipe Abdul Aziz ben Fahd murió al oponer resistencia a las fuerzas de seguridad en el momento de su arresto. Miembro del clan Nayef, el príncipe Abdul Azis ben Fahd tenía estrechos vínculos con el dimitente primer ministro libanés Saad Hariri –a través de la firma Saudi Oger– y con el príncipe Al Walid ben Talal –a través la Middle East Broadcasting Corporation (MBC).