El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, viajó a Moscú el 27 de febrero de 2018. La prensa francesa ha presentado su viaje como un esfuerzo de Francia por ayudar a los pobladores de la Ghouta Oriental, en Siria, pero la realidad es diferente. El viaje de Le Drian a Moscú estaba planificado desde hace mucho tiempo, en el marco de las relaciones culturales entre Rusia y Francia.

El ministro francés aprovechó su viaje a Moscú para resaltar que los tres principales grupos armados presentes en la Ghouta –Aylaq al-Rahman, Yesh al-Islam y Ahrar al-Cham– habían escrito al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar que respetarían un cese de hostilidades. Para ser más preciso, Le Drian declaró que esos tres grupos habían expresado «su aceptación de la tregua humanitaria» –que no es lo mismo que aceptar el cese de hostilidades. «Sería importante que el régimen de Bachar al-Assad también lo diga», agregó el ministro francés.

El señor Le Drian parece ignorar que el gobierno sirio no es el «régimen» de un individuo en particular sino que está reconocido en la ONU bajo la denominación de «República Árabe Siria». Parece que el representante de Francia en la ONU no le ha informado a este ministro francés que el representante de Siria ante esa organización –el embajador Bachar Jaafari– presentó en nombre de su gobierno la conformidad de Damasco con la Resolución 2401.

Parece también que la Agencia France Presse (AFP) y los otros medios de prensa franceses no oyeron las declaraciones que hizo el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, en presencia de su homólogo francés Jean-Yves Le Drian.

«Quienes influyen en los terroristas que bombardean Damasco deben asumir su responsabilidad y entender la importancia de comprometerse a aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad», declaró Lavrov en una alusión transparente a Francia, que tiene oficiales de sus fuerzas armadas destacados junto a los yihadistas de al-Qaeda atrincherados en la Ghouta Oriental.

Desde el inicio del cese de hostilidades, decidido por unanimidad en el Consejo de Seguridad de la ONU, los tres grupos armados que habían expresado por escrito su aceptación al presidente del Consejo están bombardeando sin interrupción la vía que permitiría a los civiles huir de la zona de combate.