La República Popular China acaba de enviar una importante ayuda humanitaria a la República Árabe Siria. Se trata de una serie de productos destinados tanto a la población siria dentro del país como a los sirios refugiados en Líbano.

Pekín fue un importante socio del complejo militar e industrial sirio en tiempos de la presidencia de Haffez al-Assad, principalmente en materia de misiles del tipo Scud.

China se ha mantenido al margen de las operaciones militares durante la agresión contra Siria, dejando la ayuda militar en manos de Irán y Rusia, pero ha enviado numerosos instructores encargados de garantizar la formación en el manejo y uso de varios tipos de armamento.

En 2013, los yihadistas que tratan de derrocar la República Árabe Siria utilizaron contra el Ejército Árabe Sirio un tipo de gas fabricado a partir de cloro proveniente de la empresa China North Industries (Norinco). Los servicios de inteligencia chinos lograron determinar que servicios de inteligencia occidentales habían logrado desviar ciertas cantidades de esa sustancia fabricada en China para atribuir al gobierno sirio el uso de armas químicas.

Durante los meses posteriores, numerosos hombres de negocios chinos viajaron a Damasco para evaluar las posibilidades de invertir en la reconstrucción de Siria.