Quisiera referirme a las decenas de cartas en las que hemos comunicado las matanzas que perpetra la denominada "coalición internacional" entre la población siria, de las cuales las más recientes fueron las cartas idénticas de fecha 21 de febrero de 2018 (S/2018/152).

A ese respecto, quisiera comunicarle que esa coalición, encabezada por los Estados Unidos de América, ha cometido dos nuevas matanzas entre la población civil siria. El domingo 25 de febrero de 2018, los aviones de combate de la coalición bombardearon las zonas residenciales civiles de las localidades de Al-Shaafa y Zahrat Aluni, en la zona rural oriental de Deir Ezzor. Murieron 29 civiles y hubo decenas de heridos graves, en su mayoría mujeres y niños, además de la destrucción de viviendas civiles, propiedad privada e infraestructura que ocasionaron los bombardeos en esas poblaciones.

Las masacres que sigue perpetrando esa coalición contra el pueblo sirio son ya innumerables. Sigue también apoyando a los miembros remanentes de la organización Estado Islámico en el Iraq y el Levante y los ayuda a reorganizarse como milicias separatistas respaldadas por los Estados Unidos de América en las provincias de Al-Hasaka, Ar-Raqqa y Deir Ezzor. Todo ello confirma que el único objetivo de esa coalición, que actúa al margen de la legalidad internacional, consiste en socavar la soberanía, la unidad y la integridad del territorio de la República Árabe Siria y prolongar la duración de la crisis siria.

La República Árabe Siria solicita que el Consejo de Seguridad asuma su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales y tome medidas resueltas para detener los crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad que comete la coalición contra el pueblo sirio y no permitir que se repitan. El Consejo debe poner fin a la presencia ilegal de fuerzas estadounidenses en suelo sirio e impedir que los Estados Unidos de América pongan en práctica sus planes de dividir la República Árabe Siria y usurpar sus riquezas, en particular ahora que ha quedado al descubierto este nuevo crimen estadounidense, así como el exterminio que ejecutó en la ciudad de Raqqa. Ese es el verdadero rostro de las políticas de la administración estadounidense, y resulta imperativo condenar tales actos y señalar a los culpables.

Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.