Estimadas señoras y señores,

En primer lugar, aprovecho para felicitarles por las fiestas pasadas y desearles a todos un Nuevo Año feliz y lleno de éxitos, salud y bienestar. Les agradecemos su asistencia a nuestra tradicional rueda de prensa.

No creo que deba abusar de su atención con un discurso introductorio largo. El Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, celebró recientemente su gran rueda de prensa, y hace unos días se entrevistó también con directivos de los medios de comunicación y agencias de noticias de Rusia. Estoy seguro de que ustedes han seguido estos grandes eventos y prestado atención a los comentarios del presidente, incluidos, por supuesto, los dedicados a la política exterior.

Diré brevemente que hemos de constatar, una vez más, que el año que acaba de terminar no ha sido fácil en lo que respecta a la política exterior. Se han mantenido los múltiples focos de tensión en distintas regiones del mundo, desde Oriente Próximo y el Norte de África hasta la vecina Ucrania. En los últimos meses la situación se ha agravado seriamente debido a las amenazas proferidas desde Washington de resolver el problema nuclear de la península de Corea únicamente por la vía de la fuerza. Amenazas parecidas se han articulado respecto al problema afgano promoviendo la opción militar como la única solución posible del mismo. Las últimas declaraciones dirigidas a hacer fracasar la implementación del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear iraní tampoco han servido para aumentar el optimismo ni la estabilidad.

Desafortunadamente, nuestros colegas estadounidenses y sus aliados siguen apostando por imponer su voluntad y plantear ultimátums como su único modus operandi y desoyen la opinión de otros centros de la política internacional, negándose de esta forma a reconocer la realidad de un mundo multipolar que está surgiendo. Los métodos a los que recurren para contener a sus adversarios son en su mayoría bastante cuestionables y desleales y destacan por su gran variedad, desde el despliegue del escudo antimisiles global hasta las sanciones unilaterales, la aplicación extraterritorial de su legislación nacional y, como ya he dicho, las amenazas de solucionar cualquier problema internacional sólo a través de su propio guión y practicando el principio del ’todo vale’, incluido el uso de una ruda fuerza militar. Como resultado, estamos ante la devaluación del derecho internacional, el debilitamiento del papel de las instituciones multilaterales y la apuesta de un número cada vez mayor de países por el incremento del poderío militar, opción en la que ven, en el contexto actual, casi la única garantía de preservar su soberanía.

En estas circunstancias, nos hemos esforzado al máximo para, en primer término, defender los intereses nacionales de la Federación de Rusia a la hora de realizar nuestra labor en el escenario internacional, incluidos los intereses de nuestros ciudadanos, de las empresas rusas que cada vez sufren más discriminación. Simultáneamente, hemos hecho lo posible para defender el derecho y el sistema internacional avalados por la Carta de la ONU. Junto con otras fuerzas constructivas de la comunidad internacional, hemos defendido los valores universales de la verdad, la justicia, la cooperación basada en la igualdad y el respeto mutuo, así como procurado evitar el deterioro del orden mundial, que hoy en día está en grave desequilibrio. Quisiéramos hacerlo todo para impedir el caos y la confrontación.

En cuanto a los ámbitos específicos de nuestra labor, los iré comentando al responder a sus preguntas. Sólo les diré que durante el año en curso seguiremos adelante con los esfuerzos en la misma línea que les acabo de exponer. Ello se refiere, por supuesto, a continuar la lucha contra el terrorismo, cuyos éxitos hemos consolidado en Siria, donde la etapa más importante ahora es la transición a la solución política. En colaboración con nuestros socios turcos e iraníes estamos organizando el Congreso del Diálogo Nacional Sirio que también prevé la participación de una amplia gama de fuerzas sirias, tal y como lo exige la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU. Lucharemos por preservar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y normalizar la situación en torno al proceso de paz palestino-israelí. La falta de solución al problema palestino agrava seriamente los problemas de Oriente Próximo. Por supuesto que seguiremos trabajando sobre la cuestión ucraniana, cuya solución no tiene más alternativa que un cumplimiento cabal y coherente del Conjunto de Medidas aprobado en Minsk en febrero de 2015.

Tenemos en el orden del día un evento importantísimo para Rusia como lo son las elecciones de presidente de la Federación de Rusia. Nuestras misiones en el exterior –embajadas, consulados generales, centros rusos de ciencia y cultura– realizan las gestiones necesarias para que todo ciudadano ruso que se encuentre fuera del país y quiera participar en los comicios pueda hacerlo de la forma más cómoda posible.

Pregunta: Creo que Usted sabe que los medios de comunicación publican con frecuencia a finales del año vocabularios de los temas y expresiones clave. Si tuviese que preparar tal vocabulario en el ámbito de relaciones internacionales al término de 2017, ¿qué temas y frases clave incluiría?

Respuesta: En cuanto a las frases, las dejaré aparte. Temo ser malentendido de nuevo.

En lo que se refiere a los temas, Siria, claro está. Es un problema en que se centran muchos intereses de muchos actores. Como ya he dicho, promoviendo la iniciativa de convocar el Congreso del Diálogo Nacional Sirio tratamos de armonizar los intereses de todos los bandos del conflicto sirio y de actores externos que ejercen una influencia en la situación y quieren garantizar sus intereses en esta región, en particular, en el marco del arreglo sirio. Es un proceso complicado. Repito que tenemos todos los motivos para esperar que Rusia, Irán y Turquía continúen desempeñando el papel protagónico que hace un año permitió iniciar el proceso de Astaná, crear zonas de distensión cuyo régimen sigue en vigor a pesar de todos los intentos de provocar su fracaso y de varias violaciones. Es importante también que el proceso de Astaná haya dado un estímulo para actuar a la ONU que, de hecho, permaneció inactiva durante diez meses, antes del inicio de las reuniones en Astaná. Espero que la iniciativa del Congreso del Diálogo Nacional Sirio estimule también a la ONU para que intensifique su actividad. En cualquier caso, el objetivo del Congreso a celebrarse en Sochi es contribuir a las negociaciones en Ginebra. Lo explicamos claramente a todos nuestros colegas, incluidos los dirigentes de la ONU y los países que participan en el arreglo sirio.

Creo que el segundo tema es todo lo que está vinculado con la región de Oriente Próximo y el Norte de África. El arreglo sirio es sólo una parte de un complicado cúmulo de problemas que afronta esta región. Destacaría a Libia, Yemen, ya he mencionado el arreglo palestino-israelí que está atascado en un punto muerto. Estoy convencido de que este punto muerto en que está el arreglo palestino-israelí, el avance hacia la creación del Estado Palestino ejercen una influencia en la radicalización de los ánimos en el mundo árabe.

Otro tema es Ucrania al que otorgan artificialmente más importancia que la que merece al ser visto como piedra de afilar de la confrontación entre Rusia y Occidente, en general. Si se apartasen de esta valoración, dejasen de interpretar la crisis ucraniana desde la óptica del enfrentamiento de la Rusia ’autoritaria’ y el Occidente ’liberal’ y se concentrasen en lugar de eso en lo que está escrito en los acuerdos de Minsk (allí todo está claro y preciso y no puede interpretarse de modo ambiguo) creo que la crisis ucraniana se habría arreglado desde hace tiempo. Esto significaría que la renuncia a una interpretación ideologizada de la situación que supuestamente tiene una importancia global para las relaciones de Rusia y Occidente, permitiría a nuestros colegas occidentales dejar de apoyar la línea irreflexiva e imprudente de Kiev, encaminada a incumplir todos sus compromisos asumidos a tenor de los acuerdos de Minsk.

Se puede hablar durante mucho tiempo, infinitamente sobre las tendencias positivas. Se trata del desarrollo de la integración euroasiática, la realización del Gran Proyecto Euroasiático con la participación de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), los países de la ASEAN, su apertura para nuevos participantes de Oriente y Occidente. Naturalmente, es necesario hablar sobre los procesos de integración más amplios: en la región de Asia Pacífico, en la actividad del APEC, G20 y BRICS. Son los grupos en que se han plasmado las tendencias del mundo actual, es decir, un proceso objetivo de formación del sistema policéntrico de las relaciones internacionales.

Estoy seguro de que hay algo que he olvidado de mencionar, se me han ocurrido los asuntos que tenemos sobre el tapete diariamente.

Pregunta: En la antesala del Año Nuevo, los líderes de Rusia y China declararon que quisieran proseguir la cooperación internacional. ¿Podría anunciar los principales asuntos de la agenda internacional en los que Rusia planea promover con China una cooperación eficaz durante el año en curso?

Respuesta: Agradezco el que usted haya sido el segundo a quien han dado la palabra, porque ha abordado el tema que no he mencionado al responder a la primera pregunta sobre los temas más importantes para nosotros.

Naturalmente, el problema nuclear de la Península de Corea es uno de los temas más importantes de la agenda internacional. Rusia y China cooperan enérgicamente en este ámbito. Como saben ustedes, promovemos con China una iniciativa conjunta para pasar del antagonismo a una solución política en la Península de Corea. Para empezar, sugerimos que todos se calmen y suspendan cualquier confrontación, ante todo las acciones militares, ya sean lanzamientos de misiles, pruebas de armas nucleares o ejercicios a gran escala que EEUU ha realizado y sigue realizando en esta región junto con la República de Corea y también con Japón. Una vez que haya entrado en vigor esa suspensión, esa moratoria sobre acciones inamistosas y antagónicas, apoyaremos enérgicamente los contactos directos entre las partes más implicadas. Si hablamos del problema nuclear, se trata, ante todo, de Pyongyang y Washington, pero también estamos dispuestos a avalar el diálogo entre las dos partes en el marco de las negociaciones a seis bandas con la participación de Rusia, China, Japón y Corea del Sur. Creo que es lo más importante que está en la agenda bilateral de Rusia y China.

Quisiera destacar que la actividad en este ámbito no es nada fácil. Ya he mencionado que EEUU declara casi abiertamente que la solución militar es inevitable, aunque todos entienden las consecuencias catastróficas de esto. Cuando habían condiciones para pasar al diálogo, en la mayoría de los casos, se emprendían acciones provocativas en forma de maniobras militares cada vez a mayor escala en torno a Corea del Norte que provocaban una nueva espiral de tensión. Tenemos redactada una Hoja de Ruta conjunta con China y vamos a promoverla enérgicamente.

Cooperamos, además, en el ámbito de arreglo sirio. Las posturas de nuestros colegas chinos coinciden con las de Rusia. Me refiero a la necesidad de arreglar el conflicto por vía exclusivamente política, de conformidad con las resoluciones del Consejo de la Seguridad de la ONU que prevén entablar un diálogo político sin condiciones previas con la participación de los representantes de toda la sociedad siria: el Gobierno, los principales grupos de oposición que representan la diversidad de los grupos políticos, étnicos y confesionales de la población siria.

Promovemos junto con China otra iniciativa muy importante relacionada con el borrador del Tratado sobre el no emplazamiento de las armas en el espacio ultraterrestre que se adelantó hace varios años en la Conferencia de Desarme de la ONU. Desgraciadamente, debido a la postura de EEUU, todavía no se procedió a abordar este documento. Todos los demás entienden la importancia de esta tarea, pero EEUU sigue abrigando los planes de militarizar el espacio ultraterrestre emplazando allí las armas, lo que conferirá una nueva dimensión muy negativa al problema de seguridad internacional. A propósito, en lo que se refiere a la Conferencia de Desarme, China es nuestro coautor del borrador de otro documento importante: el Convenio para la represión de los actos de terrorismo químico y biológico. Me sorprende el que EEUU frene este proyecto también.

En el espacio euroasiático hoy se desarrolla un proceso de consolidación de los esfuerzos en el ámbito de integración. China promueve la iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de China, Xi Jinping, acordaron promover el acoplamiento del proyecto de integración euroasiática y la iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda. Los miembros de la Comunidad Económica Euroasiática redactan un tratado sobre la cooperación económica y comercial con China. Al mismo tiempo, se mantienen los contactos entre la UEEA y la OCS a los que pueden adherirse los países de la ASEAN. Varios países de la ASEAN ya firmaron acuerdos de libre comercio con la UEEA o están negociándolos. La iniciativa caracterizada por el Presidente ruso, Vladímir Putin, como “Gran Proyecto Euroasiático” es muy prometedora. Claro está, habrá que tomar en consideración muchos hechos concretos, porque aquí se entrecruzan muchos intereses económicos. Mientras, la ventaja de esta iniciativa consiste en que es muy viable. No se realiza creando determinados marcos con el posterior paso a las acciones concretas. Citaré un ejemplo de tendido de caminos en el césped en Gran Bretaña: primero, determinan dónde a la gente le es cómodo andar y, posteriormente, hormigonan o pavimentan la senda. Del mismo modo se desarrollan nuestros procesos que caracterizamos con un término común “”Gran Proyecto Euroasiático”.

Se puede hablar durante mucho tiempo sobre las iniciativas conjuntas que Rusia y China promueven en la arena internacional. Mientras, preferiría centrar la atención en estos asuntos principales.

Pregunta: En 1998, Rusia ratificó el Tratado de Amistad y Cooperación con Ucrania. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia aplicó todos los esfuerzos posibles para hacerlo realidad. A partir de 2014, el Tratado dejó de corresponder a la realidad. En vista de que se prorroga automáticamente para diez años si no se denuncia, ¿qué planean hacer ustedes? ¿Se prorrogará automáticamente el Tratado o será denunciado? Si la respectiva decisión no se ha tomado todavía, ¿qué aconsejaría usted a los dirigentes como experto en asuntos internacionales?

Respuesta: ¿Cómo puedo yo dar consejos si no sé qué aconsejar? El diputado a la Duma de Estado, Konstantín Zatulin, abordó en público este tema hace varios días. Centró la atención en que uno de los artículos clave de este Tratado – sobre el respeto mutuo de la integridad territorial de Rusia y Ucrania – no es actual hoy, en vista de que en Crimea sus habitantes expresaron libremente su voluntad, adquirieron la independencia y se reunificaron voluntariamente con Rusia.

Sabe usted, este asunto no reviste actualidad para mí. Los documentos jurídicos internacionales son importantes, pero es un asunto que incumbe a los juristas. Creo que políticamente continuamos respetando la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras que se formaron tras el referéndum en Crimea, tras su reunificación con Rusia. Hemos respondido en muchas ocasiones a las cuestiones legalistas, en particular, en relación con el Memorándum de Budapest de 1994, de conformidad con el que Ucrania renunció a las armas nucleares y Rusia, EEUU y Gran Bretaña garantizaron que no emplearían las armas nucleares contra Ucrania. Recuerdo que no hemos empleado ni amenazado con emplear armas nucleares contra Ucrania, por eso no hubo ninguna violación del Memorándum de Budapest. Simultáneamente, Ucrania asumió el compromiso de no alentar las tendencias xenófobas neonazis apuntadas contra Rusia. Lo que tuvo lugar después del Maidán, fue una burda violación de estos compromisos de nuestros vecinos ucranianos.

Le aseguro que políticamente estamos interesados en el cumplimiento pleno de los Acuerdos de Minsk sin excepciones, como hace poco repitió de nuevo el Presidente ruso, Vladímir Putin. Esto se enmarca en nuestra línea que supone un pleno respeto de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras actuales que se formaron tras el referéndum en Crimea celebrado a tenor del Derecho Internacional.

Pregunta: En el Tratado se trataba de las fronteras que existían en 1998. ¿Quizás haya que aprobar un documento actual?

Respuesta: El tema que usted aborda sólo desvía del quid del problema consistente en que Ucrania puso su firma bajo los Acuerdos de Minsk que no tienen nada que ver con el tema de Crimea. Estos acuerdos deben cumplirse. Si ahora, en vez de obligar a las autoridades de Kiev a hacer lo que prometieron y lo que fue aprobado posteriormente por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, vamos a discutir cómo interpretar una u otra cláusula del Tratado, me parece que esto sólo dará motivo para aplazar aún más el cumplimiento del documento más importante que, recuerdo de nuevo, fue aprobado de unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU. Nuestros colegas occidentales (lo sabemos de las conversaciones) de Europa y de EEUU entienden perfectamente la táctica aplicada por las autoridades ucranianas respecto a los Acuerdos de Minsk. Ven perfectamente que nuestros vecinos ucranianos siguen aplicando esfuerzos para provocar el empleo de la fuerza en esta confrontación y, de ese modo, distraer la atención del hecho de que lisa y llanamente saboteen el cumplimiento del Paquete de medidas de Minsk. Vamos a dejar aparte hoy las especulaciones, no quiero que lo interpreten como una falta de respeto hacia el Derecho Internacional. Esta falta de respeto la manifestaron los que instigaron, organizaron y apoyaron las protestas de Maidán. Al final, quisiera recordar que, en febrero de 2014, se consiguió un acuerdo entre el entonces Presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, y los líderes de la oposición. Los Ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Polonia y Francia testificaron aquel acuerdo. Pasado un día, la oposición lo violó. Resulta que los que firmaron aquel acuerdo por parte de la UE engañaron al pueblo ucraniano, porque se preveía la formación del Gobierno de Unidad Nacional. En vez de esto, se formó un “Gobierno de los triunfadores”, como lo caracterizó en aquel momento Arseni Yatsemiuk. Si usted lo ha olvidado, un día después de esto, se convocó en Járkov el Congreso de Diputados del Sureste de Ucrania y Crimea, de diputados elegidos a tenor de la Constitución de Ucrania. Decidieron tomar pleno poder en las respectivas regiones hasta el restablecimiento de la legalidad en Ucrania. No emprendieron acciones con el empleo de la fuerza contra los golpistas. Mientras, los golpistas aprobaron el 23 de febrero la ley de idiomas. Este documento no fue aprobado, pero la señal fue evidente para todos: se trataba de una ley antirrusa, rusófoba.

Dos días después, el 26 de febrero, los golpistas (los que tomaron el poder en Kiev) autorizaron a Pravy Sector, a la organización Hizb ut Tahrir y a una organización wahabita emplear la fuerza para asaltar el Consejo Supremo de Crimea. Muchos lo olvidan hoy. Esto ocurrió en el curso de cinco días después de que los altos cargos de la UE no pudiesen obligar a la oposición a cumplir los compromisos que firmó el 20 de febrero. Y sólo después se pusieron en marcha todos los procesos. Cuando se autorizó el empleo de la fuerza contra el Consejo Supremo de Crimea, todo se puso en movimiento y se hizo evidente que los crimeos no tenían nada que ver con aquellas autoridades ilegítimas. Fue una violación del Derecho Internacional también, incluido el Memorándum de Budapest que he mencionado, en el que Ucrania se comprometió a no apoyar los ánimos xenófobos.

Nos pronunciamos por la observancia del Derecho Internacional, pero queremos que, ante todo, los que instigan la deformación de los documentos jurídicos internacionales recobren el sentido y se comporten respectivamente.

Pregunta: La encuesta llevada a cabo recientemente por el Centro de Estudios Sociológicos Levada, según la cual el 68% de los rusos califican a EEUU como un país enemigo es una especie de balance. La situación en EEUU es muy por el estilo: entre el 64 y 70% de los estadounidenses ven en Rusia a un enemigo. ¿Podría comentar estas cifras tan poco alentadoras? ¿A lo mejor habría que intentar responder a la pregunta de quién tiene la culpa de esta situación?

Respuesta: El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, ya ha hablado en más de una ocasión sobre esta situación. No es problema de “qué fue antes, el huevo o la gallina”, sino una cuestión de mundividencia. En EEUU ha arraigado la conciencia de su exclusividad. Lo ha anunciado abiertamente y en numerosas ocasiones el Presidente Obama. Su sucesor, el Presidente Donald Trump, no ha recurrido a esta expresión, pero la actuación de las élites políticas estadounidenses en la arena internacional son una muestra inequívoca de que tienen dicha postura como punto de referencia. Si manifestaran su exclusividad mediante ejemplos positivos de una lucha y competencia honestas, no habría ningún problema, pero no es así. En la medida en que EEUU y el llamado “Occidente histórico” van perdiendo sus posiciones dominantes de las que llevaron gozando cinco siglos, por lo menos, en la medida en que van surgiendo como fruto de la marcha natural de la Historia nuevos centros de crecimiento económico, de poderío financiero y de influencia política, en la medida en que se hace imperante la necesidad de adaptar el sistema internacional a la participación de estos nuevos centros de fuerza en un diálogo paritario y en la elaboración de soluciones constructivas y aceptadas por todos, EEUU por desgracia se deja seducir por medios ilegítimos, para frenar la pérdida de su papel en la política mundial.

La Carta de la ONU es una cosa muy seria que supone un determinado número de normas que deben respetarse. No creo que el documento en cuestión necesite ser modificado. Sin embargo, apoyamos el proceso de las reformas a las que está siendo sometido en estos momentos el CS de la ONU. Lo más importante de la Carta es la igualdad soberana de los Estados, el respeto mutuo que han de demostrar y la necesidad de acordar sus posturas. Las Administraciones de EEUU, la actual sobre todo, no parecen tener este aspecto en gran estima. En cuanto una iniciativa estadounidense se encuentra una propuesta, no digo una protesta, Washington enseguida empieza a impacientarse y amenazar con sanciones. Los ejemplos de esta actitud abundan.

Volviendo a su pregunta, puedo decir que el proceso de la formación de un mundo policéntrico es realmente muy largo. Sin embargo, ya ha empezado y será doloroso para quienes van perdiendo sus posiciones simplemente porque la economía mundial lleva un ritmo de desarrollo por ciclos. En estos momentos ni EEUU ni los países occidentales son líderes del crecimiento mundial. Y está claro que habría que acostumbrarse a ello y, lo dicho, no será nada fácil, pero no queda otra opción. Bueno, sí que la hay y la ha elegido EEUU que sigue el camino de amenazas, ultimátums y castigos impuestos contra algunas empresas, europeas, entre ellas. Me estoy refiriendo al caso de Volkswagen que no cumplió unas tales normas o este otro caso de cuando alguien le pagó el dinero a quien no debía. Todas estas medidas se toman mediante la aplicación extraterritorial de la legislación estadounidense. Hablando en breve, diría que la actual Administración ha heredado esta postura del equipo de Barack Obama. Y, a pesar de las promesas preelectorales del Presidente Donald Trump, dicha herencia incluso ha cobrado fuerza durante su mandato. En numerosas esferas, energía, suministros de gas a Europa, etc. se percibe el miedo que tiene Washington a una competencia honrada. Todos conocemos la historia de cuando se impuso el gas licuado estadounidense en vez del gas ruso, a pesar de ser bastante más caro. Hablando de la energía, se puede destacar la resistencia al Nord Stream-2 que es caracterizado como proyecto politizado que provocará la escisión de Europa y le causará estragos a Ucrania. Lo denuncia Washington abiertamente, forzando a los europeos a renunciar al proyecto Nord Stream-2. Y eso que el transporte de gas a Alemania por el Nord Stream-2 supondría 2.000 km de distancia menos y unos costes 1.5 ó 2 veces inferiores que a través de Ucrania.

En cuanto al complejo militar industrial, diría que las sanciones que afectan a las exportaciones rusas y a las empresas del sector buscan evitar que los productos rusos refuercen sus posturas en detrimento de EEUU. El deseo parece lógico, pero hay que competir de manera honesta y no sólo prohibir, amenazando con sanciones, a los países del tercer mundo que compren productos rusos. Estos ejemplos son cada vez mayores en número.

O, por ejemplo, la esfera de los medios. También es restricción de la competencia, sea contra Russia Today, Sputnik en EEUU y Francia, sea contra nuestros periodistas que fueron expulsados y cadenas de televisión cerradas en Moldavia, Ucrania, Letonia y otros países. O, por ejemplo, la reciente iniciativa promovida por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien propuso introducir reglas para luchar contra las noticias falsas, pero con la condición de que únicamente una de las partes determinara, si una noticia lo es o no. Es decir, nada de debates, pruebas ni argumentos, por lo menos la versión actual de esta idea no contempla tal posibilidad.

Si hablamos del deporte, veremos lo que ocurre, dada la próxima celebración de los Juegos Olímpicos y las decisiones tomadas con respecto a los deportistas rusos. No cabe la duda, y lo ha comentado el Presidente Putin, de que hubo casos de dopaje entre nuestros deportistas. Sin embargo, nunca se ha aplicado en estos casos castigo colectivo. No veo aquí ninguna competencia honesta, no veo nada que no sea el deseo de dañar los intereses de la Federación de Rusia.

Sin lugar a dudas, aquellos materiales que difunden los medios sobre las relaciones entre Rusia y EEUU, he citado algunos ejemplos de artículos que aparecen con regularidad en las páginas, pantallas de la tele y ordenadores, son consumidos y analizados por nuestra sociedad. Y la opinión pública es un factor nada desdeñable. Sin embargo, considero que son los dirigentes de EEUU quienes, demonizando a Rusia, contribuyen en gran medida al estado actual de las cosas. No podemos dejar sin respuesta sus muestras de escasa amistad que acabo de mencionar. Sin embargo, intentamos reaccionar de manera sopesada, no nos lanzamos a aplicar descabelladamente el principio de “ojo por ojo, diente por diente”. No se puede tolerar estas acciones completamente ilegales, como la expropiación de las propiedades diplomáticas que acabo de mencionar. Están a punto de empezar procesos y demandas judiciales que hemos ido preparando. Y por supuesto, los periodistas tampoco pueden ni deben dejar desatendidos estos hechos. Si nuestros espectadores, lectores y usuarios de las redes sociales se orientan a estos hechos, no veo, cómo podríamos hacerles pensar bien en EEUU y expresar su criterio positivo, asegurando que es el mejor país del mundo y les gustaría vivir en uno igual. Mejor no sigo.

Pregunta: ¿Qué opina de la 8ª ronda de negociaciones en Astaná y las negociaciones en Ginebra, ambas sobre la crisis siria?

Respuesta: El proceso de Astaná está siendo cubierto con muchos detalles. Ya he dicho que hemos promovido esta iniciativa, después de que la Administración de Barack Obama fracasara en el cumplimiento de su compromiso de delimitar a la oposición por ellos controlada de Jabhat al-Nusra y los demás terroristas. El pertinente acuerdo había sido alcanzado por los Presidentes Putin y Obama después de su reunión en China en septiembre de 2017. Más tarde el Secretario de Estado Kerry y yo plasmamos el acuerdo en un documento. La parte estadounidense bien no pudo cumplirlo, por ser incapaz de hacerlo, bien no quiso acabar con Jabhat al-Nusra. Las sospechas no han desaparecido y cada vez reciben más confirmaciones.

Al mismo tiempo, la ONU estaba cruzada de brazos. Juntos con Turquía e Irán tomamos la decisión de iniciar el proceso que no se basara en las construcciones mentales, sino en la situación que se vivía en el país. Empezamos a cooperar con la oposición armada y con el Gobierno sirio que más tarde se reunieron en Astaná en varias rondas de negociaciones. Fruto de éstas fue la creación de cuatro zonas de distensión, una de ellas, formada con la participación de Rusia, EEUU y Jordania. En dichas zonas la violencia no ha tardado en reducirse dramáticamente.

Es verdad que ahora en Idlib y en Guta Oriental unos provocadores intentan desestabilizar la situación. En Idlib los firmantes del acuerdo en nombre de la oposición, por los cuales asumen la responsabilidad nuestros interlocutores turcos, son sometidos a presión adicional, según tengo entendido. Recientemente han organizado una serie de ataques al contingente sirio. Al mismo tiempo, hubo provocaciones contra nuestra base en Hmeymin. No se podía dejarlo sin respuesta, dado que eran violaciones directas del acuerdo sobre las zonas de distensión. Actualmente presenciamos los intentos poco honestos de nuestros interlocutores occidentales que se empeñan en representarlo como violación del compromiso por parte del Ejército Sirio. Es justo lo contrario. Contamos con que Turquía acabe de instalar cuanto antes los restantes puestos de vigilancia en torno a la zona de distensión en Idlib. De momento han instalado sólo tres, mientras que su número ha de ser de veinte. Es algo que acordaron nuestros líderes. Se nos aseguró que las labores se efectuarían a un ritmo más rápido. Espero que ello ayude a estabilizar la situación en Idlib y prevenga mayores contratiempos.

La situación en Guta Oriental es muy parecida. Los medios y los políticos occidentales se muestran muy escandalizados por el hecho de continuar el Ejército Sirio la operación en esta zona, pasando por alto el acuerdo sobre las zonas de distensión. Sin embargo, todas las acciones de los militares sirios se emprenden a modo de respuesta a las provocaciones, dado que de Guta Oriental los terroristas afiliados, según tenemos entendido, al Frente al-Nusra, lanzan con regularidad ataques contra los barrios residenciales de Damasco, incluido aquel donde está situada la Embajada de Rusia. Sería completamente inaceptable hacerse de la vista gorda y no intentar suprimir estas acciones ilegales.

Sin embargo, seguimos trabajando. En el marco del proceso de Astaná se acordaron medidas humanitarias adicionales, el canje de prisioneros y toda una serie de pasos que reforzarían la confianza y ayudarían a iniciar el proceso de reconciliación nacional a nivel local y en el marco de las zonas de distensión. Muy en breve se procederá a cumplir lo acordado.

Hemos señalado en numerosas ocasiones que el proceso de Astaná no presenta competencia a los esfuerzos de la ONU. Representantes de este organismo internacional siempre participan en las reuniones de Astaná. El Congreso del Diálogo Nacional Sirio igualmente está llamado a propiciar unas negociaciones más fructíferas. La Resolución 2254 del CS de la ONU indica que en las negociaciones han de participar la delegación del Gobierno del país y representantes del mayor número posible de los grupos en la oposición. Eso no lo diría sobre la delegación formada para participar en el proceso de Ginebra por nuestros interlocutores sauditas. Estuvo presente allí la oposición externa, por decirlo así. Son personas residentes en Ryad, Moscú, El Cairo, París, Londres, Emiratos Árabes Unidos y Estambul. Mientras tanto, el objetivo del Congreso del Diálogo Nacional Sirio es instar a participar en el proceso a la oposición interna y no sólo aquella que está en contra del Gobierno, sino a los representantes de las tribus que viven tranquilamente y no han visto acciones bélicas serias en su territorio, de modo que, estrictamente dicho, no son parte del conflicto, pero viven en Siria. Es importante, sin duda, que su opinión se tenga en cuenta, en el momento de tomarse decisiones sobre el futuro del país a través de la Constitución o de alguna otra manera.

Pregunta: ¿Podría decir que la postura del Presidente Donald Trump sobre la crisis siria es distinta de la del Presidente Obama sobre el mismo tema?

Respuesta: Diría que no existen diferencias radicales. Por desgracia, en ambos casos vemos el deseo de ayudar a quienes tienen la intención de cambiar el régimen sirio, en vez de asistir en la solución del conflicto. He dicho ya que el Secretario de Estado, Rex Tillerson, al igual que su antecesor, John Kerry, me ha asegurado en más de una ocasión que el único objetivo de la presencia de EEUU en Siria, incluidas las misiones de su Fuerza Aérea y las unidades de misiones especiales, es la erradicación del terrorismo, el Estado Islámico, entre otros grupos terroristas. Incluso si tenemos en cuenta que el Estado Islámico no está del todo destruido, lo denuncian los estadounidenses, por seguir existiendo focos de terrorismo separados y operando grupos aislados, los pasos que da Washington demuestran su escaso interés en la integridad territorial de Siria.

Nada más ayer se anunció una nueva iniciativa de Washington, en el marco de la cual quieren ayudar a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias a crear unas zonas de seguridad fronteriza. En realidad ello significaría separar unos enormes territorios a lo largo de las fronteras con Turquía e Iraq, al este del Éufrates. Estas zonas están controladas actualmente por dichas Fuerzas, pero la situación allí es muy delicada debido a las relaciones entre los kurdos y los árabes. El anuncio de que esta zona será controlada por hasta 30.000 personas dirigidas por EEUU nos provoca serias dudas y nos hace temer la escisión de Siria. La iniciativa se promueve sin ninguna razón aparente que parta del CS de la ONU o de los acuerdos anteriormente alcanzados en las negociaciones de Ginebra. Rusia, al igual que Turquía e Irán, al igual que muchos otros países, estoy convencido de ello, está esperando de Washington unas explicaciones muy detalladas sobre el particular.

Pregunta: Las Fuerzas Armadas de Turquía durante las últimas 24 horas asestaron por lo menos 40 golpes contra las posiciones de los kurdos sirios del Partido de la Unión Democrática en la zona de Afrin. ¿Cuál es la postura de Rusia sobre el particular?

Respuesta: Es un tema para trabajar en él juntos. Estamos intentando conseguir el cumplimiento absoluto de los acuerdos sobre el cese de las hostilidades. Por supuesto, los kurdos son parte de la nación siria y sus intereses han de tenerse en cuenta en el trabajo que estamos llevando a cabo, incluidos los preparativos para el Congreso del Diálogo Nacional Sirio. He mencionado el nuevo proyecto de EEUU sobre la creación de las fuerzas de seguridad en la frontera que se base en las unidades de las Fuerzas Democráticas Sirias. Ya sabe que esta iniciativa ha provocado ya reacción negativa por parte de Turquía. Como ya he dicho, ello nos provoca muchas preguntas desde el punto de vista del respeto de la integridad territorial de la República Árabe de Siria. Pero también está el problema de las relaciones entre los kurdos y Turquía. Es un nuevo paso en forma de ultimátum, tiene carácter unilateral y no ayuda a calmar las pasiones en torno a Afrin.

Pregunta: Hasta estos momentos continúa el conflicto entre Erbil y Bagdad. En el territorio de la localidad de Kirkuk fueron asesinados decenas de civiles kurdos, viéndose forzados unas 200.000 a convertirse en refugiados. ¿Qué papel podría desempeñar Rusia en el arreglo de este conflicto?

Respuesta: La respuesta es bien sencilla: el papel aceptado por todos y uno por el que muestren interés tanto Erbil como Bagdad. Apoyamos la integridad territorial de Iraq y nos pronunciamos por el arreglo de todos los problemas mediante las negociaciones y el diálogo nacional. Si las partes precisan de la mediación de alguien y si se llega a mencionar el potencial esfuerzo ruso, le aseguro que lo veríamos con buenos ojos.

Pregunta: A finales de la semana pasada, el presidente de EEUU, Donald Trump, declaró de forma perentoria que por última vez prorroga el «congelamiento» de las sanciones antiiraníes. ¿Con qué amenaza la disolución del acuerdo nuclear iraní? ¿Cuál sería la reacción de Rusia ante ello?

Respuesta: Ya hemos comentado detalladamente esta situación. Estamos convencidos de que el Plan de Acción Conjunto y Completo​ (PACC) sobre el programa nuclear iraní es uno de los más trascendentes logros de la comunidad internacional dentro del objetivo de estabilizar la situación en Oriente Próximo y Medio e impedir la erosión del régimen de no proliferación de armas de destrucción masiva. Pusimos nuestra postura en conocimiento de EEUU en múltiples ocasiones.

Desde que Washington por primera vez puso en entredicho la necesidad de conservar el PACC, hicimos saber, más de una vez, a la parte estadounidense, junto con los participantes chinos y europeos del acuerdo, nuestra convicción de que semejante paso sería pernicioso y tendría unas consecuencias impredecibles. Lamentablemente, esto no tuvo efecto y nuestros esfuerzos, de momento, no prosperaron.

Continuaremos luchando porque EEUU reconozca que Irán realmente cumple con todos sus compromisos asumidos de acuerdo con el PACC. Lo verifica de forma regular el director general del OIEA. Esta organización no ha emitido ninguna observación con respecto a la implementación de los compromisos asumidos por Irán en cuanto al programa nuclear.

Ahora EEUU intenta modificar el texto del acuerdo introduciendo condiciones completamente inadmisibles para Irán. No vamos a respaldarlas. El requisito de dar acceso inmediato a cualesquiera instalaciones excede el marco del acuerdo, al igual que el de la renuncia indefinida por parte de Irán a todos los derechos conforme al Tratado de No Proliferación Nuclear y a los Estatutos del OIEA. Al mismo tiempo, EEUU está presionando a Irán en otros ámbitos. Exige que deje de desarrollar misiles balísticos, lo cual nunca ha formado parte del acuerdo. Irán nunca había asumido compromiso alguno al respecto. En un plan más abstracto, EEUU exige que Irán deje de intervenir en los asuntos de los países vecinos y de la región en general, violar los derechos humanos en su propio territorio. Ya se está preparando todo un paquete de sanciones contra este país, en particular, a raíz de los mencionados «pecados» que están fuera de marco del programa para el arreglo del programa nuclear. Todo esto es muy triste.

Dentro de unos meses tendrá lugar la próxima revisión. Si EEUU realmente da el portazo, no quiero ni pensar en las consecuencias. Por supuesto, Irán dejará de considerarse atado por las condiciones previstas en el PACC. Confío en que nuestros socios europeos, a los que EEUU ahora intentará atraer a su bando, se atengan sin reservas a lo establecido por el PACC y aprobado por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU vinculante para todos. Es muy triste que EEUU vuelva a poner en tela de juicio su capacidad de observar lo acordado.

Hablando de una de las consecuencias concretas, debo volver al problema nuclear de la Península de Corea. Si a Kim Jong-un le prometen levantar sanciones a cambio de que abandone su programa nuclear militar, es justamente lo mismo que constituye la esencia de los acuerdos entre Irán y la comunidad internacional. Si ahora la apartan y dicen a Irán que continúe cumpliendo con sus compromisos pero las sanciones se volverán a imponer, póngase en el lugar de Corea del Norte. Les prometen levantar las sanciones por abandonar el programa nuclear, los norcoreanos lo hacen pero nadie levanta las sanciones. O al revés, se llegará a un acuerdo y a la mañana siguiente, los estadounidenses vienen y dicen que son hombres de palabra: ora la dan, ora la retiran, como se dice en un chiste conocido.

Por cierto, hoy en Vancouver se celebra un encuentro sobre Corea del Norte convocado por los estadounidenses y los canadienses con la participación de los países miembros de la coalición de la ONU durante la Guerra de Corea (1950-1953). Al enterarnos del encuentro preguntamos el porqué de la composición, el porqué de la participación de Grecia, Bélgica, Colombia, Luxemburgo que habían sido miembros de aquella coalición. ¿Pero qué relación tienen con los esfuerzos para el arreglo del problema de la Península de Corea hoy en día? ¿Qué es lo que van a hacer allí? Los estadounidenses nos contestaron que era importante para ampliar el respaldo a los esfuerzos conjuntos pero el orden del día se centraba en la tarea de elaborar el mecanismo adicional de presión a Pyongyang. Hace sólo un par de semanas se aprobó una nueva resolución. Dos días más tarde se anunció que se convocaría el encuentro de Vancouver. No invitaron a nosotros ni a los chinos pero dijeron que las principales reuniones se celebrarían el 15 y el 16 de enero y que, si queríamos, nos podíamos acercar junto con los chinos luego por la tarde para que nos contaran qué habían decidido. Como entenderán, nos pareció completamente inadmisible. Insistimos en que la ONU, que había sido invitada, también declinara la invitación al encuentro en cuestión.

Unas observaciones sobre la diplomacia estadounidense. Creo que anteayer se celebró la rueda informativa en el Departamento de estado de EEUU. El portavoz, quien anunció el encuentro en Vancouver, fue preguntado por qué entre los invitados no estaban Rusia ni China. La respuesta fue evasiva pero aludía a que se había discutido con Moscú y Pekín la organización del encuentro y que ambos países, supuestamente, habían apoyado estos esfuerzos. Es una mentira manifiesta. Dijimos directamente que consideramos perniciosos este encuentro y estos esfuerzos. Vamos a ver cómo evoluciona la situación. De momento, es difícil decir qué postura adoptarán los europeos con respecto al programa nuclear iraní. Creo que ya empiezan a invitarnos a buscar ciertos compromisos. Esto sería degradación en una dirección sumamente peligrosa.

Pregunta: En 2017, Rusia hizo un gran aporte al arreglo del conflicto de Siria y, en general, contribuyó a restaurar la paz. ¿Hasta qué punto califica de exitoso el trabajo de la diplomacia rusa en el arreglo de otros conflictos, en particular, el de Alto Karabaj? ¿Existen planes de arreglo para 2018? ¿Hay planes de cooperación con Azerbaiyán para este año?

Respuesta: En cuanto al arreglo de Alto Karabaj. La Federación de Rusia no puede tener planes concretos para solucionar este problema, porque lo pueden solucionar sólo las partes implicadas.

Rusia, junto con EEUU y Francia, en calidad de tres copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, hace todo para propiciar el arreglo. En los últimos años, empeñamos intensos esfuerzos para resumir las posturas de las partes e intentar encontrar enfoques coincidentes de ciertos aspectos con vistas a sugerir los compromisos capaces de conducir a las partes a los acuerdos en las cuestiones en las que hasta divergían.

El año pasado, llevamos a cabo esta labor de forma intensa y sistemática. Todas nuestras propuestas y las propuestas de los copresidentes (en esta cuestión nuestra postura coincide con la de EEUU y de Francia) se entregaron a las partes. Las partes saben lo que pensamos los copresidentes, pero les toca decidir a ellas. Desde luego, esperamos impulsos positivos por parte de ambos países.

Estamos contentos con que el año pasado se celebraran reuniones de los presidentes y los cancilleres de ambos Estados. Los representantes de los países copresidentes participaron en estos procesos. Creo que ahora sería importante dar pasos adicionales para estabilizar la situación en la línea de separación. Esto ayudaría a pasar al arreglo político.

A modo de comentario general diré que este problema no podrá solucionarse de una vez para siempre mediante la firma de un acuerdo. Hace falta un acercamiento recíproco paulatino que defina las posibilidades actuales y las vías de trabajo sobre las cuestiones que requieren discusión adicional en aras de un arreglo definitivo, incluido el estatus de Alto Karabaj. Así que ahora les toca actuar a las partes.

En lo que refiere a los planes de fomento de las relaciones con Azerbaiyán, puedo decir que se basan en un diálogo muy intenso entre los presidentes y los cancilleres. El año pasado, intercambié visitas con mi homólogo azerbaiyano, organizamos con regularidad eventos de índole social y cultural, incluido un foro conjunto, crece el comercio bilateral, las inversiones y otros sectores. Este trabajo se desarrolla de forma habitual, no necesita ningunos documentos especiales para reglamentarlo. Contamos con las comisiones intergubernamentales en distintas áreas que elaboran sus respectivos planes. Estamos muy satisfechos con nuestra asociación estratégica con la República de Azerbaiyán.

Pregunta: A veces parece que todos ya se han olvidado de Julian Assange, pero no es así. Da la sensación de que los esfuerzos legales de las autoridades de Ecuador no funcionan. Primero le concedieron el asilo político. Recientemente, hemos sabido que le concedieron la nacionalidad. El último intento fue el de concederle el estatus diplomático, pero Londres lo denegó. Nada funciona. ¿Qué opina de esta situación? Pronto cumplirán 6 años desde que la persona percibida en todo el mundo como un luchador por la verdad y la libertad de expresión se refugió en la Embajada de Ecuador. ¿En una situación similar Rusia también concedería la nacionalidad al señor Assange?

La segunda pregunta se refiere a los intentos de frustrar la preparación y la organización del Congreso del Diálogo Nacional Sirio. Recientemente, un representante del Departamento de Estado de EEUU declaró que EEUU no iba a reconocer la legitimidad de este foro a la par con Ginebra y Astaná. ¿Vamos a tomarlo en consideración? ¿Podremos organizar el Congreso, según lo previsto, dado un sinnúmero de dificultades, me refiero a las diferencias entre los países garantes, entre otros actores internacionales, los problemas con la participación de los kurdos y del enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura?

Respuesta: La pregunta sobre la actuación de Rusia si Julian Assange nos hubiera pedido la

Nacionalidad, es hipotética. Focalizamos semejantes situaciones, en primer lugar, desde una perspectiva humana. Así fue en el caso de Edward Snowden quien pidió el asilo y se lo dimos teniendo en cuenta, entre otras cosas, las acusaciones presentadas contra él. El Sr. Snowden vive, trabaja, mantiene una postura absolutamente inconformista, se pronuncia libremente sobre cualquier tema, lo sabe muy bien. No puedo hacer comentarios sobre «qué pasaría si…». Julian Assange no se encuentra en la Federación de Rusia pero estoy completamente de acuerdo con que este problema debe ser arreglado de alguna manera. Acogimos con comprensión las acciones emprendidas por las autoridades de Ecuador. Confío en que los demás participantes se guíen por el sentido común, en particular, los colegas suecos y británicos que ya, parece, están dispuestos a manifestar la buena voluntad y solucionar, finalmente, el problema.

En cuanto a la actitud de nuestros colegas estadounidenses respecto a las iniciativas de Astaná, al Congreso del Diálogo Nacional Sirio, invitamos a los estadounidenses a participar en las reuniones de Astaná y, de hecho, en varias ocasiones los representantes del Departamento de Estado de EEUU lo hicieron. Yo estaría muy feliz si el proceso de Ginebra nos estuviera conduciendo a pasos gigantes hacia el arreglo. Lamentablemente, el intento inicial de limitar el proceso de Ginebra a las negociaciones entre el gobierno y los opositores emigrantes, sin involucrar a las fuerzas opositoras dentro de Siria, estaba condenado a fracasar. Nosotros participamos en los encuentros pero insistimos en que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la que siempre recordamos, exige la participación de todo el espectro de la sociedad siria. Las personas que residen en el extranjero durante muchos años difícilmente pueden ser consideradas como representantes de todo el espectro.

De ahí surgió el proceso de Astaná que procura sentar a las mesa de las negociaciones a las personas que luchan contra el gobierno con las armas en la mano para que se pongan de acuerdo con este mismo gobierno sobre el cese de las hostilidades, coordinen las acciones conjuntas para organizar la vida en las zonas de distensión.

De la misma manera, el Congreso del Diálogo Nacional Sirio, concebido para aprovechar la finalización de la principal etapa de lucha contra el EI para impulsar el proceso político, está destinado a involucrar en el proceso a las personas que se quedaron al margen del proceso de Ginebra, que son la mayoría, si hablamos de los participantes sirios de estos acontecimientos.

Pensamos que, al término del Congreso, la ONU nos dará las gracias, ya que habremos ampliado seriamente sus posibilidades y el círculo de los participantes en aras de que la reforma constitucional y las normas de organización de las elecciones cuenten con el apoyo de todo el pueblo sirio y no sólo de los que se reunían a puerta cerrada en el Palacio delas Naciones de Ginebra.

Pregunta (traducción del inglés): A la luz de las sanciones mencionadas por Ud., la pérdida de los inmuebles diplomáticos, de la investigación corriente de la injerencia rusa, las actuales relaciones bilaterales son, quizás, peores que durante la Presidencia de Barack Obama. Pasado un año después de la investidura de Donald Trump, en las próximas semanas o meses se planea decretar nuevas sanciones. ¿Usted, personalmente, no lamenta el día cuando Donald Trump pasó a ser Presidente de EEUU? ¿No preferiría que Hilary Clinton ocupara el sillón presidencial en la Casa Blanca?

Respuesta: Sabe, la diplomacia no se ocupa de lamentar los hechos consumados. Los hechos son tales como son, y actuamos a partir de los mismos. Por lo tanto, hacemos lo necesario para garantizar los intereses de Rusia en la tesitura actual.

Pregunta: La primera pregunta es sobre Libia. ¿En qué medida, a su modo de ver, la actuación de la diplomacia rusa podría contribuir a la solución de la crisis actual?

La segunda pregunta se refiere al Vaticano. Tras la visita que en agosto de 2017 efectuó a Rusia el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ¿cabe esperar otros acontecimientos de importancia en las relaciones bilaterales?

Respuesta: Por lo que a Libia se refiere, no somos nosotros quienes protagonizan los esfuerzos internacionales para lograr el arreglo. Como Ud. sabe, el Presidente del Gobierno de Unidad Nacional, Mohamad Fayez Al Serraj, se reunión en París con el mariscal Jalifa Belqasim Haftar. Ellos lograron acuerdos esperanzadores que no llegaron plasmarse en la práctica. Consideramos útiles los esfuerzos que emprenden los vecinos de Libia, tales como Argelia, Egipto, Túnez. Aprobamos asimismo los enérgicos esfuerzos aplicados por el enviado especial del Secretario General de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, quien diseñó una interesante Hoja de Ruta.

En todo caso, varias rondas de negociaciones que se sostuvieron bajo sus auspicios en Túnez, dan motivos para suponer que la situación, aunque lentamente, pero avanza en la dirección correcta, incluyendo la preparación de los comicios. Todos coinciden en que esto debe marcar una importante etapa.

En cuento a nosotros, igual que en caso de cualquier conflicto, desde el inicio mismo, a diferencia de muchos países, mantuvimos contactos con todas las partes en Libia, sin excepción: con el Gobierno de Unidad Nacional en Trípoli, con la Cámara de Diputados en Tobruk, con el señor Khalifa al-Ghawil y muchos otros. Al comienzo, algunos colegas occidentales nuestros apostaban por uno de estos personajes, pero ahora (más vale tarde que nunca) mantienen una postura más equilibrada, conscientes de que sin sentar a la mesa de las negociaciones a todas las figuras clave de Libia sería complicado cosechar algún resultado.

Por lo que se refiere a nuestras relaciones con el Vaticano, también antes de la visita efectuada por el cardenal Pietro Parolin eran bien intensas. El Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, sostuvo varios encuentros con el Papa Francisco. Hemos alcanzado logros concretos en la cooperación en el ámbito de las Humanidades, hemos intercambiado unas exposiciones únicas en su género; este año entró en vigor el acuerdo sobre viajes sin visado para los titulares de los pasaportes diplomáticos que el Vaticano calificó de histórico, nuestros intereses coinciden en muchas áreas, también en relación con los acontecimientos en Oriente Próximo y África del Norte. Desde hace años, al margen de diversos foros de la ONU y la OSCE celebramos junto con el Vaticano y algunos otros colegas conferencias especiales sobre la defensa de los derechos de los cristianos durante estos conflictos sangrientos. La más reciente de estas conferencias se convocó al margen de reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en diciembre de 2017. Son tan sólo algunos ejemplos de unas relaciones densas en contenido que se desarrollan entre Rusia y el Vaticano.

Pregunta: Durante muchos años, la Guerra de Invierno repercutió en las relaciones entre Helsinki y Moscú. Quizás, lo está haciendo también hoy. Estos años últimos, en los medios rusos aparecieron publicaciones, en particular, con algunas tesis falsas con las que discrepan los historiadores finlandeses. ¿Podría dar una opinión precisa del MAE ruso sobre la siguiente pregunta: quién disparó contra el pueblo de Mainila y empezó la Guerra de Invierno en 1939?

Respuesta: Este asunto es de la incumbencia de los historiadores. Creo que los ministerios de Exteriores no deben mantener una postura en relación con los hechos históricos. No fueron los mejores años en las relaciones entre nuestros países. Ahora, en cambio, a mi modo de ver, las relaciones son muy buenas. ¿Ha visto ayer la película Valaam? El Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, creo, ha expresado con mucha precisión que dirigimos nuestras miradas al futuro y valoramos el papel desempeñado por Finlandia en la salvación del monasterio y sus riquezas. Si ahora los diplomáticos nos ponemos a discutir quinees fueron los primeros en disparar hace 70 ú 80 años, esto no sería correcto. Los historiadores, sin lugar a dudas, deben ocuparse de ello. A propósito, junto con muchos países hemos instituido comisiones conjuntas de historiadores. No estaría en contra de que se instituya una comisión similar con Finlandia.

Pregunta: Hace justamente un año, le pregunté cómo reaccionaban los países occidentales a la evolución de la Unión Económica Eurasiática (UEEA). Ud. contestó que cada país reaccionaba a su manera. ¿Ha cambiado esta actitud? La segunda pregunta se refiere a la República de Uzbekistán. ¿Qué planes abriga Rusia con respecto a este país?

Respuesta: En cuanto a la actitud de Bruselas hacia la UEEA, es cierto, hace un año, la Unión Europea evitaba por todos los medios reconocer siquiera alguna funcionalidad de esta asociación integracionista.

Esto se hacía, claro está, por razones políticas e ideológicas, igual como la OTAN no desea reconocer la OTSC como una organización con la que la OTAN puede dialogar, aunque en determinada etapa, en esta cuestión se registraron determinados avances. Ahora, no obstante, la Unión Europea dar algunos pasos para asumir la realidad tal como es y, por lo menos, se muestra dispuesta para el diálogo entre la Comisión Europea y la Comisión Económica Eurasiática sobre cuestiones regulativas que, siendo técnicas, guardan relación con el desplazamiento práctico de las mercancías y, de esta manera, propician el fomento de la cooperación. Aplicando este modelo, se puede ir avanzando de menor a mayor.

Desde hace más de un año mantenemos con Uzbekistán relaciones de aliado refrendadas en el correspondiente tratado, y estas relaciones evolucionan justamente como relaciones entre aliados. Destacamos con satisfacción que este último año, Uzbekistán participa con mayor energía en los eventos multilaterales, también organizados en el marco de la CEI, de la OCSh. Aplaudimos tales avances. En la primavera de 2017, visitó nuestro país el Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev. En el curso de sus negociaciones con el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, se discutió el ahondamiento de nuestra asociación estratégica y de las relaciones de aliado. Todos estos adelantos están en consonancia con lo que se está haciendo en el marco de nuestras estructuras multilaterales en el espacio postsoviético. Así que creo que nuestras perspectivas son muy buenas.

Pregunta (traducción del inglés): Canadá podría participar en la misión de paz en Ucrania si esta misión pudiese desplegarse en toda la parte oriental del país. Mientras, la postura de Rusia, según entiendo, consiste en que es necesario limitarla a la línea divisoria. ¿Ve la posibilidad de hallar una fórmula de compromiso entre estas posturas?

Respuesta: Nuestra propuesta respecto a la misión de la ONU para garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE no se limita a su despliegue tan sólo en la línea divisoria. Los observadores de la OSCE tienen mandato de conformidad con el que pueden actuar por ambos lados de la línea divisoria, tras acordarlo con las partes. Visitan con regularidad (hasta 20 veces semanalmente) el territorio de las repúblicas proclamadas en Donetsk y Lugansk hasta la frontera con Rusia. Nuestra propuesta prevé garantizar la seguridad de estos observadores de la OSCE en todos los lugares a los que pueden trasladarse y realizar la observación, de conformidad con su mandato.

En lo que se refiere al interés de Canadá, esta pregunta no debería dirigirse a mí. La composición nacional del contingente, a tenor con nuestra propuesta y la práctica habitual de la ONU, la determinan los bandos del conflicto, es decir, habrá que acordarla con Kiev, Donetsk y Lugansk.

Pregunta (traducción del inglés): Respecto a e la reunión sobre Corea del Norte en Vancouver mencionada por usted, ¿cree que podría ser eficaz sin la participación de Rusia?

Respuesta: No sólo Rusia no fue invitada sino China tampoco. Con todo el respeto a los que promovieron esta iniciativa, no espero algo eficaz. Lo más importante es que no se produzca algo ineficaz. Esto ya será un buen resultado. Mientras, es difícil creerlo, porque la agenda suena como “la intensificación de presiones sobre Corea del Norte”.

Pregunta: Esta pregunta se refiere las palabras que se pronuncian y se olvidan después. Usted habló mucho sobre el 21 de febrero de 2014, cuando fue firmado el Acuerdo mencionado por Usted. ¿Por qué en la medalla por la llamada reunificación de Crimea figura la fecha del 20 de febrero, es decir, un día antes de la suscripción del Acuerdo?

Respuesta: Francamente dicho, no he visto esta medalla. Creo que es un error técnico.

Pregunta: La semana pasada, el Presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que Rusia está dispuesta a devolver vehículos blindados y buques de Crimea a la parte ucraniana. El Presidente Vladímir Putin dijo también que tras la solución del problema de Donbás, las relaciones entre Rusia y Ucrania se normalizarán. ¿En qué medida es importante para Rusia que en el este de Ucrania queden los seudoestados? Los Acuerdos de Minsk que Usted menciona con tanta frecuencia no estipulan nada sobre las Repúblicas de Lugansk y Donetsk.

Respuesta: Allí se mencionan varias regiones de las provincias de Lugansk y Donetsk. Como no me asisto aquí a una audiencia sino estoy comunicándome con los periodistas, me permito a veces hablar de modo descriptivo sobre uno u otro asunto.

En los Acuerdos de Minsk está escrito sobre varias regiones de las provincias de Lugansk y Donetsk. En lo que se refiere al cumplimiento de los compromisos, en una de las cláusulas iniciales, tras las cláusulas sobre el cese de las hostilidades y la retirada del material bélico, está estipulado que dentro de un mes deben iniciarse las consultas directas entre el Gobierno de Ucrania y los representantes de varias regiones de las provincias de Lugansk y Donetsk para preparar la celebración de las elecciones. Se trata de las consultas directas allí. Las autoridades ucranianas siguen afirmando que no han asumido tal compromiso e inventan cualesquiera configuraciones dirigidas a mostrar que no hablan con ellos sino con nosotros, la OSCE, los alemanes, los franceses.

En lo que se refiere al armamento, cuando ocurrió todo eso, empezamos a devolver el armamento de Crimea, ya en marzo. Y cuando vuestros dirigentes declararon el inicio de la operación antiterrorista al calificar como terroristas a los que nunca les habían atacado, dejamos de entregar este armamento entendiendo que podría emplearse contra la gente que se opuso categóricamente al golpe de Estado anticonstitucional perpetrado por los que anatematizaron el idioma ruso, los que, como Dmitri Yarosh, declararon varios días después del golpe de Estado que los rusos nunca glorificarían a Stepán Bandera, por eso había que expulsarles de Crimea. Lean sus declaraciones. En aquella época, Dmitri Yarosh fue exponente de los ánimos del Maidán. Estoy convencido de que los habitantes de Crimea no tenían otro remedio que defender contra tales delincuentes su identidad, su cultura multinacional, multiconfesional. No tenían otro remedio simplemente.

Creo que no hay dudas de que estamos dispuestos e interesados en cumplir los acuerdos de Minsk.

Pregunta: Rusia y Polonia son vecinos, pero la lista de reclamaciones que hace Polonia a Moscú es enorme, hasta se puede decir que es infinita. Moscú declara que Varsovia es su socio. En Varsovia dicen que Rusia es su enemigo. ¿Cómo se puede desarrollar las relaciones con un “socio” tan complicado?

Respuesta: Hay que interpretar de modo filosófico las declaraciones provenientes de Polonia. Hemos dado a entender en reiteradas ocasiones que estaremos listos a una cooperación más estrecha, mutuamente ventajosa y pragmática. Siempre hemos tenido ricos vínculos culturales, en particular, en el ámbito de festivales conjuntos de la canción y el cine, viajes mutuos, producción conjunta de películas. Esto reflejaba una afinidad de personas sencillas que no se ocupan de la política sino de asuntos más interesantes para la gente común y corriente.

Desgraciadamente, usted tiene razón. Nos han inscrito en la categoría de enemigos. No vamos a responder a tono con el principio de reciprocidad, aunque vemos que en Polonia se propaga de modo consciente, consecuente y a gran escala la rusofobia como la idea nacional. La guerra contra los monumentos, las declaraciones de que tienen derecho a demoler los monumentos no instalados en los cementerios, aunque en un acuerdo intergubernamental sobre la protección mutua de los monumentos dedicados a la Segunda Guerra Mundial (Acuerdo entre el Gobierno de Rusia y el Gobierno de la República de Polonia sobre la protección de tumbas y lugares de memoria de los héroes de guerra y represiones del 22 de febrero de 1994) está estipulado claramente que se trata de todos los monumentos. Hay muchos otros casos. Vemos el papel que desempeña Polonia en la OTAN y en la Unión Europea oponiéndose a cualesquiera propuestas de enfocar con mayor realismo las relaciones con Rusia.

Repito que estaríamos preparados para el diálogo, pero nuestros colegas polacos deben entender que tal diálogo sería posible sólo en base al respeto mutuo de los intereses, a diferencia de los intentos de dictarnos algo gozándose de apoyo de los estadounidenses y otros “halcones” en el marco de la Alianza Atlántica.

Pregunta: Usted ha mencionado las iniciativas de Francia para hacer frente a las llamadas fake news. Si esta iniciativa realmente se convierte en una ley en Francia, ¿no estará apuntada, ante todo, contra los medios de comunicación rusos?

Respuesta: Según entiendo, ahora sólo ustedes – la agencia Sputnik y Russia Today - no tienen acceso al Palacio del Elíseo cuando se celebran eventos allí. Puedo suponer que ustedes dieron motivo para la preparación de esta iniciativa.

Naturalmente, la iniciativa, como la ha descrito el Presidente Emmanuel Macron, se refiere a cualesquiera fuentes de las fake news y las noticias se calificarán como falsas sin un intercambio de argumentos o una audiencia. Al menos, así fue propuesto. Las autoridades judiciales tomarán la respectiva decisión sin citar a las partes.

La iniciativa tiene un elemento interesante. Hemos notado que no hubo discusión en torno a cuáles noticias se podrían considerar como falsas y cuáles no. La idea consiste en que las democracias liberales saben cómo hacerlo. No es una cita sino el quid de lo que fue dicho en el contexto de la división de los países en tres categorías: democracias liberales, democracias no liberales y países autoritarios. Sería curioso observar cómo evolucionaría esta iniciativa, en qué se plasmaría.

Pregunta: El año pasado, al reunirse con su colega bielorruso, Usted habló mucho sobre la labor conjunta con miras a reconocer mutuamente los visados. ¿Se podría conseguirlo hacia la Copa Mundial de Fútbol de 2018?

¿Se abordan, durante sus contactos bilaterales, las discrepancias existentes entre Rusia y Bielorrusia en relación con la zona fronteriza, en general? Hace casi un año, se introdujo sin la respectiva notificación por la parte rusa un control de pasaportes no sólo en los puestos de control transfronterizo sino también en la carretera Moscú-Brest. El control de pasaportes se realiza en aeropuertos, estaciones de trenes. ¿Se puede esperar que nuestra frontera que, supuestamente, no existe a tenor de los documentos y en realidad sí que existe sea transparente, según lo acorado hace más de 20 años?

Respuesta: Si esto depende de nosotros, lo será. Para que la frontera sea transparente nuestras acciones deben ser coordinadas, así como tenemos que coordinar todo lo que se refiere a la vida de la gente en el marco de la Unión de Rusia y Bielorrusia, en general.

Hay un acuerdo especial sobre la igualación de los derechos de los bielorrusos y rusos, para que, al hospedarse en un hotel, los bielorrusos en Rusia y los rusos en Bielorrusia paguen el mismo monte que pagan los ciudadanos de los respectivos países, para que la misma norma se aplique en los balnearios. Varios elementos no están coordinados todavía. Mientras, nos pronunciamos por no tener fronteras. Y no las teníamos. Pero cuando en unas condiciones complicadas para Rusia desde el punto de vista de amenazas terroristas, nuestros amigos bielorrusos declararon sin notificarnos que los ciudadanos de 80 países tenían derecho a entrar sin visado en su territorio para varios días, esto provocó discrepancias, porque tenemos un régimen de viajes con visados con muchos países de esta lista. Se realizan serias comprobaciones cuando los ciudadanos de los respectivos Estados solicitan visas. Resultó que, al entrar en Bielorrusia, los ciudadanos de un país que necesitan visas para visitar Rusia podían trasladarse a nuestro país sin control alguno. Por eso nos vimos obligados a hacer lo que hicimos. Advertimos a todos que en esta situación tendríamos que realizar el control de todos los extranjeros que querían viajar a Rusia procedentes de Bielorrusia. Los extranjeros que vienen de Bielorrusia a Rusia por aire deben usar sólo los aeropuertos donde hay puestos de control transfronterizo. Es evidente.

Nos pronunciamos porque no se emprendan pasos unilaterales en relación con cualesquiera asuntos relevantes para nuestros dos países. Por eso propusimos consensuar rápidamente un acuerdo sobre el reconocimiento mutuo de visados que casi está listo. Espero que sea aprobado próximamente. Estamos preparados para esto.

Pregunta: A finales de la semana pasada, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció que sabía sobre los planes de crear en varios medios de comunicación británicos un ambiente negativo sobre la celebración del Mundial de Rusia 2018. ¿Podría proporcionar una información más detallada? Somos colaboradores de los medios de comunicación británicos y no sabemos nada de eso.

Respuesta: Me parece que hoy o ayer, el periódico The Guardian insertó una publicación sobre la Copa Mundial de Fútbol informando que de nuevo algo anda mal en nuestro país. La portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, denunció lo que habíamos oído. Ustedes escriben también de lo que han oído o visto. Y nosotros hemos oído que existe tal encargo.

Pregunta: En marzo próximo, se celebrarán las elecciones presidenciales y finalizará el mandato del Gobierno de Rusia. ¿Cómo son sus planes? Si no continúa ejerciendo su cargo, ¿quién podría encabezar el Ministerio?

Respuesta: Tenemos la Constitución de Rusia que estipula claramente el procedimiento de formación del Gobierno. Le aseguro que este procedimiento se aplicará en plena medida.

En cuanto a mí, no me he acostumbrado a hacer algo más que garantizar un funcionamiento lo más eficaz posible de nuestro Ministerio. Hoy es mi tarea principal.

Pregunta: Como seguramente sabe, la agencia Sputnik tiene una importante presencia informativa en América Latina. Estamos en contacto con los líderes de la región y con los expertos. Todos coinciden en su deseo de cooperar de una manera más activa con Rusia. Actualmente este planteamiento ha cobrado mayor importancia, dado que las relaciones entre la Administración de Donald Trump y América Latina no son muy buenas. Por esta razón los países latinoamericanos están buscando nuevos socios. Existe un intenso interés por cooperar con Rusia, ¿lo comparte Moscú? ¿A lo mejor, hay algunos proyectos que lo confirmen?

Respuesta: Hay mucho más que interés, contamos con unas potencialidades muy importantes que están cobrando forma práctica. Se celebran de manera regular las reuniones al más alto nivel. Próximamente recibiremos en Moscú al presidente argentino, Mauricio Macri. Estamos esperando a 8 equipos latinoamericanos que participarán en las finales del Mundial de fútbol que se celebrará en Rusia este año. Estoy convencido de que las delegaciones que los acompañen ayudarán a fomentar los contactos bilaterales en las esferas política, económica y cultural. Además casi con todos los países de América Latina, a excepción de 4 ó 5 países de Centroamérica y del Caribe, tenemos régimen libre de visados. Estoy seguro de que en los próximos 1.5 ó 2 años podremos extender esta condición a todos los países miembros de la CELAC.

Se ha creado un mecanismo de diálogo y cooperación con la CELAC. Hace 1.5 años representantes del “cuarteto” CELAC acudieron a Sochi, donde aprobamos una “hoja de ruta” para el fomento de la cooperación. Estamos en contacto con otros organismos subregionales del continente latinoamericano, incluidos el ALBA, el MERCOSUR, la Comunidad Andina, el Sistema de la Integración Centroamericana, habiendo solicitado Rusia el estatus de observador extrarregional en éste último. Indudablemente, tenemos relaciones bilaterales bastante bien desarrolladas con todos los países latinoamericanos, sin excepción alguna. Son más o menos intensas, depende del país concreto, pero el diálogo sí que lo mantenemos con todos.

El intercambio comercial entre América Latina y Rusia, si no me equivoco, ha superado ya los 10.000 millones de dólares. Está compuesto, en primer lugar, por productos de alta tecnología, acuerdos en la esfera técnico-militar y espacial, incluido el apoyo terrestre del sistema ruso GLONASS, la energía nuclear y muchos otros aspectos.

En general diría que se ha hecho bastante, aunque, por supuesto, siempre se puede avanzar más. Y contamos con planes prometedores en cada una de las esferas mencionadas.

Tengo que hacer especial hincapié en que cooperamos de una manera muy intensa en el marco de la ONU. Las posturas de Rusia y la mayoría aplastante de los países de América Latina y del Caribe son afines acerca de los aspectos clave de las actividades del dicho organismo. Nos pronunciamos todos por el respeto de la Carta de la ONU y por el arreglo pacífico de todas las discrepancias.

Apoyamos sobre todo el principio que en América Latina hace tiempo ya adquirió condición de Ley. Me refiero a la inadmisibilidad del apoyo a los golpes de Estado anticonstitucionales. Puedo hacer constar con satisfacción que por primera vez, por iniciativa de nuestros interlocutores latinoamericanos y con nuestro apoyo, dicho principio fue recogido en diciembre de 2016 en una Resolución de la Asamblea General de la ONU.

Pregunta: En octubre pasado, se celebró en Sochi el primer Foro Global de jóvenes diplomáticos. ¿Qué opina de esta iniciativa y también de la posibilidad o necesidad de crear una Asociación mundial de diplomáticos?

Respuesta: Me parece que tales planes existen y fueron hechos públicos en el primer Foro. Si dicha idea encuentra apoyo entre los diplomáticos más jóvenes, lo aplaudiremos.

Pregunta: ¿Qué opina de la iniciativa y la intención de EEUU de que el Secretario de Estado, Rex Tillerson, se reúna con los Ministros de Asuntos Exteriores de cinco repúblicas de Asia Central, las antiguas repúblicas soviéticas en el formato “5+1”? Se prevé celebrar esta reunión en uno de los países en cuestión. ¿No tendrán las actividades estadounidenses en esta zona algún trasfondo antirruso?

Respuesta: EEUU no es el único país que desarrolla estos formatos. El formato “5+1” se aplica en las relaciones de Asia Central con la Unión Europea, China y, posiblemente, Irán.

Por supuesto, no tenemos nada en contra de que nuestros vecinos y aliados de Asia Central tengan numerosos socios externos. Partimos de que estas relaciones respetarán plenamente los compromisos existentes en el marco de tales organismos, como la CEI, la OTSC, la OCS y la CEEA.

Estamos al tanto del deseo de Washington de abusar de dicho formato y promover ideas relacionadas con lo que las Administraciones anteriores llamaban “Gran Asia Central”. La idea del proyecto, como recordarán, consiste en orientar todos los proyectos, en los que participe Asia Central, al sur, hacia Afganistán, excluyendo de todos ellos a la Federación de Rusia. Estoy seguro que, de ser así y promoverse esta idea en las reuniones entre representantes de EEUU y nuestros amigos asiáticos, éstos últimos se darán cuenta de la deficiencia de estos intentos nacidos por mera geopolítica y no por intereses del desarrollo económico ni del desarrollo de la infraestructura de transporte.

Nuestra postura que calificamos como “Gran proyecto euroasiático” contiene ideología contraria. Consiste en mostrarse abiertos y no en limitar los ánimos de integración de ninguna parte del continente euroasiático. Porque el avance paulatino de la integración acabará uniendo todo el continente, no restringiendo el acceso a otros países.

Pregunta: El Presidente de Palestina, Mahmud Abbas, acusó a Israel de haber puesto con su actuación fin a los acuerdos de paz de Oslo, calificando la propuesta de Donald Trump acerca de la solución árabe-israelí de “bofetada del siglo”. Comente esta declaración.

Respuesta: Ya hemos ofrecido comentarios acerca de la declaración de Donald Trump sobre el traspaso de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Y hemos comentado en numerosas ocasiones el daño y los riesgos que entraña este atolladero en el arreglo palestino-israelí. Entendemos perfectamente la reacción de los palestinos que a lo largo de muchos años iban cediendo poco a poco de manera unilateral, no recibiendo nada a cambio. Ya he dicho que estaban abiertos a negociaciones directas con Israel, sin ninguna condición previa y estábamos dispuestos a concederles la posibilidad de celebrarlas en nuestro territorio. Este contacto sin condiciones previas todavía no se ha celebrado ni creo que llegue a celebrarse, dadas las circunstancias. Es de lamentar eso. Al mismo tiempo, no dejamos de escuchar durante los últimos meses que Washington está a punto de hacer público “una gran propuesta” que lo arreglará todo, dejando contentos a todos los bandos. No hemos visto ni oído nada sobre el supuesto documento ni ningún tipo de declaración sobre este tema.

Vuelvo a subrayar que la falta de solución del problema palestino es uno de los factores más serios que facilitan el reclutamiento de nuevos militantes por los radicales y el surgimiento de nuevas generaciones de terroristas. Mis interlocutores israelíes se han ofendido conmigo en cierta ocasión, pero no por ello deja de ser un hecho real. Todos los analistas reputados perciben las pertinentes estadísticas en la región.

Tengo que subrayar, al mismo tiempo, que no se puede desanimarse. Queremos evitar que las partes rompan definitivamente las relaciones. Y espero que próximamente podremos celebrar unas consultas con nuestros interlocutores del cuarteto que son, además de EEUU, la ONU y la UE, y ponernos a pensar en serio sobre lo que tenemos que hacer en adelante. No se puede dejar esta situación fuera de control.

Sé que hay quienes llaman en Palestina a que sea disuelta la Administración nacional y Palestina sea declarada territorio ocupado. De esta forma Israel sería responsabilizado por la existencia y el funcionamiento de todos los sistemas de mantenimiento de vida. Espero que podamos salir de esta crisis. Ya he dicho que lo consultaremos con otros miembros del “cuarteto”. Así, tenemos previsto contactos con representantes de EEUU.

Pregunta: En 2017, Rusia y Pakistán mantuvieron unos contactos muy intensos en la lucha contra el terrorismo, la droga y los problemas de Afganistán. ¿Cuál será la situación este año? ¿Qué podemos esperar de las relaciones bilaterales?

Respuesta: Ha señalado con toda razón que hemos interactuado de manera intensa en la lucha contra el terrorismo. Estamos interesados en erradicar la amenaza terrorista que afecta a los territorios pakistaní y afgano y traspasa la frontera afgano-pakistaní.

Nuestros acuerdos sobre los suministros a Afganistán de equipo especial, en primer lugar, helicópteros para unidades antiterroristas, confirman la seriedad de nuestros planes de cooperación.

Además, presenta interés la cooperación económica bilateral. Pakistán, al igual que la India, se convirtió el año pasado en miembro de pleno derecho de la OCS, lo que amplía las posibilidades de cooperación en las más variadas esferas. La OSC es un organismo, cuyo objetivo, además de garantizar la seguridad en nuestra región común, incluida la lucha contra las nuevas amenazas, es el de fomentar la cooperación económica y humanitaria. Creo que ello enriquecerá los vínculos bilaterales.

A propósito, me gustaría mencionar el papel de la OCS en la lucha contra los ánimos radicales y el carácter significativo del documento firmado por los líderes de este organismo el año pasado. Me refiero a la Convención contra el Extremismo que introduce un marco importantísimo, incluido el principio de la inadmisibilidad del uso de grupos terroristas y extremistas, para ejercer presión sobre Estados soberanos. Ha habido muchos ejemplos de esta práctica, por ejemplo, en Libia, cuando se estaba derrocando el régimen de Muamar Gadafi, y numerosos intentos de hacerlo en Siria. Considero que es un documento de gran actualidad. La India y Pakistán se unirán a él, de hecho, muchos Estados, además de los miembros de la OSC, se muestran interesados en unirse a dicha Convención.

Pregunta: No es ningún secreto que EEUU está preparando una base para helicópteros y una plataforma para gas licuado al norte de Grecia, en la localidad de Alejandrópolis, que se encuentra bastante cerca del hub gasista ruso, cuya creación en la frontera de Turquía y Grecia ya se ha anunciado. Da la sensación de que Washington intenta cerrar el paso de manera simbólica y también factible a la cooperación en la esfera de energía entre Rusia, por una parte, y Grecia, los Balcanes y el Sur de Europa, por otra. ¿Cree que este tipo de presión podría afectar a las relaciones ruso-griegas?

En los próximos días se reanudarán las negociaciones sobre el nombre del país vecino de Grecia, Antigua República Yugoslava de Macedonia. Los griegos están ofendidos por usarse injustamente la palabra Macedonia en el nombre del país vecino, dado que la mayor parte del antiguo Estado macedonio hoy pertenece a Grecia. Y un país vecino con este nombre seguramente podría abrigar pretensiones territoriales. En su momento representantes de Rusia han dicho que, de darse las condiciones idóneas, se podría reconsiderar el nombre del llamado Estado. Comente esta situación.

Respuesta: ¿Representantes de Rusia lo han dicho? Hemos reconocido Macedonia en calidad de República de Macedonia. Y así la seguimos reconociendo.

Pregunta: ¿Y si cambian las condiciones? ¿Se encontrará un nuevo compromiso?

Respuesta: Ya he tocado las cuestiones relativas al gas. La actitud de EEUU denota el miedo a una competencia leal. Como, de momento, son incapaces de afrontarla, los estadounidenses recurren a una competencia desleal, a la presión política para obligar a los países europeos a construir las respectivas instalaciones y comprar un gas más caro. Depende de la opción de los países europeos. Partimos de que son ellos mismos los que tienen que comprender sus propios intereses económicos. Si en la situación actual están dispuestos a gastar más, es porque lo deciden ellos.

Nuestros proyectos de diversificación de las rutas de suministro de gas a Europa son North Stream-2, que ya he mencionado, y Turkish Stream, que podría ser prolongado hasta Europa. De momento, se está construyendo el primer tramo para, específicamente, los consumidores de Turquía. El segundo se construirá sólo si obtenemos unas garantías férreas de la Comisión Europea de que no se repita el número que montaron con respecto a South Stream en Bulgaria, que, por cierto, está dispuesta volver a barajar la posibilidad de acoger el segundo tramo de Turkish Stream. Estamos abiertos a aceptar cualquier opción a condición de que la Comisión Europea garantice al cien por ciento que no dará marcha atrás.

Desde luego, proseguimos las discusiones en la Comisión Europea que pretende inventar, post factum, nuevas reglas y frenar el proyecto North Stream. No es un juego muy limpio. Espero que el carácter exclusivamente económico del mismo y el apoyo por parte de las principales empresas energéticas europeas impedirán que prevalezcan estos juegos incorrectos.

En cuanto a las negociaciones avivadas y los esfuerzos de solucionar el problema del nombre de Macedonia, han permanecido demasiado tiempo paralizadas para reanimarse cuando EEUU decidió que Macedonia debía formar parte de la OTAN. Como Grecia ya es mimbro de la OTAN, no necesita concesiones, mientras Macedonia sí que las necesita porque hace falta atraerla a la OTAN. Esto es todo.

Fuera cual fuese el nombre que Grecia y Macedonia acuerden para la antigua República de Macedonia yugoslava, si lo refrenda la Constitución de la misma, todos lo reconocerán. Pero confía que todos sean conscientes de lo que ocurre en realidad. No se trata para nada de tomar en consideración los rasgos comunes y específicos de dos pueblos cercanos sino de hacer a uno de los países ingresar en la OTAN.

Pregunta: El año pasado, en Siria cayeron en prisión dos ciudadanos rusos: Grigori Tsurkanu y Román Zabolotni, habiendo pruebas de vídeo de su captura. Mis colegas se pusieron en contacto con los padres de Grigori Tsurkanu que se habían dirigido al MAE de Rusia, al Gabinete de la Presidencia, al Servicio Federal de Seguridad y al Ministerio ruso de Defensa. No consiguieron, sin embargo, recabar ninguna información de su suerte tras la captura. Según algunas fuentes extraoficiales del Ministerio de Defensa, esta información, posiblemente, se hizo clasificada, aunque los ciudadanos en cuestión no eran efectivos del Ejército. Otra versión apunta que trabajaban para una empresa militar privada. ¿Sabe algo de estas personas? ¿Puede averiguar si el MAE de Rusia recibió la solicitud de información sobre los mismos? ¿Hay datos sobre los rusos que participan en las operaciones militares en otros países por contratos comerciales?

Respuesta: No tengo nada que añadir a lo que Usted ha dicho. Conocemos la información que ha mencionado. Nos dedicamos a averiguar la suerte de cualquier ciudadano ruso, esté donde esté, si nos llegan informaciones de la desaparición o desgracia. Su ubicación actual se desconoce. Nuestros militares la están intentando averiguar y verificar otros datos. En cuanto dispongamos de una información confirmada, se la comunicaremos.

En cuanto a la participación en las operaciones militares en el extranjero, es una práctica extendida en muchos Estados del mundo. En Irak, en otros países de la región operaba la empresa Blackwater que luego cambió de nombre. Creo que debería crearse un marco legal para que los efectivos de este tipo de empresas privadas estén protegidos.

Pregunta: En mayo de este año, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitará Rusia. ¿Usted tiene previsto visitar Japón? ¿Qué perspectivas, objetivos, posibles documentos y acuerdos ve para estos encuentros? ¿Cuándo se celebrará la reunión en Tokio, antes o después de las elecciones presidenciales de Rusia?

Recientemente, entre nuestros países surgió un nuevo problema: el emplazamiento de los sistemas Aegis Ashore en Japón. Nuestro gobierno nos explica que este sistema se diferencia del DAM en Europa o el THAAD en Corea del Sur. La parte nipona adquirirá y operará este sistema sin formar parte del escudo antimisiles global de EEUU. También se anunció que este sistema no admite el uso de misiles de crucero Tomahawk. ¿Qué opina?

Respuesta: Primero de lo bueno. Realmente, estamos esperando la visita del primer ministro nipón. Está prevista una reunión de los cancilleres de nuestros países antes de esta visita. Las fechas de la reunión se determinarán más adelante, en función de la disponibilidad de los titulares.

En cuanto a nuestros planes concretos. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, seguramente, revisarán la marcha de implementación de los acuerdos relativos a las actividades económicas conjuntas en las islas Kuriles del Sur. De momento, son cinco sectores prioritarios, pero esperamos ir ampliando la cooperación. Están trabajando en ello grupos conjuntos especializados a nivel de viceministros de Asuntos Exteriores. Estamos contentos con que se haya reanudado el diálogo 2+2 entre los Ministros de Asuntos Exteriores y Ministros de Defensa. En diciembre pasado, el Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Valeri Guerásimov, visitó Tokio, anteriormente estuvo allí con una visita el Comandante del Ejército de Tierra de Rusia, coronel general Oleg Saliukov. En otoño se celebró una reunión de la Comisión Intergubernamental que coincidió con la visita a Moscú de mi homólogo nipón, Taro Kono. Mantuvimos las negociaciones con él y ahora estamos planeando un nuevo encuentro.

La cooperación económica bilateral, además de la actividad económica conjunta en las islas Kuriles, se desarrolla de forma satisfactoria. La Federación de Rusia cuenta con las inversiones japonesas. Los bancos nipones concedieron créditos importantes al proyecto Yamal LNG. Es una inversión a largo plazo que confiere estabilidad a nuestra cooperación financiera.

La cooperación cultural es tradicionalmente muy bien acogida por el pueblo ruso, al igual que los festivales anuales de cultura rusa, las Temporadas Rusas, celebradas recientemente en Japón. Estamos muy contentos con muchos derroteros de nuestra interacción con Japón.

Nos gustaría que hubiera más coordinación en el escenario internacional, de lo hablamos durante la reunión 2+2. Desde luego, nos gustaría que Tokio se muestre más autónomo a la hora de discutir los principales problemas mundiales en las organizaciones internacionales.

El problema del escudo antimisiles ensombrece nuestras relaciones, lo digo sin rodeos. Lo discutimos detalladamente con nuestros colegas nipones, quienes adujeron los argumentos mencionados por Usted. El sistema Aegis Ashore, o más bien su versión que se emplazará en Japón, se diferencia de los sistemas desplegados en Corea del Sur y en Europa. Nosotros, en cambio, no disponemos de estos datos. Nos consta que el elemento básico de los sistemas que se desplegarán en Japón es en un lanzamisiles universal capaz de disparar proyectiles autopropulsados.

Hemos oído que será Japón el que operará el sistema sin que EEUU pueda intervenir. Tenemos serias dudas de que así sea. Nos gustaría obtener unas aclaraciones más convincentes al respecto a través del diálogo entre los secretarios de los Consejos de Seguridad de Rusia y Japón. No sabemos de ningún caso cuando EEUU, al desplegar allí sus armas, traspase el control sobre ellas al país anfitrión. Dudo mucho que este caso sea una excepción.

Repito que estamos abiertos al diálogo e interesados en que el diálogo sobre el DAM, que propusimos hace 11 años, arranque por fin. Tenemos una serie de preguntas en relación con el proceder de EEUU que amenaza con convertirse en un serio desestabilizador de la situación internacional. Nuestros colegas estadounidenses, tanto con la Administración de Barack Obama, como con la de George Bush, nos aseguran que no es así. Pero hay numerosas pruebas de que no es así.

Pregunta: En 2014, Usted firmó con el Ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Urmas Paet, el Acuerdo de Fronteras. Ya en 2015, el Parlamento de Estonia celebró su primera lectura para la ratificación del documento. Usted sabe perfectamente que los dos países acordaron que la ratificación se llevaría a cabo de forma paralela en los dos parlamentos. Estonia lleva dos años esperando que la Duma de Estado de la Asamblea Federal de Rusia convoque la primera lectura. En la reunión con la Ministra de Exteriores de Estonia, Marina Kaljurand, en 2015 en Nueva York, Usted prometió que la Duma empezaría el proceso de ratificación en breve. ¿Cuándo sucederá?

Respuesta: Esta cuestión tiene una historia más larga. Firmamos este Acuerdo en 2005 comprometiéndonos a ratificarlo sin enmiendas politizadas. Sin embargo, el Parlamento estonio lo ratificó incluyendo la referencia al Tratado de Tartu, lo que significaba inminentemente la persistencia de las reclamaciones territoriales a la Federación de Rusia. Representó una infracción del compromiso asumido por mi colega estonio, quien no fue capaz de cumplirlo. Entonces, revocamos nuestra firma del Acuerdo y dijimos que estaríamos dispuestos a reanudar las negociaciones y volver a firmar el Acuerdo cuando hubieran revisado su paquete de documentos retirando la referencia al Tratado de Tartu. Fue lo que pasó y volvimos a firmar el Acuerdo. Pero no sólo acordamos ratificarlo de forma paralela, como Usted bien ha dicho. Pero ha olvidado la principal condición, el compromiso de garantizar un ambiente sin confrontación entre los círculos gobernantes de ambos países. Nosotros cumplimos el compromiso. Nunca nos hemos permitido ningún ataque contra Estonia, como tampoco habíamos hecho antes, independientemente de los documentos a firmar o ratificar. El gobierno estonio, en cambio, no se mostró igualmente moderado sino que se empeñó en una retórica rusófoba. Dijimos honestamente que en esta situación ni nuestra sociedad ni nuestro Parlamento comprenderían si promoviéramos tal acuerdo. Al mismo tiempo, le aseguro que la frontera existe, nadie la pone en tela de juicio. Espero que algún día el Acuerdo se ratifique pero para ello hace falta normalizar la convivencia. Hace falta que Estonia deje de ser uno de los tres ó cuatro países que impulsan enérgicamente las políticas rusófobas en la OTAN y la Unión Europea. Lo digo con toda franqueza. Tenemos unas relaciones muy cálidas con el pueblo estonio, nuestros ciudadanos se relacionan muy bien. Tal vez, los políticos también debieran guiarse por los intereses de su propio pueblo en lugar de por las ideas coyunturales que reflejan, además, los intereses geopolíticos de otros Estados.