Durante el célebre Super Bowl, el US Marines Corps, o sea el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, dio a conocer una nueva campaña publicitaria dirigida a los jóvenes de entre 18 y 24 años.

Renunciando a la retórica políticamente correcta, los reclutadores ya no hablan de defender la patria estadounidense o los valores que Estados Unidos supuestamente comparte con los «Aliados», ni siquiera de extender la «democracia», sino sólo de irse al Medio Oriente a pelear contra enemigos mal armados.

Con una audiencia estimada en más de 100 millones de telespectadores, el Súper Bowl, conocido en Latinoamérica como el Supertazón, es el partido final del campeonato de la NFL (la National Football League de Estados Unidos), pero se ha convertido en la mayor manifestación contemporánea de propaganda del establishment estadounidense.